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LAS BATALLAS POR EL RELICARIO DE AMOR ELECCIONES MUNICIPALES, TIANGUISTENGO,

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Por Sergio Alarcón Beltrán

En el presente artículo intentamos, con las herramientas de la sociología y la psicología social entender, de forma lo más objetiva posible, los procesos sociológicos que han conformado y determinado los actos fundamentales sobre los que se desplanta, la estructura de la formación social y sobre la que descansan, las columnas de pensamiento ideológicas que definen la cosmogonía de la clase política de Tiangusitengo y, por ende, explicar a qué mecanismos de autocorformación responde.

       Atendiendo a los fines de la sociología que logra conceptualizar los fenómenos sociales, como desde la psicología social que estudia e interpreta las conductas y el funcionamiento psicológico del individuo como resultado y consecuencia de su entorno social y lo aprendido; podemos entender el curso individual de la conciencia política, como el comportamiento de los ciudadanos en ese entorno específico, la forma en que interactúan, para definir, considerando el pasado y la memoria, el presente y el futuro, para explicarnos, porqué actuamos como actuamos, bajo que patrones existimos y nos movemos, ya que, estamos determinados por una serie de factores externos que nos definen, como un factor que nos permea como ciudadanos que responden a la conformación del Estado y la forma de gobierno en la que habitamos y existimos, moldeados por las características del sistema  político-económico que hemos adoptado, basado en una carta magna.

        Por otro lado, en este contexto, además, podemos agregar que, en las últimas cuatro décadas, hemos sido, a nivel mundial, absorbidos por la globalización económica, que nos ha depredado, que nos ha englobado en un concierto mundial determinado por las fauces de los capitales financiaros y de una industrialización que ha depredado nuestros entornos naturales y la cultura de los pueblos. Respondiendo los Estados, las naciones, a políticas económicas de crecimiento implementadas por intereses financieros, inmiscuyéndose en las funciones del Estado, controlando los gobiernos, por medio de la corrupción. Controlando la formación del hombre y rumbo de sus actividades y metas. Haciendo del individuo una máquina de trabajo que no piensa y consume todo lo que la publicidad le dice que hay que consumir, haciendo del hombre una langosta ávida de cubrir las necesidades creadas por el sistema económico. Teniendo, el individuo, como fin último de su felicidad, lograr obtener lo que el sistema dice que es el éxito, poseer, poseer, haciendo del hombre un animal insaciable por poseer más, cada día más, a costa de lo que sea, de pasar por encima de quien sea, hasta de sus propios valores y principios. En este sentido, el hombre del presente, nace, crece y se reproduce y trata de lograr solo fines económicos y profesionales, que en la realidad, no consigue, o pocos consiguen, porque el sistema está diseñado de tal forma que bloquea desde el acceso a los niveles profesionales, a las universidades, acotando cada vez las oportunidades y; cuando la verdad de  la realidad nos atraviesa con su cúmulo de mensajes de éxito inalcanzables; el joven, el ciudadano, el político, hace lo que sea por obtener los recursos para saciar sus necesidades impuestas por el grupo social al que pertenece,  por un televisor, por la vanidad y las redes sociales, en el marco de un vacío mental y existencial. Ya que las virtudes que hacen grande al hombre, han sido coartadas por el sistema, por lo económico, ya sea que se posea en abundancia o se carezca en exceso, estos dos extremos que ha fabricado la globalización económica, en el fondo son lo mismo, solo una caja de resonancias que aspiran a lo mismo, y si lo logran o no, a fin de cuentas, el individuo es el mismo animal que se duele ante las mismas heridas de sueños rotos o la soledad y congoja de las grandes fortunas, ya que, al individuo le han sido arrancadas, la libertad, la conciencia, la imaginación, la fantasía, la bondad, la locura, la voluntad, le han sido arrancas las capacidades creativas, la capacidad de recrearse en las sublimes catedrales del pensamiento, del arte. Le han robado la capacidad de solazarse de las cosas que no cuestan nada. Ya que, los sistemas educativos responden a la necesidad del mercado y la globalización, por ende, en las aulas, se diseñan robots humanos, para ponerlos detrás de un escritorio, en la gerencia, frente a una máquina, o de ediles y políticos que responden a sistemas lineales y patrones que se replican, cuando el sistema les hace desconocer, la ética, la moral, la honestidad y los valores de la vida. En este contexto, el hombre, no responde a nuevas formas de pensar, ni crea nuevas maneras de hacer las cosas, es presa de la corrupción y de lo establecido como normal, de la incongruencia, del servilismo, de la adulación. Se pierde en este contexto, la cualidad y la calidad humana.

