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El MISÓGINO DIPUTADO MAYORGA, SE ESCUDA EN EL ARTÍCULO 61

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*  Tras haber puesto en igualdad de circunstancias a la tauromaquia con el aborto, busca evadir su responsabilidad partidista ante la Comisión de Honor y Justicia de Morena, esgrimiendo el artículo 61 de la Constitución

Por Antonio Ortigoza Vázquez/@ortigoza2010

La lucha de las mujeres por la defensa de sus derechos y la libre decisión sobre su cuerpo no ha sido una graciosa concesión de ningún partido, sino una batalla que en México ha llevado décadas, siendo el derecho al aborto una de sus más loables conquistas, por lo que la inmadurez y tibieza con que el diputado Jorge Mayorga Olvera tomó el asunto en el Congreso Local de Hidalgo, amerita no solo su expulsión de Morena, sino por dignidad, su renuncia al cargo de elección que ostenta.

No se puede equiparar el dolor, la cárcel y hasta la muerte que miles de mujeres en el país han tenido que pagar como alto precio, ante una sociedad decadente y machista, con un “meme” en una Tablet, como el mostrado por Mayorga para en su raquítica intelectualidad, tratar de explicar una supuesta incongruencia de una diputada que se ha manifestado en favor del aborto.

Es cierto, la Constitución no prohíbe a ningún ciudadano en edad de votar y ser votado, acceder a un cargo de elección popular, pero lo menos que podrían hacer muchos “mayorgas” que arribaron como diputados y senadores en todo el país, a través de las siglas de Morena o de otros partidos, es leer los antecedentes de los temas sobre los que opinan.

Llama la atención la enfermiza misoginia y la impreparación política de otros “mayorgas”, como son los casos del delegado del ISSSTE en Michoacán, José Mireles, quien llamo a “pirujas” a las derechohabientes embarazadas o la del diputado local independiente de Morelos, José Casas González quien en un acto de intolerancia a las posicionamientos de sus compañeras legisladoras les señaló: “eso pasa por sacar a personas de la cocina y darles un curul”, sintiéndose orgulloso de haber hablado “a chile pelón”.

En el caso del diputado hidalguense, el asunto es de pena ajena y ausencia total de idiosincrasia de izquierda, pues escondiéndose tras su condición de legislador invocó el artículo 61 de la Constitución que establece que los diputados y senadores (federales) “no podrán ser reconvenidos de sus opiniones que emitan en el desempeño de su encargo”.

Esto en alusión al escrito que le entregó  Irma Hernández Jiménez, Secretaria de Derechos Humanos y Sociales de Morena en Hidalgo, quien le pidió emitiera una disculpa pública por su famoso meme donde equiparó a la tauromaquia con el aborto.

De nuevo el “ex porro” ligado al Grupo Universidad mostró el cobre de su ignorancia histórica pues tal artículo de la  Carta Magna fue incluido por el Constituyente de Querétaro para evitar villanías del poder, como la perpetrada contra el senador chiapaneco Belisario Domínguez, quien fue brutalmente asesinado el 7 de octubre de 1913, tras criticar en el Congreso al sátrapa Victoriano Huerta.

El traidor que asesinó a Francisco I. Madero y a José María Pino Suárez, no se tentó el corazón para enviar a sus esbirros a quitarle la vida al valiente legislador, como tampoco para mandar a prisión a 90 diputados, disolviendo el Congreso. De ése ambiente de franca represión se fundamentó el artículo 61.

Por eso no tiene sentido que Mayorga se escude en el mismo para evadir su responsabilidad y falta de ética política ante la Comisión de Honor de Morena. Y así como el legislador local seguramente desconoce el origen del 61, también ignora que ya se aprobó en el Congreso de la Unión una Ley de Paridad de Género que inhibe y sanciona la violencia política en contra de las mujeres.

No se equivoque, diputado, el artículo 61, no se aprobó para justificar gracejadas irresponsables y de mal gusto como la que usted hizo a las diputadas hidalguenses. Al menos, sea hombrecito y ofrezca disculpas. O mejor, si realmente tiene los asuntos de caballero bien puestos debajo del cinturón, ¡renuncie!

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