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* El reelecto alcalde de Ecatepec, no solo ha roto acuerdos con sus antes aliados, además en su desatada ambición por ser candidato a gobernador de Morena en el EdoMéx, se indisciplinó a su mentor político y a los altos mandos del Grupo de Acción Política, a quiénes debe su actual cargo; el uprezista enfrenta acusaciones por faltas administrativas en la Contraloría del Congreso Mexiquense que podrían conllevar a su destitución, pero corre un riesgo aún mayor ante el OSFEM por el presunto desvío de 146 millones de pesos de un fondo federal, que buscó reconducir sin el aval del cuerpo edilicio del ayuntamiento, en 2019. El expediente de tales irregularidades ya se encuentra en la UIF y en la Presidencia de la República
Por I. León Montesinos
Especial de Expediente Ultra
Convocado en las primeras semanas del 2022 a una reunión en el Hotel Casa Blanca de la CDMX, el reelecto alcalde, Fernando Vilchis Contreras, cometió un “parricidio político” en contra del personaje al que le debe todo. Su ausencia en la reunión a la que asistió su mentor y líder moral del Grupo de Acción Política (GAP), Higinio Martínez Miranda, Delfina Gómez Álvarez, Secretaria de Educación y Horacio Duarte Olivares, entre algunos miembros del selecto grupo de asistentes, fue interpretada más que rebeldía como una inobjetable traición, sobre todo porque el uprezista había confirmado su presencia.
Con su alejamiento en tal crucial convocatoria del grupo político que lo sacó del ostracismo, Vilchis junto con sus áulicos e incompetentes asesores, abrieron quizá el frente de guerra más importante rumbo a la sucesión del Estado de México del 2023, en las filas de Morena.
Son muchos los flancos que atender en el campo de batalla del utópico napoleoncito. Por citar algunos, ha terminado enfrentado con los trabajadores, tanto sindicalizados como de confianza de su administración; su protagonismo le ha hecho quemar su mojada pólvora en infiernitos, como lo fue su descabellada idea de proponer a su Director de Gobierno, José Isauro Bautista, como aspirante a la Fiscalía Mexiquense, lo que derivó en un estéril enfrentamiento con el gobernador, si se considera que el actual fiscal fue apoyado por los diputados de su partido.
Pero analicemos cómo el munícipe ecatepequense ha ido armando su inevitable Waterloo.
Convencido de que su reelección fue por méritos propios y no circunstancias fortuitas, el paniaguado alcalde ya tejía desde finales del 2021 una serie de amarres con personajes de diversas corrientes políticas para sumarlos a su por demás anticipada precandidatura.
Tres años en el poder bastaron a Vilchis para terminar embebido en una malsana adicción al poder de la que exilió todo escrúpulo ideológico de izquierda, amén de desconocer y romper acuerdos tanto con propios como extraños. Apenas protestó el cargo de su primer periodo, Fredy Corzo, su medio hermano, fue testigo de esta mutación, lo mismo que decenas de curriculums para ocupar cargos en la administración municipal, enviados al archivo muerto por no honrar su palabra.
EL ALCALDE “SOLECITO”
Como una burda copia de Luis XIV, el Rey Sol de Francia que señaló: “El Estado soy yo”, guardadas las proporciones aldeanas, Vilchis Contreras espetó a los incrédulos aliados: “¡Aquí, el alcalde soy yo!”.
El gran problema para el uprezista es que sus arranques de prepotencia, soberbia e intolerancia, no tuvieron sintonía con la tesis del presidente Andrés Manuel López Obrados, en la triada moral de: No mentir, no robar, no traicionar…
La honestidad y la transparencia, parece, no son lo suyo:
Apenas al año de tomar protesta, a finales del 2019, su gobierno comenzó a mostrar los típicos desvaríos del gobernante ambicioso y prevaricante; a través de gente de su confianza, se comenta, inició la recolección de moches por adelantado del 12 por ciento a proveedores.
Pero fue una partida de 146 millones de pesos, proveniente del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios y de las Demarcaciones Territoriales (FORTAMUN), el apetitoso botín a transformarse en el pecado oficial de su primer periodo. Error que al acercarse la hora de las definiciones del candidato de su partido, puede ser usado como un poderoso misil en su contra
¿Qué sucedió con estos recursos y por qué el grupo político que antes lo protegió desde el Congreso ahora puede recordarle que el asunto no quedó del todo sustanciado como para librarlo de un proceso judicial, sobre todo por tratarse de fondos federales?
