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Por la Redacción
La Procuraduría General de Justicia del estado de Hidalgo, en colaboración con la Unidad Especializada en el Combate al Secuestro (UECS) ejerció acción penal en contra de dos hombres como probables responsables de los delitos de secuestro agravado y homicidio, cometidos en la ciudad de Tula.
De acuerdo con la investigación realizada dentro de la averiguación previa número AP/COE/PACH/UECS/TRES/06/2015, iniciada el pasado mes de enero, la víctima salió de un negocio de internet ubicado en Atitalaquia para verse con los ahora procesados, Martin Mendoza Herrera y Héctor Pereyra Rojas, con quienes estuvo conviviendo en una casa ubicada en la colonia Arboledas en el Municipio de Tula.
Posteriormente, con la información obtenida por elementos de la UECS, se conoció que en esa casa los probables responsables, quienes habían, presuntamente, maquinado con anterioridad el secuestro, ataron a la víctima de pies y manos y le cubrieron la boca con cinta adhesiva color gris dejándolo toda la noche en dicha “casa de seguridad”.
Trascendió que la víctima había sido secuestrada por un grupo de hombres armados; sin embargo, de acuerdo con las declaraciones ministeriales y la investigación policial, no sucedió tal acto, pues los probables responsables aprovecharon la relación de amistad que sostenían con la víctima para someterla.
El día 20 de enero del presente año, familiares de la víctima reciben llamadas telefónicas por parte de los probables secuestradores quienes exigen la cantidad inicial de un millón de pesos a cambio de su libertad.
El dos de febrero, luego de presentada la denuncia ante la PGJEH y la intervención de la UECS, la familia de la víctima recibió indicaciones de cómo realizar el pago de ochenta y nueve mil pesos para rescatar a su familiar.
El día cinco de junio, mediante trabajos de inteligencia e investigación de los elementos de la Policía adscritos a la UECS, fueron detenidos los ahora consignados y puestos a disposición del ministerio público de la Unidad Especializada en el Combate al Secuestro de la PGJEH.
Los probables responsable refieren ser quienes privaron de la libertad al agraviado, cobraron el rescate por parte de la familia, y aseguran que, quien realizó las llamadas de negociación, fue Héctor Pereyra Rojas y que un día después de que lo secuestraron, por temor a ser denunciados en razón de que ambos eran amigos de la víctima lo privaron de la vida en la casa de seguridad donde lo tenían.