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HÉCTOR CARREÓN, DE LA PREPOTENCIA POLÍTICA A LA IGNOMINIA SINDICAL

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*  Postrado en una cama del Rubén Leñero, el ex líder de la Sección 12 del SUTGCDMX, es la muestra tangible del derrumbe de un régimen neoliberal que se cae a pedazos junto con ex dirigentes sindicales que se enriquecieron a la sombra de un corrupto sistema político neoliberal donde las bases solo fueron la excusa para enriquecimientos ilícitos. Carreón ofendió en su momento a la hoy presidenta pero ahora el karma le cobra afrentas y deudas de quienes defraudó en el pasado

Por Giusseppe Gatorpardo

Algunos le llaman Karma, otros justicia divina; pero a quienes este personaje les debía incontables fraudes monetarios sencillamente se llama ajuste de cuentas…

Este columnista debe confesar que la imagen me provocó una mezcla de sorpresa y lástima, pero a final de cuentas, como material de análisis periodístico, no puedo sustraerme a comentar que la caída de este sujeto a tales niveles de ignominia, no es más que una interpretación consecuente a un sistema de corrupción que se cae a pedazos en un nuevo esquema político.

Y lo digo porque Héctor Carréon Garcés encarnó la peor podredumbre político-sindical del régimen neoliberal que poco a poco empieza lanzar sus últimos estertores.

Dicen que el que la hace la paga. Saque el lector y la base trabajadora sus conclusiones.

En este espacio denunciamos con amplias pruebas a este personaje que creció, se ensoberbió y cobijó a la sombra de gobiernos corruptos como el de Miguel Ángel Mancera y su sátrapa ex Secretario de Gobierno, Héctor Serrano.

En esta complicidad, Héctor Carreón fue un títere del  poder en turno que en las elecciones del 2018, ofendió con la peor de las bajezas a la entonces candidata de Morena al Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, y hoy para su desgracia, Presidenta de la República. Lo mismo que a ex presidente, Andrés Manuel López Obrador.

Embebido en el terreno de la corrupción y el dinero fácil, este sujetó trató de colgarse de políticos que van en franca picada como el ex líder del Senado y hoy tambaleante líder de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, que junto con su impresentable socio y compadre, Pedro Haces Barba, han tratado de incursionar en el terrenos del sindicalismo del sector salud, mediante su testaferro, Ricardo Cruz Cotero, líder de probeta con su torcido engendro llamado Sindicado Mexicano de Salud (SIMESA).

De éste último tren buscó colgarse Héctor Carreón poniendo como líder de la organización sin agremiados en la CDMX, nada menos que a su chofer. ¡Vaya semejante burla a los trabajadores¡

Para desgracia de Carreón, el nuevo contexto político y sindical impone la ecuación del respeto a la decisión de las bases mediante el voto libre, directo y secreto y no mediante el acuerdo de las corruptas cúpulas que le ayudaron a llegar y mantenerse en el poder.

Para este guiñapo humano que ahora está postrado en una cama del Hospital Rubén Leñero, se acabaron sus mantos protectores y los sistemas facilitadores que le llenaron las bolsas de dinero ilícito. Su imagen es la interpretación exacta del derrumbe de lo más podrido del viejo régimen político.

Desde aquí, no nos queda más que desear pronta recuperación a su persona, pero en consecuencia, enviar sinceras exequias al viejo sistema corrupto y neoliberal que lo llevó de la gloria del poder y ahora lo abandona en más degradante ignominia sindical.

De nuestra parte, seguiremos detallando el principio del fin de este seudodirigentes  que además de carecer de agremiados, carecen de los más elementales principios éticos e ideológicos de la 4.

Nos leemos en la cercana ESQUINA DEL MOVIMIENTO…

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