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“Detente” en mano

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Por Samuel Cantón Zetina/@SamuelCanton

Aunque muchos se burlaron que el presidente López Obrador apareciera en las mañaneras con emblemas religiosos, lo único que podría salvar a México de un brote de coronavirus como el de Italia o España, es un milagro. Cada quien puede opinar y decir lo que quiera, pero el país NO está preparado para enfrentar al bicho con esa fuerza. ¿Por qué México se ve como si tuviera bajo control la pandemia?

Únicamente se están registrando los casos donde el paciente tuvo contacto con alguien del extranjero infectado, dejando de lado a los sospechosos en general, lo que explicaría por qué no existen datos de contagio local, examen que de hacerse correctamente y con pruebas suficientes, multiplicaría por cientos la cantidad de afectados. A más amplia detección del virus, como se ve en Corea del Sur o Alemania, mayor eficacia en frenar su escalada.

El infradiagnóstico oculta la extensión de la epidemia y la tasa de letalidad real.

Al 20 de marzo, Corea sumaba 316,664 test, Alemania 167,00 y Rusia 143,519. México, al día 10, contabilizaba 278.

España, con todo y ser -según la OMS- la séptima red sanitaria del mundo, comenzó flojo la detección. Hoy, en medio de la tempestad -van para 2 mil muertos-, realiza entre 15 mil y 20 mil pruebas diarias.

Acaba de hacer un nuevo pedido de 640 mil test rápidos (15 minutos), y compró 4 robots para hacer 80 mil diagnósticos cada 24 horas. Incluso, en Corea ya existen “casetas telefónicas” para la detección en 7 minutos. Alemania, por su parte, con muchos casos pero muy pocos muertos, posee la capacidad de hacer 160.000 exámenes por semana.

El problema con México, además de carecer de lo indispensable, es que tampoco existe la posibilidad de adquirir equipos de inmediato (ventiladores, por ejemplo, vitales en los ataques al aparato respiratorio), porque los países, empezando por EEUU, buscan acapararlos. Alemania prohibió ya la exportación de equipos sanitarios. Lo mejor es encomendarnos a Dios… 

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