          Teniendo como marco de referencia lo anterior apuntado, con base a tres disciplinas, la sociología, la psicología social y la Ciencia política; podemos entender ahora, de una forma un poco más clara, cómo está conformada y porqué, digamos, la clase política de un municipio rural, como Tiangusintengo, y a que intereses responde y porqué mecanismos se conduce y existe y el porqué de la apetencia y los fines por llegar a la silla del ayuntamiento, sin más afán que el de servirse a lo grande y saciar los apetitos entendidos como metas de éxito.

        Entonces, para atisbar y comprender el panorama del proceso electoral que nos ocupa hoy en Tianguistengo, particularmente, y los 84 municipios del Estado en general y Coahuila en lo nacional, en el marco de la crisis sanitaria que se enfrenta globalmente por la pandemia. Es necesario apuntar en primer lugar, la falta de compromiso, de entendimiento, de comprensión, la irresponsabilidad social de las instituciones, la nula sensibilidad política, por parte de los órganos electorales nacionales que, aunque autónomos, el INE, el TEPJF y el IEEH, acordaron la celebración de los comicios para este próximo 18 de octubre. Pudiendo sin menoscabo de la administración y funcionamiento de los Ayuntamientos, haber aplazado  hasta el 2021 el proceso electoral. Sin que se pusiera en riesgo a los ciudadanos que van votar, o la poca votación, que anoto, en estas circunstancias, se presentará. Sin considerar, la salud de los ciudadanos que saldrán a votar, ante el COVID19. Dando prioridad a la avaricia de las clases políticas de estos dos Estados controladas por una estructura PRIísta, que ve en el ejercicio electoral, la forma de acceder a sus intereses y motivaciones y no al interés público ni de los ciudadanos a quienes, en teoría, debieran representar.

         Al entrar al desglose crítico que fundamentalmente nos ocupa, para entender, históricamente, los procesos electorales en nuestro municipio, es necesario volver la mirada a los procesos y las maneras en que se designaban los alcaldes en el pasado reciente, las formas autoritarias de la designación de candidatos, de facto, de los alcaldes. Cuando las elecciones eran mero trámite. Ya que, las más de las veces, bastaba con ir a tocar la puerta de despacho del dedo todo omnipotente, el que inclinaba la balanza, tanto para la gubernatura como en el municipio, de un hombre que amasó riqueza bajo la sombra y los privilegios de los directos beneficiados por la revolución, (la revolución que fue arrancada de sus más nobles ideales) bajo las estructuras de la corrupción que fue tejiendo sus red de complicidades, y que hoy día, la Secundaria de esta cabecera municipal, lleva su nombre.

En otros casos, bastaba la aprobación de su señoría, el Gobernador en turno, para poder ser ungido como candidato y seguro alcalde, cobijado por la estructura del partido, del PRI y sus secuaces operadores, que siempre, sentaron fieles reales en la cabecera de nuestro municipio. En la actualidad, la injerencia de senadores y diputados, compadrazgos, intereses económicos particulares, también es una realidad que lacera tanto la ley, como la autonomía de los municipios y sus procesos electorales. Y aquí apuntamos también, el control corporativo del voto que ejerce, el sistema priísta, ya que obliga a los trabajadores de dependencias del Estado, para votar por los candidatos del PRI, sopena de perder sus puestos de trabajo.

           Así, los procesos electorales y la designación de autoridades de un municipio rural, se fue dando como algo normal, natural, que permeaba el desarrollo político de nuestro municipio, y que fue creando, una clase política, incapaz de decidir por sí misma, atada a una estructura vertical de un poder que incidía en la designación de sus candidatos y autoridades, en el desarrollo de políticas públicas que provenían desde el trazo federal y estatal, como hasta la fecha.