Un primer aviso de lo que le espera a Vilchis Contreras en asuntos de su cuestionable transparencia, se dio el pasado 25 de abril cuando la Dirección de Responsabilidades Administrativas de la Contraloría del Congreso Mexiquense, dio curso a una denuncia presentada hace dos años por el entonces síndico, Daniel Sibaja y dos regidores más, solicitando se les sancionara al alcalde por violaciones a la Constitución del Estado y a la Ley Municipal, por haber mantenido por tiempo indebido y sin la aprobación del cabildo la encargada del área de Finanzas, designada por el alcalde en febrero del 2020.
Pero recordemos al lector el trasfondo de las irregularidades sucedidas al interior del Cabildo de Ecatepec en diciembre del 2019, para ir retomando el hilo conductor del asunto toral a tratar en este espacio. Le explico: Sucedió que por falta de planeación, el alcalde no ejecutó obra alguna con los recursos federales, por lo que tenía que reconducir los fondos y, en una exposición de motivos, solicitar la autorización del cabildo para tal fin.
EL MISTERIOSO DESTINO DE LOS 146 MILLONES
El plazo se cumplía los últimos días del mes diciembre de ése año, por lo que buscando no perder tal cantidad recurrió a una acción que además de temeraria era ilegal; con la complicidad de 13 miembros del cabildo –se comenta que repartió a los mismos diez millones de pesos, para obtener sus firmas–, Fernando Vilchis falsificó una sesión del máximo órgano de decisión del ayuntamiento del 2 de noviembre de 2019. Además, con la premura—nos comentan–, olvidó precisamente integrar la exposición de motivos para decir en qué obra o proyecto, supuestamente, se reasignarían los 146 millones de pesos del FORTAMUN.
En este contexto de opacidades y contubernios jugó un papel crucial la ex tesorera Janeth Silvia Herrera Cruz, pues según ha trascendido, advirtió al alcalde de los riesgos de disponer de tales recursos sin la reconducción debidamente aprobada por los síndicos y regidores. De hecho, todo apunta a que su salida –por cierto nada decorosa al ser desalojada de sus oficinas por elementos policiales, en febrero del 2020–, se debió a su negativa de autorizar el uso de tales recursos federales como si se tratara de recursos propios del municipio para ser dispuestos libremente en un cheque a favor del alcalde.
De acuerdo a versiones de ex miembros del cabildo que enfrentaron una feroz persecución política en su contra, por el hecho de haberse negado a dar luz verde a lo que aparece como un indudable desvío de recursos, Herrera Cruz advirtió al alcalde que tenía de plazo a más tardar el 15 de enero para notificar esta reconducción al Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM), para presentar el documento de la inexistente sesión de Cabildo, pues de lo contrario debería regresar los recursos, máximo, el 30 de marzo del 2020, para no incurrir en un delito del orden federal.
Haber actuado de manera institucional, advirtiendo al edil de los riesgos legales en que se metería por elaborar un acta apócrifa de la sesión del 2 de noviembre le costó el despido a Janeth Silvia Herrera, siendo nombrada en su lugar, pero solo como encargada, Carolina Margarita Martínez Guzmán; no obstante, la funcionaria ejerció el cargo por 220 días –del once de febrero del 2020 al 17 de diciembre de ése año–, cuando se suponía que su desempeño era temporal.
Vilchis Contreras volvió a ignorar al cuerpo edilicio en cuanto a la ratificación formal de Martínez Guzmán, toda vez que el periodo autorizado por la Ley Municipal para tales interinatos, no debe exceder los 60 días. De ahí la demanda que se ventila en el Congreso Mexiquense.
No puede soslayarse que aunque la Dirección de Responsabilidades Administrativas de la Contraloría del Poder Legislativo, determinó como no grave la omisión del alcalde por no pedir su aval al cabildo en la extemporaneidad de funciones de la encargada de Finanzas del ayuntamiento de Ecatepec, alguna de las sanciones sí lo pueden ser, pues van desde una amonestación pública o privada, hasta la destitución o inhabilitación del funcionario o alcalde infractor. Según lo establece el artículo 79 de la Ley de Responsabilidades Administrativas del Estado de México y Municipios.
En los próximos días la Contraloría del Congreso Local deberá emitir su veredicto y se ve complicado, de respetarse el Estado de Derecho, que el alcalde salga bien librado sobre todo si se considera que las sesiones de Cabildo, además de ser registradas en un acta firmada por los asistentes, son grabadas para tener constancia de voz e imagen.
Nos dicen que es imposible que el alcalde pueda demostrar que los síndicos y regidores hayan aprobado la permanencia en el cargo de Carolina Martínez Guzmán (q.e.p.d), por más de 60 días, pues no existe tal registro. A menos, claro, que como sucedió en el acta de la sesión del 2 de noviembre, exista un documento alterado sin la autorización del cuerpo edilicio.
