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* Este viernes 12, el órgano electoral del SUTGCDMX, determinará cuáles de los aspirantes a obtener su registro para contender por la Sección Doce, podrán hacerlo al no tener impedimento alguno; en el caso de Carreón Garcés, fracciones del artículo 22 lo dejarán fuera de la contienda al estar suspendido como trabajador desde marzo del 2020 y ser sensible a otra sanción por proferir ataques y amenazas a compañeros de su sindicato a través de las redes sociales
Por Giuseppe Gatorpardo
Especial para Expediente Ultra
Este viernes doce, en la imaginaria “Sección Gótica” del Batmancito Héctor Carreón, sobrevendrá una tragedia al derrumbarse el guion con el que por más de ocho años el ex líder de la Sección 12 del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la CDMX (SUTGCDMX), se la pasó engañando, robando y atemorizando a toda la Rama Médica.
El grotesco súper héroe pasará a ser un simple “Guasón” una vez que el órgano Electoral encargado de otorgar el registro definitivo a los aspirantes y sus planillas, proceda a aplicar el estatuto que dicta sin medias tintas en su artículo 22, fracción primera que “están exceptuados del derecho a ser electos” para un cargo de representación sindical, “los miembros que estén suspendidos en sus derechos sindicales o en sus empleos por el término de un año o más”.
De acuerdo a la sanción establecida por el Órgano Interno de Control de la Secretaría de Salud de la CDMX (SEDESA), de fecha 9 de marzo del 2020, Héctor Carreón Garcés, quedó suspendido en definitiva de su empleo o comisiones sindicales, quedando aún pendientes por resolver cuatro expedientes en su contra, según consta en el documento.
De manera tramposa ha dicho que no está inhabilitado. Y en efecto, lo suyo no es inhabilitación sino suspensión y aplica desde hace dos años cinco meses. Es decir que con un soplido su registro se cae, porque el estatuto del Único es muy claro cuando establece en su artículo 22 el término “suspensión”.
Carreón puede hacer toda la alharaca que guste en sus redes sociales, pero sabe que está impedido por ley y el único recurso legal de ampararse se lo negó en definitiva el Juez Sexto de Distrito en Materia Administrativa, Francisco Javier Rebolledo Peña, el pasado 8 de abril, por el cúmulo de pruebas en su contra.
El batmancito lejos de ser una blanca paloma o al menos un murciélago, es todo un pájaro de cuenta que tarde que temprano deberá comparecer ante la justicia.
UN PERSONAJE INCÓMODO
Y aunque diga en uno de sus videos no tener ambiciones personales y “trabajar para la Jefa de Gobierno, para que sea presidente” (sic), sus antecedentes y larga retahíla de agresiones verbales e insultos contra la Doctora Claudia Sheinbaum y el presidente Andrés Manuel López Obrador, lo ubican como un bravucón oportunista cuya imagen lo ha convertido en una figura incómoda para todos los dirigentes del Único.
Nos aseguran que no hay uno solo que se atreva a salir en su defensa, pues sus enfermizos dislates lejos de abonar una conciliación y diálogo con las autoridades implican un profundo descrédito por el caudal de abusos, prepotencia y corrupción que arrastra el ex líder.
Y ni cómo pueda apostarle a la desmemoria este personaje ahora trocado en “Guasón”, al que dejó mal acostumbrado su antes protector y ex Secretario de Gobierno, Héctor Serrano, quien por la recomendación que hiciera a su favor un coyotito lamesuelas del entonces poderoso funcionario, se dedicó a la indiscriminada venta de plazas, comisiones y negocios personales como el vestuario de los trabajadores de la Rama Médica. A cambio de convidar al corrupto Serrano del botín de la 12, obtuvo absoluta impunidad para enriquecerse en unos cuantos años.
A LA ESQUINA DEL MOVIMIENTO, llegó información de que todavía quedaron volando unas cien plazas –vendidas a más de cien mil pesos—no entregadas por Carreón y sus secuaces. Motivo por el cual comienzan a llegar a la Fiscalía Capitalina, un cúmulo de denuncias por este delito. Por eso para el ex dirigente reelegirse o mantener el control de la Doce a trasmano, mediante algunas de sus marionetas inscritas en el proceso de registro como Martha Raigoza y Arturo Carmona, es asunto de vital importancia para no regresar a la cárcel, como cuando fue apresado por dedicarse a la piratería.
¿Acaso el ahora “Guasón” pretende verle la cara a los líderes del Único, a los trabajadores de la 12 y a los funcionarios del GCDMX?
¿Ya olvidó cuando llamaba sin recato alguno y con procacidad a la Jefa de Gobierno y al hoy Presidente: “Pin…vieja; señora nefasta y anciano decrépito”?
¿No decía que los trabajadores de la Doce y del Único debían dar su voto útil al candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade y a Alejandra Barrales para Jefa de Gobierno, por el bien del país y de los trabajadores del Único?
Ahora que su imaginaria “Sección Gótica” se le derrumba busca congraciarse de una forma burda y zalamera con la Jefa de Gobierno a la que pide disculpas públicas “tras haberla ofendido como mujer”, diciendo trabajar para ella. Que sepamos, Claudia Sheinbaum no lo ha contratado ni creemos que le haga falta en su equipo un personaje de tan baja catadura moral y antecedentes delincuenciales.
INSULTOS Y AMENAZAS, ABONAN SU PÉRDIDA DE REGISTRO
Pero además de estar suspendido desde hace más de dos años, hay otro artículo que le ajusta como anillo al dedo para abonar a la cancelación de su registro. La fracción tercera del artículo 22, establece también como causal de pérdida de derechos a los miembros del Sindicato “que hagan uso de cualquier medio para atacar o desprestigiar a los miembros de su Sección o de Secciones hermanas del Comité Ejecutivo General o ex funcionario sindicales”.
Motivos al respecto hay de sobra y podría dedicarse una columna sobre el particular, pero vayamos al más reciente caso de un podcast que Héctor Carreón subió a sus redes, dedicado a uno de los ex aspirantes a la Doce, José Rivas, operador de ambulancia en el Hospital Xoco, al que no solo ataca sino amenaza.
El furibundo batmancito, le dice en el audio: “¿A ver Rivitas? Tenga hue…y no esté de pu…hablando de mí…” “no traes ni madres, te juntas con otro pen…que no trae nada, pero ése no es el tema, ten hue…de frente y en mi cara porque hasta pu…eres, a mí me vales ver…” “a chingar a su ma…¿cómo la ves, güey?”.
¿Qué provocó la violenta reacción de Carreón? Sucede que José Rivas desmintió ante un medio de comunicación que estuviera apoyándolo, como afirmaba el ex líder en uno de sus incontables videos e inagotables mentiras. Es decir, que el ofendido contribuyó a abonar la mutación del Batmancito a “Guasón”.
Pero no solo Rivas le echó abajo su armada parafernalia, también lo hizo la propia Gloria Rodríguez Balderas, pareja sentimental de su padre, Marco Polo Carreón. Hasta su propia familia política, parece, ya le dio la espalda.
Sobran las razones para que este viernes, al batmancito los estatutos del SUTGCDMX le corten por fin las alas. Esperemos que en premio de consolación, algún alma caritativa le obsequie un estuche de maquillaje para que terminé en sus fantasiosos delirios, encarnando al personaje del “Guasón”. Quizá no muy de su agrado pero a fin de cuentas, parte del guion de su imaginaria Sección Gótica que empieza a esfumarse