         Por varios años, candidatos únicos, designados como anteriormente se apunta, participaron en elecciones, bajo una estructura organizacional del PRI, que administraba, como botines, los sectores obrero, campesino y popular, que, como tesoros atesoraba la CTM. Recuerdo en sus tiempos más gloriosos y retrógrados, al dinosaurio mayor, que coadyuvó para mantener en la pobreza estos tres sectores del país, por décadas, don Fidel Velázquez. Convirtiéndose, bajo la estructura del partido, en los operadores del acarreo, bajo grandes concentraciones, donde se rendía pleitesía al señor presidente, al señor gobernador, al presidente municipal, mientras multitudes de aplaudidores, con camiseta PRIísta, con foto del próximo cacique, matraca y gorra y animador, vitoreaban a quienes año tras año, nos hundían en la pobreza y la desigualdad, en tanto, la torta de jamón, junto al boing, al estilo el chavo del 8, nutría los estómagos de los votantes en los cierres de campaña, en los tres niveles de gobierno, y que ahora, desafortunadamente, todavía, algunos cacicazgos PRIístas de varios Estados, se empeñan en mantener, cínicamente, como en el caso nuestro.

      Esbozamos así, brevemente, la formación social y política de nuestro municipio, construida al estilo de sus mentores, al estilo de los operadores del partido, al estilo de la estructura del partido que robó los colores de nuestra bandera para desteñirlos con sus actos, al estilo de los candidatos que velaban por sus intereses controlando los procesos electorales, llenando urnas, quemando urnas, haciendo votar a los muertos, induciendo el voto con dádivas, operando programas sociales, administrando la pobreza, la confianza de la gente, para así, investirse de poder político y económico, mamando del erario público, sirviéndose de tal forma que los recursos impunemente sustraídos, han nutrido desde hace varias décadas, paraísos fiscales, empresas, mansiones, yates, aviones, islas, ranchos, bienes raíces, y ahora también, empresas de delincuencia organizada, floreciendo bajo la corrupción.

       En este tenor, atraídos por la prosperidad de sus creadores, mentores, por la complacencia vertical que provenía desde el ámbito federal y estatal, hasta concurrir  en los gobiernos municipales, como una réplica que toleraba todo, mientras el control del partido de Estado lo permitía, para la supervivencia de una clase política que tenía secuestrado al Estado, fue caldo de cultivo que se enquistó en el nivel municipal también, haciendo de los procesos electorales y de las autoridades emanadas, funcionarios que llegaban a servirse de las bondades del erario público. Y, lamentablemente, también ha permeado en nuestro municipio. La clase política que accede a ocupar la candidatura y el puesto de presidente municipal, pareciera es la réplica aprendida, pareciera, llegan al ayuntamiento para hacer de las oficinas de despacho, su agencia de bienes raíces, su corporativo de negocios, para servirse, de igual forma, con la cuchara más grande. Para acallar a sus funcionarios con dádivas y llevar una administración a modo. Da tantas bondades el poder, que parece ser, el tener en las manos el Relicario de amor, es a lo único que aspira un político del municipio, llegar para hacer suyas las joyas de la corona. Más, al final de muchas administraciones municipales, los ediles salen huyendo, como perseguidos por su propia sombra. Otros, con todo el cinismo del mundo, lucen por generaciones, el fruto del trabajo de servir honestamente al municipio, a su gente. Y lamentablemente, ningún político emanado de estas circunstancias ha consolidado una carrera política digna, versus, porque, el fin último es arrancar de la corona municipal, la mayor cantidad de recursos. Cabe mencionar que en estos momentos, hay un político, diputado actual, y que añora ser edil. La narrativa anterior le queda como anillo al dedo, junto con el actual edil y otro hermano, dos para ser exactos, aspiran a suceder a su hermano, desde diferentes partidos. Negocio de familia, el ayuntamiento.

       Por otro lado, también es necesario mencionar que por primera vez, el municipio fue administrado por el candidato de un partido que no es del PRI, el PES, pero que, en el fondo, usa y usó las mismas estructuras del PRI, para coaccionar el voto, para lucrar con la ignorancia y la pobreza de los ciudadanos usando los programas sociales, haciendo obras a discreción con los recursos del municipio, con obras que no aportan ni tienen “utilidad pública” alguna, más si, incrementan la plusvalía de los terrenos de que se ha hecho, ahora, un ex diputado, hermano del edil. Una inversión de recursos públicos a todas luces inviable en el contexto de la honestidad y las políticas del gasto público.