FALSIFICACIÓN DE ACTAS Y DESAPARICIÓN DE VIDEOS
Fuentes del Congreso Mexiquense nos aseguran que este asunto comparado con la investigación solo subsanada a medias ante el OSFEM, de los recursos federales del FORTAMUN, es asunto menor si el órgano fiscalizador decide reabrir el asunto al autodestapado candidato a la gubernatura, su futuro político se vería seriamente comprometido, pues, por ejemplo, Fernando Vilchis deberá explicar el por qué desapareció de los registros del ayuntamiento el video de la cuestionada sesión del 2 de noviembre donde, nos comentan, no hubo ninguna reconducción de los 146 millones de pesos y, de hecho, ni siquiera figuraba en la orden del día.
Para mala suerte del reelecto alcalde y desatado aspirante a gobernador, tenemos entendido que existen copias de la grabación del 2 de noviembre, donde fácilmente se echa abajo el acta apócrifa con que ha buscado sorprender tanto al OSFEM como a las autoridades electorales. Además, el órgano de fiscalización parece tener recientes y fundadas pruebas sobre el manejo incorrecto de más de mil millones en el presupuesto asignado a SAPASE, otro de los riesgosos pendientes que deberá enfrentar Vilchis.
En abril del 2021, miembros del cabildo denunciaron en conferencia tales irregularidades cometidas a los recursos del FORTAMUN, pero las entonces autoridades interinas del ayuntamiento de Ecatepec –Fernando Vilchis estaba ya de campaña en pos de su reelección–, se remitieron a señalar que los 146 millones en cuestión sí se habían ejercido en los programas a que estaban destinados. “Son recursos que ya están etiquetados por el gobierno federal. Tienen reglas de operación muy claras y de alta exigencia”, pues según la versión oficial, de no cumplirse las reglas de operación “se hubieran fincado responsabilidades administrativas y penales al alcalde”.
El asunto es que nunca explicaron a bien, cuáles fueron los programas a qué estaban destinados los 146 millones, como tampoco mostraron públicamente el acta presentada ante el OSFEM para cotejarla con la original que sí fue firmada por los integrantes del Cabildo.
En Toluca, hay la versión de que el abortado Cónclave del Hotel Casa Blanca al que convocara el Jefe Político del GAP, Higinio Martínez, y el evidente “parricidio político” perpetrado en su contra por Fernando Vilchis, fue una de los motores que reactivó en el Congreso Mexiquense la denuncia administrativa presentada desde hace dos años contra el alcalde, por el ex síndico de Ecatepec y ahora diputado local por Morena, Daniel Sibaja.
GUERRA SUCIA EN LAS REDES
Pero hay otros hilos conductores que apuntan a una probable reactivación del inconcluso misterio de los 146 millones de pesos por los agravios cometidos por el edil en contra de quiénes lo salvaron del “patíbulo” hace un año.
Uno de los más evidentes, es la profusa difusión en las redes sociales de la asistencia de Higinio Martínez, la titular del OSFEM, Miroslava Carrillo Martínez y Daniel Sibaja, al Palenque de la Feria del Caballo en Texcoco, el pasado 15 de abril, donde acudieron al concierto de Alejandro Fernández, “El Potrillo”.
Al asunto que era una actividad de índole personal, se le trató de buscar un móvil político, criticando la supuesta falta de congruencia de los espectadores olvidando las políticas de austeridad y sencillez de su partido. En el Palacio Municipal de Ecatepec trascendió que funcionarios de primer nivel y su personal de confianza fueron instruidos para difundir de manera profusa algunas imágenes y videos del evento, con el claro fin de dañar tanto la imagen del senador y líder del GAP, como de la titular del OSFEM y el legislador, Sibaja, ligado al canciller, Marcelo Ebrard.
El frente de guerra que Vilchis Contreras abrió contra Higinio, comienza a dar los primeros atisbos de un enfrentamiento donde el uprezista puede salir derrotado y políticamente aniquilado, sobre todo porque el expediente de los 146 millones y la truqueada acta de cabildo del 2 de noviembre del 2019, ya se encuentran en manos de funcionarios de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y de la Presidencia de la República.
En tanto, el desbocado alcalde que ya se dio a la tarea de buscar operadores para promoverlo y defenderlo en la prensa nacional, parece olvidar que un aspirante a gobernador que no goza de la aprobación presidencial es simplemente un cartucho quemado.
En el catalejo de la sucesión mexiquense, su Waterloo está a la vista…
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