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De la corresponsalía
MONTERREY, 4 de octubre de 2015 (Agencia acento) El primer gobernador surgido como candidato independiente, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, habló directo al asumir el mando aquí al frente de Nuevo León: “Hoy lo digo claro y fuerte: se les acabó la fiesta a los bandidos”.
Tras una salva de aplausos y caras compungidas del gobernador saliente (Rodrigo Medina) el hombre del día que derrotó a la partidocracia, como candidato independiente, sacudió al auditorio anoche al anunciar que no pagará los 20 mil millones de pesos que Medina le deja como deuda a proveedores:
“Ni se hagan ilusiones los manos largas. A partir de hoy se acabaron los ´moches´ y las ´transas´, los lujos a costillas de la gente”. Y remarcó ante cejas alzadas de entre sus mil invitados y congresistas estatales, atajó: “Si quieren lana, háganla por la buena, como la gente honrada”.
El representante Presidencial, Miguel Ángel Osorio Chong incólume pareció complacido y el Congreso se desbordó. Medina apenas soportaba el discurso a unos centímetros de su oreja: obviamente como barruntos de tormenta en el paraíso.
La posibilidad de ser el primer gobernador de enfrentar cargos de desvíos de recursos a ese nivel, aumentó desde esta madrugada, en que Nuevo León estrenó gobernador que habló fuerte.
Al efectuarse la jura de la Constitución por ley, El Bronco apartidista anunció que lo primero que va a hacer es limpiar la “casa sucia” que recibió del pasado gobierno priista, Rodrigo Medina, que permitió un poder tras el trono, el del “Señor quince por ciento”, Humberto Medina, su padre, que desde “El Despacho Divino” repartía concesiones, ascensos y autorizaba obras, conforme a reportajes de la prensa nacional e internacional. Esta última le adjudica a Medina inversiones archimillonarias en dólares en Texas y depósitos en las Islas Caimán.
El hombre que se formó al lado de los presidenciables Alfonso Martínez Domínguez (gobernador aquí en los años 80) y Luis Donaldo Colosio (figura de los años 90) ambos finados, provocó que Medina apretara más las quijadas cuando soltó: “Hemos encontrado la casa sucia; las columnas derruidas; fugas por muchas partes; cayéndose en otras y, para acabarla de amolar, hipotecada. Pero no es el tiempo el que castigó nuestra casa, sino la corrupción que no tienen llenadera, y el delirio de muchos que se creyeron reyes, y no gobernantes”.
Pero Jaime Rodríguez, que llega con la espada desenvainada, suavizó: ofreció que construirá en el sexenio que inicia “el puente más largo del mundo”, que es el que reducirá la brecha entre ricos y pobres en la entidad…Denunció que en Nuevo León todavía existan hay 140 mil mexicanos en pobreza extrema.
El político que marcará un antes y un después en elecciones, sin partido, pidió a diputados de siete fracciones que no parpadeaban ante su discurso que aceptaran el presupuesto para el 2016 que entregará en los próximos días.
No pagará a proveedores si hubo moches
A los proveedores –advirtió- no les pagará los más de 20 mil millones de pesos que se les adeudan pues primero comprobará que no hubo “moches”.
Medina, no lo soportó y salió antes de tiempo del recinto.
Audaz, dijo Rodríguez que a las televisoras no les entregaría ni un solo peso para pagar egolatrías del gobernante –como decimos, promovió Medina; se gastaron hasta 5 mil millones de pesos en el sexenio en gasto de propaganda- y vino el alarido del foro a reventar con filas en la calle que quedaron sin acceso. Nuevo León parecía contener la respiración a lo largo del ceremonial.
Con la vista fija en su esposa Adalina de Rodríguez, hijos y hermanos, en las primeras filas, Rodríguez prometió llevar a Nuevo León a ser “el mejor lugar” para vivir de toda América Latina.
Jubilada la silla de Medina
La primera promesa de Jaime Rodríguez Calderón se cumplió al salir ante miles que formaban en la plaza principal de Monterrey un ambiente de carnaval: su operadores sacaron del despacho del ahora ex gobernador Medina, la silla desde la que Rodrigo Medina de la Cruz saqueó a Nuevo León y se desató enloquecido de poder fue “jubilada”.
No se cumplió el anuncio de que la quemaría. El Bronco colocó sobre el mueble el letrero “Peligro. No sentarse. Esta silla enferma de poder y egolatría”.
Rodríguez Calderón entró por la puerta principal al Palacio de Gobierno, donde lo esperaba un tumulto mientras en el exterior el alarido no cesaba.
Medina, que portó chaleco antibalas, conforme a fuentes de seguridad, no así el gobernador entrante, se perdió, rodeado de una veintena de guardias de seguridad. No recibió a su sucesor en la puerta principal de Palacio, conforme al protocolo.
¿Al 2018? “Si la raza se enterca, tendré qué pensarlo”
Ante un centenar de corresponsales extranjeros, nacionales y locales, El Broincon contestó a la pregunta más reiterativa, sobre si irá a las presidenciales de 2018 que: “Quién sabe qué vaya a pensar entonces. Pero si la raza se enterca, tendré que pensarlo”.