          Aplaudimos en su momento, cuando por primera vez, el ayuntamiento había sido ganado por un personaje que no era del PRI, ni tampoco de la cabecera municipal, ya que el municipio se entendía solamente, como la cabecera municipal, y lo restante del municipio, eran territorios a gobernar, a administrar. Reiteramos, la sana competencia electoral será siempre a lo que se aspira en las democracias. Sin embargo, si atendemos a lo anterior planteado, y los últimos acontecimientos, nos damos cuenta, efectivamente que, cuando no hay ideales, cuando no hay ética y honestidad, congruencia política, el tren se descarrila, se inviste de lo mismo que criticaba, asume las mismas artimañas aprendidas. Al cabo así es la política en este municipio, nadie dice nada, calladitos nos vemos más bonitos. Al cabo, las instancias y las leyes de control y supervisión de los ayuntamientos son laxas, al cabo, la asamblea, los regidores, ya sean de otros partidos o no, con sendas tajadas de dinerito y haciendo suyos los programas sociales que no les pertenece como funcionarios y recibiendo sus familiares sueldos de aviadores, dejan pasar todo, todo lo que hace el señor presidente está bien hecho.  Para un pueblo politizado en el rumor y el chisme, le pasa como de noche, aceptando, como se acepta en la práctica, que es el turno del alcalde y se sabe de facto, se acepta, como normal, que los funcionarios llegan a servirse, no a servir a quienes los eligen, -apuntan los comentarios a menudo de los ciudadanos- llegan para usar los programas para fines propagandísticos, para comprar conciencias, para vivir el resto de la vida con la comodidad de dos o tres generaciones.

        En las contiendas electorales, cuando hombres visionarios de un nuevo escenario político nacional, de un nuevo México, cuando intelectuales, políticos y gentes de honestos ideales crearon el PRD, junto a Cárdenas y otros artífices políticos, surgieron con la idea de dar otro rostro a nuestro México, con el fin de contender por la presidencia. Cuando, recordamos que el fraude fue el enemigo de contiendas federales, dos arrancadas al Ingeniero Cárdenas y dos al actual presidente. Entendemos entonces, que la oligarquía del poder político económico, defendía con todo, sus privilegios e intereses creados. Que fueron capaces de atentar y matar a su propio candidato, Luis Donaldo. Lo recuerdo. Me encontraba en la logia, con varios amigos, trabajando. Había escuchado, días antes, un enorme discurso de izquierda que había pronunciado en el Monumento a la Revolución. Lo recuerdo, caminado por la colonia donde vivía en ese entonces, en la Sierra de Santa Catarina, en Iztapalapa, en la ciudad de México, sin la parafernalia y las hordas de guaruras que resguardaban a los candidatos del partido del que provenía. Recuerdo estrechar la mano de Luis Donaldo, intercambiar una corta conversación. Estaba terminando la Universidad, con muchos sueños en la cabeza, con la locura a flor de juventud, la cual, a lo largo de la vida me ha acompañado, con el corazón en el lado izquierdo de mis sueños, siempre iluminado de mis faros, Ghadi, Mandela, Martin Luther King y otros hombres de corazón revolucionario. Hice mío el “Tengo un sueño” de Martin, el “Imagina” de Beatles. Sin embargo, Así es la vida, la vida es cruel cuando el hombre se obnubila con el poder, con la avaricia económica, se convierte en un depredador, infringe heridas y toda ley, hace a un lado la honestidad y los valores más caros del ser humano, se corrompe irremediablemente.

Y fue precisamente el PRD, el primer partido que contendió por el ayuntamiento de este municipio. Recuerdo unas elecciones, en las que participamos, junto al profesor Juan Campos.

        Planteado lo anterior, no tenemos más que afirmar que, aunque hoy, en el municipio la oferta de candidatos es amplia, ocho para ser exactos. Aunque los respaldan los colores de diferentes partidos, sabemos que estos, representan, sectores específicos de la sociedad mexicana, con intereses creados, sin un ideal y una ideología definida como fin último, más sí, con las mismas tácticas para hacer política, con las mismas formulas aprendidas, ya que solo se convierten en cotos de poder y comodines en las cámaras de diputados y senadores, que velan por sus intereses económicos, menos que por el interés nacional, estatal o municipal, menos para impulsar el desarrollo, la igualdad y la justicia social.

