Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 57 segundos
*Sugieren ley obligatoria de reformular alimentos procesados
*Alto consumo de sal, propicia enfermedades degenerativas y mortales
* Dilema para Shakira: ¿el interés monetario o su caridad y compromiso con las infancias?
Por Jorge Luis Perez Cortez
En México sigue alto el número de adultos que padece enfermedades cardiovasculares (50% de ellos o 2 de cada 4 son hipertensos), lo cual se relaciona al alto consumo de sodio a diario en los alimentos procesados y ultraprocesados, lo que aumenta la presión arterial y el riesgo de infartos o embolia cerebral y muerte.
Por ello expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y la Alianza por la Salud Alimentaria, proponen exista una ley obligatoria para los industriales en cuanto a reformular sus productos y disminuir su contenido de sal, pues la población mexicana consume este producto alimenticio por arriba de la dosis recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo cual contribuye en gran medida a que las enfermedades de corazón sean la segunda causa de muerte en nuestro país.
Una ley obligatoria de reformulación de productos ultraprocesados con alto contenido de sodio, en sinergia con el actual etiquetado de advertencia, podrá reducir el consumo de ese metal alcalino blando que se encuentra en la sal marina, lo cual redundará considerablemente en impactos en morbilidad y mortalidad por enfermedades cardiovasculares.
Si diputados y senadores implementaran la ley para reducir el contenido de sodio en alimentos procesados y ultraprocesados en México, podríamos reducir 904 milígramos día de sodio por persona (25% de reducción del consumo de sodio total) y evitar 12,787 muertes anualmente, señaló Ana Basto Abreu, investigadora del Centro de Investigación en Salud Poblacional del INSP, quien aludió que: Durante 2019, antes de la pandemia del Covid-19, se pudo evitar o prevenir cerca de 27,700 muertes en México por enfermedades cardiovasculares, principalmente la coronaria, hipertensiva y accidente cardiovascular, de haberse seguido la recomendación del consumo de sodio de la OMS, de no más de 2 gramos al día por persona.
Es así que tras la implementación del etiquetado de advertencia en octubre de 2020 en México, un gran número de marcas reconocidas de productos lácteos, cereales y panadería, redujeron el contenido de sodio, y de azucares en bebidas.
Actualmente el etiquetado de advertencia en México es aprobado, usado y comprendido por la mayoría de la población adulta mexicana, que la componen padres de familia y jóvenes, en sentido de que contribuye a mejorar la salud cardiovascular del país.
Lilia S. Pedraza, investigadora del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del INSP, a su vez mencionó que de concretarse la reformulación de productos, se beneficia toda la población, pues los productos procesados y ultraprocesados contribuyen con cerca del 45% del total de sodio que se consume en el país.
A partir del inminente octubre de 2023, el etiquetado de advertencia entrará en su segunda fase de implementación, y considera un perfil o límite más estricto para el sello EXCESO SODIO (50 mg menos, en comparación con la primera fase), lo que podría ayudar a que los resultados sean aún mayores.
Fabio Gomes da Silva, de la Organización Panamericana de la Salud, comentó la importancia de esta política pública, sumada a la necesidad de una reformulación obligatoria de productos ultraprocesados, para revertir la alarmante situación de las enfermedades crónicas en México, incluyendo las cardiovasculares, que son la segunda causa de muerte en el país.
Así, en el marco de la entrada en vigor de la segunda fase del etiquetado frontal de advertencia este octubre, los miembros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y la Alianza por la Salud Alimentaria, precisaron que estudios a fondo revelan que:
Los escolares (5-12 años) consumen alrededor de 2.8 gramos de sodio o 7.1 gramos de sal diariamente; los adolescentes (12-18 años) consumen 3.7 g de sodio o 9.4 g de sal al día; y los adultos mayores de 18 años consumen 3.1 g de sodio o 7.8 g de sal al día.
Esos estudios revelaron que, de haber seguido la recomendación del consumo de sodio de la OMS (2 gramos al día), en el año 2019 se pudo evitar o prevenir cerca de 27,700 muertes en México, por enfermedades cardiovasculares, principalmente coronaria, hipertensiva y accidente cardiovascular.
El exceso de sal en el cuerpo humano, también aumenta la probabilidad de infección por helicobacter pylori, uno de los principales factores de cáncer de estómago, así como el aumento de la absorción de calcio, que conduce a la presencia de cálculos, sobrepeso y obesidad.
Hace una semana, alrededor de 30 organizaciones ciudadanas de América Latina, entre ellas de México, (lo mismo que con la artista española Rosalía), por medio de una carta le pidieron a la artista Shakira, reconsiderar su participación en la campaña publicitaria de una empresa de frituras, pues como Embajadora de Buena Voluntad de la UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas de la Infancia), debe reflejar su interés y compromiso por mejorar las condiciones de vida de la población infantil más vulnerable.
La colombiana sostiene una fundación denominada Pies Descalzos a favor de las infancias desprotegidas de su país, y en ese sentido le hacen ver que chocan sus intereses económico al promover masivamente alimentos chatarra y ultraprocesados, como son las papas saladas. ¿Qué dilema, no?
