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La independencia Judicial es una de las necesidades básicas de una sociedad democrática, ya que garantiza el pleno funcionamiento de los tribunales y el respeto a las garantías individuales protegidas por la ley, desafortunadamente México es uno de los países con mayores niveles de impunidad.
México está posicionado como uno de los países con los niveles más altos de impunidad. Además, en delitos de alto impacto social como el homicidio doloso, la impunidad directa ronda el 90%, algo realmente increíble lo que se traduce en que solamente 1 delito de cada 10 es castigado, podríamos simplemente resumirlo a que estamos inmersos en un estado anárquico, pero el caso de México es mucho mas complejo
Lo importante es que lejos de buscar como hacer mas eficiente un sistema judicial que tiene un margen de mejora importante para cumplir su función, han buscado como dinamitarlo es entendible pero es muy complicado poner cimientos a una institución, cuando no hay ningún tipo de acuerdo.
Empezando por las pugnas del titular del ejecutivo, quien en dias recientes a emprendido una campaña en contra de la ministra Norma Piña Presidenta de la Suprema Corte, argumentando que estan del lado del poder económico y que gracias a que el no metió manos en la elección ella es presidenta, incluso hizo mención que pudo vetar esa votación de los ministros y quizá imponer el un candidato
Por el otro lado tenemos una Presidenta de la corte que a diferencia de su antecesor esta demostrando con un perfil bajo, sin tiktoks o comunicados, de forma seria y objetiva como debe de ser un juzgador, algo que no esta cayendo nada bien en palacio nacional y no por las formas que definitivamente son opuestas, el fondo del asunto es muy claro: se va a privilegiar la independencia judicial por encima de todo
Esto hace pensar que prácticamente el Plan B electoral tiene una sentencia de muerte en la sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el tiempo dirá y le dará la razon a quien la tenga, pero se celebra siempre, la autonomía de poderes.
