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Despega el Nuevo Aeropuerto, la puerta al futuro

*Como si movieran al DF 15 kilómetros al noreste *Una Ciudad Universitaria, Ciudad Satélite y Santa Fe, juntas *600 mil empleos; metro y suburbano; no más Ciudades Dormitorio *120 millones de viajeros; boom a la megalópolis de 5 entidades

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Ilustración especial

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Por Joaquín Herrera

Septiembre de 2015 (agencia acento) Será como mover al DF unos 20 kilómetros al noreste.

Y surgirán allí, una especie de Ciudad Universitaria –con universidades para pilotos, mecánicos y fabricantes de aviones-  una docena de Ciudades Satélite y una Santa Fe, futurista.

El Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, será el núcleo que moverá a más gente por aire y provocará ríos en vialidades de acceso controlado a ras de tierra y subterráneo. Contará este conjunto de una docena de ciudades en una, con dos líneas de contaminación cero: un tramo de metro y un tren suburbano.

Es la obra de su tipo más ambiciosa en el mundo, que elevará a cuatro veces la capacidad de transporte de salida y llegada de viajeros por aire. La más importante de Latinoamérica que hoy es de unos 32 millones de almas en eterno movimiento.

Ese maremágnum hoy forma nubes o una flota casi permanente de aviones y otras naves, que -igual que millones de autos a ras del suelo- esperan turno para moverse hacia el interior o exterior; en el cielo forman colas en espiral para aterrizar sincronizadamente –así de apretado es el espacio celeste del DF- y otro tanto sobre las pistas, esperando siempre un hueco para despegar.

Los despegues y aterrizajes –hasta 900 cada 24 horas- son caso como un juego de ruleta rusa sobre las cabezas de los 20 millones de habitantes y visitantes de una de las ciudades más pobladas del mundo.

Los pilotos ya tienen “callo” para sortear despegues o aterrizajes, entre el Peñón de los Baños y el ex Lago de Texcoco, rodeados de pequeños multifamiliares y manchones del kilómetro cuadrado más poblado al menos de México o 22 mil seres por cada mil metros cuadrados.

El NAICM en sí –tan cacareada y todo- no es obra de Enrique Peña, pero sí su gran ejecutor.

La intentó Vicente Fox a inicios de este siglo y se paró.

La retomó el entonces gobernador, Enrique Peña, y hoy la echa a andar el Presidente Peña sobre la tesis de Bismark: los estadistas hacen obras para las siguientes generaciones; los políticos, las hacen para las siguientes elecciones.

El Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, NAICM, no le servirá en 2018 a nadie en particular.

Ciertamente, será en territorio del presidenciable Eruviel Ávila, cuyo mandato termina en 2017, pero la “opinión pública” no tiene tan claro que sea parte del proyecto.

Tendrá qué ver el otro presidenciable, Miguel Ángel Mancera, porque el Metro capitalino, pondrá su parte para enlazar , igual que con el Tren Suburbano, mar futurista que el ya insuficiente gusano naranja que une a Buenavista con Cuautitlán.

Pero el gobierno de Hidalgo, participará como una de las piezas de la Comisión Metropolitana o parte de la Megalópolis (como ya se denomina a la coordinación de gobiernos del DF, el mexiquense, el poblano, tlaxcalteca y Morelos) ya que involucra a la autopista México Pachuca.

El NAICM será un potencial que derramará empleos y movimiento para las seis entidades.

Sus redes carreteras, enlazarán a las cuatro entradas del DF y con ellas, desaparecerán su calidad de ciudades dormitorio, como las que tiene hoy el Estado de México en Ecatepec, Nezahualcóyotl, Texcoco, Ixtapaluca, Chimalhuacán Chalco y Valle de Chalco, por citar las más conocidas, y que alojan a unos cuatro millones de residentes y viajeros, sumados a los 120 millones que cada año, llegarán o saldrán por ese portal del futuro.

Buena parte de los 160 mil empleos previstos, se generarán para lugareños, que ya no emigrarán a EU ni siquiera al DF. Las universidades y centros culturales que alojará lo que llamaríamos ese conjunto de villas interiores, con servicios urbanos nunca vistos,  serán de suyo polos de empleo y mejoras de vida a sus servidores y proveedores, para muchos de los cuales se prevén multifamiliares o fraccionamientos para clases modestas pero a mayores niveles de vida que hoy, como son las “Ciudades Dormitorio”.

El puro aeropuerto será un hormiguero con brazos hacia los cuatro puntos cardinales en forma de autopistas de alta velocidad y acceso controlado.

Sustituirán los ríos de eterna amenaza para inundaciones y las 4 mil 430 hectáreas de este aeródromo múltiple, serán como otra capital no solo del país. Aquí, el DF aloja a casi la mitad de bancos, universidades y hospitales del país; controla las operaciones financieras, de bolsa e influye en la paridad monetaria.

 Características

El Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se asentará en terrenos federales del Ex-Vaso de Texcoco, a 15 kilómetros de Palacio Nacional (y no a cinco como ahora) diez kilómetros distante del actual aeropuerto.

