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Por Juan Carbajal/@JA_CARBAJAL
Desde hace más de 100 años el fortalecimiento a los municipios en México ha sido un tema de constante atención, derivado del reconocimiento al gobierno más cercano a la gente, en donde los ciudadanos encuentran su principal participación y el control de sus necesidades básicas.
Con la toma de protesta de los nuevos alcaldes en el Estado de Hidalgo, el próximo lunes 15 de diciembre, se abre una nueva página en donde el municipio libre, corre el peligro de desaparecer ante un poder subordinado a la creencia, ideología y sobre todo voluntad de una sola persona.
El Municipio Mexicano constituye una de las más antiguas y fecundas instituciones de América, y si bien legalmente se cuenta con un andamiaje sólido para su defensa, a nivel particular y sobre todo ideológico se corre un riesgo más bien superfluo y subordinado en los albores de una idea de transformación caduca.
En un poco de historia; el primer ayuntamiento de México fue el de la Villa Rica de la Vera Cruz, fundado el 22 de abril de 1519 y para el 13 de agosto de 1521 Hernán Cortés fundó el Primer Ayuntamiento Metropolitano, en Coyoacán.
En 1840, en el proyecto de Reformas a las Leyes Constitucionales de 1836, se precisó que habría ayuntamientos en las capitales de los departamentos, en los puertos de mar y en las poblaciones numerosas; se propuso igualmente que los ayuntamientos se compusieran de Regidores y Síndicos nombrados popularmente.
El Artículo 109 de la Constitución de 1857, asentó en su párrafo primero el texto que hasta la fecha mantiene vigente el Artículo 115 Constitucional: «Los Estados adoptarán para su régimen interior la forma de Gobierno Republicano, Representativo y Popular».
Venustiano Carranza, promulgó la Ley del Municipio Libre el 25 de diciembre de 1914. Esta Ley constituye un antecedente preciso del Artículo 115 Constitucional y tuvo la importancia de reconocer en los municipios, la base de nuestra organización política.
Desde entonces y a la fecha, el artículo 115 ha tenido varias reformas, adiciones y modificaciones, siempre en el sentido de fortalecer su autonomía, política, territorial y sobre todo presupuestalmente.
Una Nación plural como la nuestra descubre cada día en el municipio libre un punto de coincidencia fundamental y se caracteriza también por una marcada vocación y voluntad política de transformar la realidad por el camino del derecho.
Durante mas de 100 años se han generado las participaciones políticas desde la base social del gobierno, con los Ayuntamientos como base de la democracia, es en los municipios en donde se ha generado la principal alternancia política y bajo un esquema institucional se han generado proyecciones del desarrollo desde lo local.
Sin embargo, con la llegada de gobiernos municipales que siguen las reglas de la llamada Cuarta Transformación, se pone en riesgo la autonomía municipal, al subordinarse a las ideas y creencias de un proyecto personal de Andrés Manuel López Obrador.
Los siete alcaldes electos que habrán de tomar protesta este lunes, emanados del partido MORENA, han dejado su intención manifiesta de atender los llamados de López Obrador por encima de las necesidades, organizaciones y políticas publicas propias que reclaman los ciudadanos.
En una idea de poseer la verdad absoluta y en la soberbia de “conocer” lo que el pueblo necesita, se corre el riesgo de que en Municipios como Nopala con Luis Enrique Cadena García, Mixquiahuala con José Ramón Amieva Gálvez , San Salvador con Armando Azpeitia Díaz, Tepeapulco con Marisol Ortega López, Tenango de Doria, con Erick Mendoza Hernández y Tizayuca con Susana Ángeles Quezada se implementen políticas del gobierno municipal calculadas en las decisiones de un gobierno centralista o peor aún, a la voluntad unilateral de lo que esta bien y no.
Sin bien pensar que siete municipios de Hidalgo, presenten bases para la extinción del municipio libre es una exageración, los cierto es que los límites de la legalidad estarán a prueba en los próximos cuatro años, en donde amparados en un “cambio” urgente y necesario las decisiones más importantes de un gobierno local estarán a merced de lo visceral, en la templanza y en el capricho de unos cuantos.
Ante la toma de protesta el próximo 15 de diciembre, es un anhelo vislumbrar gobiernos que pugnen cada día por el fortalecimiento del municipio libre, atendiendo los limites institucionales que se han forjado en el devenir de los años, fortaleciendo la participación ciudadana y sobre todo el respeto a la legalidad en el marco institucional que generen base y progreso para todos, pero eso, hasta hoy… solo es un anhelo.
