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Por Samuel Cantón Zetina / @SamuelCanton
Xóchitl Gálvez está siendo un fenómeno, pero no hay que exagerar, y sí -una vez que la corcholata de MORENA quede destapada- habrá que redimensionar qué tan prodigiosa es.
Por supuesto, si se confirma como abanderada del Frente Amplio por México.
Es cierto que Xóchitl equivale a viento fresco en la oposición por el tufo prianista de los otros -Creel, De la Madrid, Aureoles y quizás Paredes-, pero no puede tomarse (no todavía) como adversaria poderosa.
Hay que decir, además, que el propio presidente le ha dado un empujoncito en La Mañanera citándola.
Pero no basta para considerar que tiene posibilidades reales de triunfo frente a las taparroscas oficiales.
Gálvez irrumpió y crece de cara a los prospectos de PAN, PRI y PRD, aunque tendrá que esperar a que el movimiento guinda elija el 6 de septiembre, y a que se elaboren las primeras encuestas ya con candidatos, para conocer su auténtico arrastre popular y hasta donde es competitiva.
Se comprende que los partidos contrarios al gobernante, y la gente que no coincide con ese proyecto, magnifique la importancia de Xóchitl calificándola de “fenómeno” capaz de derribar a la 4T.
Proyectan deseos personales y de grupo, aunque no es una lectura objetiva.
Desde luego, la incursión de Gálvez tiene también significado en el puñado de corcholatas regeneradoras.
Inevitablemente, por ejemplo, se da la comparación de mujer a mujer: de Claudia Sheinbaum con Xóchitl, y la interpretación -igualmente sin remedio- de que los resultados le favorecen, o no, respecto a sus compañeros varones.
Lo cierto, lo serio, es que mientras las nominaciones no estén definidas, no hay manera de saber quién es quién.
Y DE MAÑANA…
UN ALCALDE de Oaxaca se casó con una caimán vestida de novia para “llevar agua y abundancia a su pueblo”. En tanto, el gobernador Bedolla declaró que Michoacán “no es Hollywood” para que haya levantamientos armados contra los criminales. ¿Cómo no nos hemos extinguido?…
