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Por SAMUEL CANTÓN ZETINA/@SamuelCanton
Definición de diccionario de cinismo: “Actitud de la persona que miente con descaro y defiende o practica de forma descarada, impúdica y deshonesta algo que merece general desaprobación…”.
Alfonso Durazo, con 64 mil muertes dolosas en dos años como secretario federal de Seguridad y Protección Ciudadana -uno cada 5 minutos-, deja el cargo para ser candidato de MORENA a gobernador de Sonora.
No todo es culpa suya, pero al entrar se comprometió a reducir en 50% la violencia del país.
Con Calderón y Fox, la cifra no llegó a 30 mil en el mismo lapso, y con Peña fueron 35 mil. Evidentemente, Durazo fracasó en toda la línea. Hoy va a Sonora porque presuntamente es el favorito de la militancia de ese estado.
Lo peor, y por eso claramente resulta un desvergonzado, es que pretende irse como un triunfador, e incluso en La Mañanera en que lo anunció, se atrevió a revelar estadísticas falsas de disminución en delitos.
“Llevamos dos meses a la baja…”, aseguró.
¡Claro!, no desea hacer campaña asumiendo lo que ha sido: un completo perdedor.
“¿Estás seguro, Alfonso?”, le preguntó el presidente.
Y sí, si está seguro. La verdad es que con él como responsable, subieron homicidios, feminicidios, extorsiones, secuestros y lesiones (septiembre fue el peor mes para las mujeres).
¡Todo! En la vida real, de 7 penales salen 5 millones de llamadas al año, muchísimas de ellas para extorsionar.
Los delincuentes tienen libertad para hacerlo. Sólo el 26.2% de los mexicanos confía en las policías (2 de cada 10); 8 mil elementos de la Federal y de la Gendarmería irán a cuidar puertas, estacionamientos y recepciones de oficinas públicas, y continúa el hallazgo de fosas clandestinas, la última en Guanajuato, con -al menos- 100 restos óseos.
Alfonso Durazo, el victorioso, va a ser premiado con una gubernatura.
Nunca como ahora es cierto en México el dicho de que cada pueblo tiene al gobierno que se merece.
¡Que disfrute sus seis años como virrey!
