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+ Bedolla quiere regalar el predio, y contratar deuda por 470 mdp
Por Martha Elba Torres Martínez
Con dos noticias recientes se puede identificar con mucha claridad, la práctica común del atolazo en tiempos de la 4T. La aplica cotidianamente el Presidente desde la mañanera, y el pasado fin de semana evidentemente se la aplicaron sus propios colaboradores con tal de tener tranquila y satisfecha a la fiera.
No importa que sus importantes pilares anticorrupción estén terminando en los más vergonzosos escándalos de corrupción. Primero Irma Eréndira Sandoval, y ahora Santiago Nieto y Alejandro Gertz, en esa obsesiva ambición de adquirir propiedades y riqueza al viejo estilo de los neoliberales.
De la infame exhibida el domingo 5 en trenecito sobre una vía férrea que no existe -de Buenavista al aeropuerto de Santa Lucía-, la culpa no fue de los medios porque ni los invitó, sino de la propia Presidencia que difundió el video del subsecretario de Infraestructura de la SCT, Jorge Nuño Lara. Los militares le embarran atole en la bocota con los avances de tantas megaobras bajo encargo, y aquel feliz como una lombriz.
El 1 de diciembre vino a Morelia, Zoe Robledo, director general del IMSS, para prepararle otro atolazo con el gobernador morenista, Alfredo Ramírez Bedolla, con motivo de la visita del viernes 3 de López Obrador a Michoacán: ya tenemos lugar para el Centro Administrativo Nacional del Seguro Social.
¿Tenemos, Kimosabi?
De acuerdo al despacho de prensa en el sitio web “Acercando el IMSS al Ciudadano”, Zoé Robledo informó que “las oficinas centrales del Instituto estarán ubicadas en el predio del antiguo Centro de Readaptación Social de «Francisco J. Múgica», de Morelia, Michoacán”.
“Este espacio va a tener una nueva historia para una institución nacida desde el cardenismo. Lo único que vamos a pedir es que mantenga el mismo nombre, el nombre del General Múgica”, dijo. “La presencia del IMSS no se queda solamente con la presencia del director general, que desde luego es la primera etapa, o del Consejo Técnico, sino hacia delante, del nivel central del Seguro desde Morelia, Michoacán”.
Por su parte, Ramírez Bedolla dio por sentado que puede disponer del predio y hasta nombró a su representante en el equipo técnico institucional para avanzar en el proceso de descentralización. “La intención -según Zoé- es que en los primeros seis meses del 2022 se generen las condiciones del lugar para comenzar con el cambio”.
Esto habrá sonado a canto de ruiseñor en los oídos del Presidente, pues de las 32 dependencias y organismos que se comprometió a descentralizar, en tres años solo Miguel Torruco se fue a Quintana Roo, porque es él y sus achichincles. El costo estimado en 2018 de todo el proceso, ascendía a unos 170 mil millones de pesos y conocedores del tema de diseño, construcción, equipamiento y condiciones laborales para la obra, rebasarían los dos mil mdp.
El caso, que Alfredo Ramírez finalmente daba una, porque ha sido un mes de pérdida total; se queja de todo y se la pasa en eventos de la socialité mientras los criminales así como centistas y normalistas siguen haciendo de las suyas.
Pero vamos por partes. Una cosa es lo que ofrezca el Ejecutivo, y otra lo que decida el Congreso sobre una eventual desincorporación de patrimonio del estado, y bajo qué términos se pueda justificar la donación. Porque en todo caso, conviene mejor la venta a privados y el gobierno obtenga ingresos que tanto se requieren. O sea, lo que propuso Silvano desde 2019.
Entonces, el gobernador pretende regalar un inmueble de más de 41 mil metros cuadrados al Seguro Social, pero solicita al Congreso local autorización para la contratación de una deuda de mediano plazo por 470 mdp para “obras, acciones sociales básicas e inversiones que beneficien directamente a población en pobreza extrema”.
Y seamos francos, por ningún lado se ve el beneficio para Morelia; por el contrario, puros problemas. Es más, tan incrédulos están Zoé y Bedolla en que el proyecto cuaje, que prefieren darle el avión a AMLO. Ya con el tiempo vendrán las excusas.
Pero eso es lo más preocupante, que Alfredo Ramírez adopta como forma de gobierno, el discurso de mentiras y verdades a medias; que hable mucho y haga nada, que apenas comienza y ya esta como otros gobernadores de Morena; Miguel Barbosa, de Puebla; Cuitlahuac García, de Veracruz; Rutilio Escandón. A ver, ¿por qué estos morenos no tienen en sus estados a la SEP, Conagua y CFE, respectivamente? ¿Por qué el tan morenizado Alejandro Murat no tiene a la Secretaría del Bienestar?…
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Se puede leer en el mismo sitio web del Seguro Social, la historia del emblemático edificio central del IMSS ubicado en Paseo de la Reforma 476, sede de la Dirección General y direcciones normativas responsables de la planificación, evaluación y toma de decisiones; se construyó como un complejo con oficina postal, banco, comedor, guardería e incluso fue de los primeros edificios con estacionamiento en el sótano.
A pesar de que el edificio soportó el sismo de 1985, para 1995 se reforzó su estructura con 425 amortiguadores o pilotes disipadores, por lo cual ha resistido fuertes sismos como los ocurridos en septiembre de 2017 y de este 2021, pero además, el inmueble cuenta con un patrimonio artístico que lo hace inigualable.
El caso que por una pinche ocurrencia, se pretende mudar a casi un millar de empleados a Morelia, y obligar a decenas de miles que anualmente requieren de trámites, trasladarse a Michoacán.
Es una grosería, pero también una infamia demencial.
Suena feo. Pero más feo que Bedolla mienta, se preste a la simulación de los colaboradores del Presidente con una megaobra como es el Centro Administrativo Nacional del Seguro Social nada más para tenerlo contento.
Ahora ¿se imaginan si puede prosperar la descentralización de Pemex a Campeche? Son más de siete mil empleados los que ocupan el majestuoso rascacielos de avenida Marina Nacional.
Y Zoé puede presumir finanzas sanas del Instituto porque trabajadores y patrones cumplen con sus cuotas, pero en 2022 ejercerá un billón 10,840 millones de pesos, de los cuales, 636,461 mdp serán destinados al pago de pensiones. Esto significa que 63% del monto total será destinado a pensiones y jubilaciones.
¿Es necesario, entonces un nuevo Centro Administrativo Nacional en Morelia, cuando lo que se requiere es más hospitales, equipo y medicamentos?…