En una primera fase, el NAICM será un edificio terminal de 550,000 metros cuadrados con 94 puertas inteligentes o de contacto.

Operará más de 42 posiciones remotas y tendrá tres pistas paralelas para operar simultáneamente.

En esa primera etapa este monstruo de hormigón, acero, cristal y aluminio, tendrá capacidad para 50 millones de pasajeros (contra 33 de hoy) podrá operar 550,000 despegues y aterrizajes al año.

Para su fase de máximo desarrollo tendrá otro edificio terminal, así como seis pistas de operación triple simultánea y podrá atender hasta 120 millones de pasajeros.

El proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México lleva un año de anunciado (el 2 de septiembre de 2014 por el Presidente Peña).

Desde su primera fase será el más grande y moderno de América Latina.

El diseño arquitectónico está a cargo del arquitecto inglés Norman Foster en colaboración con el mexicano Fernando Romero.

De los dos proyectos que se presentaron (en Tizayuca, Hidalgo y en la Zona Federal del Ex Vaso de Texcoco) se optó por el del Estado de México. Las autoridades optaron por la segunda propuesta.

Encabezados por los ejidatarios de San Salvador Atenco lugareños se opusieron a esa construcción en  2002.

La propuesta del proyecto ganador, encabezado por el mexicano Fernando Romero en conjunto con Norman Foster de Foster and Partners, está basada en la creación de una sola terminal, con lo que se minimizan costos y tiempo de construcción. Será el primero en el mundo que contará con la certificación LEED Platino, la más alta que se concede internacionalmente.

Tendrá un diseño futurista mezclado con  el simbolismo mexicano por excelencia: un águila devorando una serpiente sobre un nopal. En su etapa final contará con un total de seis pistas.

El sistema de ventilación utilizará muy poca electricidad.

“El clima en Ciudad de México es tal que durante casi la mitad del año podemos trabajar con el aire a temperatura ambiente…el resto del año con un mínimo de calefacción y enfriamiento de aire”, cree Foster.

Para una mejor conexión NAICM, se prevé la construcción de dos líneas del Metro, una deberá estar construida en la primera etapa, y a largo plazo un tren ligero, como comentó a Acento el director Corporativo de Infraestructura del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, Raúl González Apaolaza, quien dijo que trabajan con las autoridades del Sistema de Transporte Colectivo Metro y del Gobierno del Distrito Federal.

“Estamos analizando cuál es la mejor opción y estamos inclusive viendo dos líneas en el mediano plazo“, afirmó en entrevista tras participar en la Tercera Reunión Anual México Capital Projects & Infrastructure Summit 2015.

Nos adelanta que una de las ampliaciones será con la Línea B, que va de Buenavista a Ciudad Azteca, despegando de la estación Muzquiz hacia el NAICM.

10 mil millones de dólares, la inversión, 600 mil empleos

El presidente Peña –junto a Mancera y Eruviel Ávila y parte de su gabinete- reveló que será una inversión de 10 mil millones de dólares (calculados a 16.90 pesos por dólar).

“El actual aeropuerto no permite despegues y aterrizajes simultáneos, lo cual es inaceptable. Uno de los principales desafíos era encontrar una alternativa viable para construir el nuevo aeropuerto que necesita nuestra capital”, dijo.

1, Financiamiento. La construcción costará inicialmente 169 mil millones de pesos. Será financiado en parte con el flujo de caja (ingresos propios) del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y con la emisión de deuda por parte del gobierno federal.

  1. Eruviel Ávila, dijo que esta obra ciclópea significará 600,000 nuevas fuentes de trabajo. En tanto, Mancera, que el jefe de gobierno del DF, dijo que por cada millón de pasajeros, pueden generarse mil empleos directos y 5,000 indirectos.
  2. El diseñado lo encabezó el arquitecto británico, Norman Foster, ganador de diversos premios y responsable del diseño de varios aeropuertos alrededor del mundo, así como Fernando Romero, yerno del empresario Carlos Slim, Este aeropuerto será el primero (fuera de Europa) con una huella ambiental neutra: consumirá solo agua 100% tratada para no afectar el abasto de zonas aledañas.

4.- Etapas.- La primera será de tres pistas de uso simultáneo para transportar 50 millones de personas. La segunda contempla seis pistas para atender a 120 millones de pasajeros.

5.- Infraestructura. El presidente Peña anuncia que el aeropuerto contempla  construir universidades de aeronáutica y aviación, además de nuevos desarrollos habitacionales.

La pedrada está lanzada hace un año y este mes se deciden las primeras licitaciones

CNN informó  que la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, la obra de infraestructura insignia del Gobierno de Enrique Peña Nieto, generará un efecto positivo para las empresas, tanto de manera directa como indirecta, comenzando por las que participarán en la construcción, pasando por cementeras, hasta operadores de carreteras y desarrolladoras inmobiliarias.

 

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