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* El presidente del TSJCDMX, Álvaro Augusto Pérez Juárez, destacó que con ello se da cumplimiento a las dos recomendaciones de la CDHDF, pues se debe sancionar este tipo de actos que lastiman a la sociedad
Por BLAS A. BUENDÍA
Especial para Expediente Ultra
Los plenos del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México y del Consejo de la Judicatura local acordaron la emisión de la Guía para las juzgadoras y juzgadores del TSJCDMX sobre prevención, investigación, sanción y reparación de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
El presidente del órgano judicial, magistrado Álvaro Augusto Pérez Juárez, al encabezar la presentación del citado documento, el magistrado puntualizó que con ello se dio cumplimiento a un par de recomendaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), para contar con mecanismos que auxilien a los operadores del sistema de justicia en casos constitutivos de tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
En el auditorio Benito Juárez, y acompañado por la presidenta de la CDHDF, Nashieli Ramírez Hernández, el magistrado mexiquense subrayó la convicción y vocación para impartir justicia con absoluta diligencia en los casos relacionados con la prevención, investigación, sanción y reparación de este tipo de actos que lastiman a las sociedades y a las personas.
“Estos temas, incuestionablemente lacerantes, deben analizarse como delito y como violaciones a los derechos humanos, desde una visión holística de la persona, así como los impactos, en sentido amplio, en su familia y en la sociedad”, planteó.
Ilustró que los impartidores de justicia, como agentes estatales, tienen obligaciones directas e indirectas para sancionar a quienes los cometen, pero también hacer todo lo posible para reparar el daño con integralidad.
Con la presencia de consejeros de la Judicatura, magistrados, jueces y demás operadores del sistema de justicia, el magistrado Pérez Juárez destacó que mediante la sanción de estos delitos y el combate a su impunidad se puede incidir considerablemente en su disminución, con lo que, además, se da cabal cumplimiento a la obligación constitucional de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos.
Al referirse a la guía, dijo que esta tiene una visión activa de los órganos jurisdiccionales para proteger a las personas de la tortura y los malos tratos.
“En ese sentido, comparte con el lector una visión de la impartición de justicia encaminada a la ampliación del ejercicio de los derechos constitucionales de los ciudadanos, y a lograr cambios en las prácticas de otras autoridades, haciendo uso de una interpretación extensiva”, precisó.
En su oportunidad, la presidenta de la CDHDF, Nashieli Ramírez Hernández, advirtió que la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes ocurren frecuentemente.
Destacó que erradicar este tipo de actos es fundamental para un país democrático, y recordó que la guía ayuda a juzgadores en aspectos tales como su papel frente a este tipo de hechos, cadena de custodia y práctica del Protocolo de Estambul, entre otros.
En el acto participaron, además, Juan Carlos Gutiérrez Contreras, coordinador de investigación de I(dh)eas, Litigio Estratégico en Derechos Humanos AC; María Sirvent Bravo, experta del Comité Técnico del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, y Lourdes Zariñán Martínez, coordinadora del Programa sobre Asuntos de la Niñez y la Familia, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.