         En el contexto de estas elecciones municipales, los candidatos responden a intereses personales o de pequeños grupos, sindicatos, familias, aunque abanderados por x o y partido, en el fondo de sus pretensiones brillan sus intereses, no los intereses del pueblo, más si sus apetitos personales, para llegar a las arcas municipales y saciar sus sueños personales, la grandeza de sus egos y, la de la camarilla que los acompaña como aduladores en turno.

        En el fondo, los candidatos y los partidos bajo los cuales aparecen registrados responden a un modelo electoral priísta. Con ese modelo han nacido, con ese modelo se han casado. Sin un ideal de fondo ni una ideología congruente que los ampare. Son, en el mejor de los casos, camaleones que hoy pueden ser de un partido y mañana de otro. Lo vemos ahora con los candidatos registrados, los personajes, saltando de un partido a otro, haciendo componendas para quedarse con la candidatura, renunciando a puestos de elección popular que deben ser irrenunciables. Y lo peor de todo, ahora, hasta invierten grandes cantidades de recursos a sus candidaturas, no bastan los recursos de ley, el servicio público lo han convertido en un negocio al que hay que invertirle fuertes sumas que recuperan multiplicadas por la avaricia.

         Por otro lado, todos los candidatos han aprendido a utilizar a su favor la ignorancia y la pobreza de nuestro municipio, el clientelismo político, han aprendido, como de antaño lo ha hecho el PRI, a utilizar los programas sociales, las despensas, la compra del voto y otras triquiñuelas para nutrir su fines, se han aprovechado de la confianza que deposita la ciudadanía, para hacer suyas las bondades que representa el Relicario de amor.

         Encuentro en el pasado, como en el presente, en los rostros de los candidatos, cero vocación política, cero conciencia del servicio público, cero rasgos de un líder político y muchos menos de estadista, porque, al final de cuentas, la figura constitucional del municipio, también representa, la naturaleza de un pequeño Estado nación, una pequeña polis en el sentido más amplio de la teoría política y en la práctica también. Por tanto, en medio de las pretensiones como candidatos, están lejos de entender la vocación de un verdadero político, aún, los candidatos que ya han sido ediles con anterioridad y que desean regresar a beber del el Relicario de amor, y codeado sus intereses con la administración pública del Estado, mucho menos quien ha renunciado a un encargo de elección popular en el congreso para intentar ser alcalde, los encontramos lejos de la congruencia que debe poseer un ser político de vocación y  de servicio.

           Ante el panorama planteado, es justo decir que la competencia política es sana, aunque asombra, el número de contendientes en un municipio catalogado como rural. Deja muchas suspicacias. Sin embargo, celebramos que haya candidatos no solo de la cabecera, celebramos que haya candidatos de las comunidades. Es sano y se apega a la libertad y el derecho que tiene todo ciudadano de participar en la contienda por el Relicario de amor.  Sin apelar a los fines y sus motivaciones, porque, Tianguistengo, no sólo es la cabecera, sino, también, todas sus comunidades y sus ciudadanos que en el territorio habitan.

       Ante este estado de cosas, apelamos a los ciudadanos, a los electores, a su intuición política, para que no se dejen encantar por el canto de las sirenas, por el canto de los candidatos que próximamente llegarán a ustedes, con su lista de promesas, con su costal de despensas, con el fajo de billetes para que voten por ellos. Para que no se encanten con la losa que le pusieron a su casa, esos programas no son de ellos, son programas sociales y estatales y federales, son resultado de los impuestos que todos pagamos, no sale de la bolsa de los candidatos. No se comprometan con nadie, su voto es secreto. Tomen todo lo que les ofrezcan, al cabo nosotros pagamos las campañas. Señores ciudadanos, no se traicionen a ustedes mismos, no se vendan por nada de lo público que les ofrezcan, no los asusten que, si no votan por tal o cual candidato, les quitaran el programa social del que son beneficiarios, la mayoría de los programas sociales, ahora, están resguardados en la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos. No se asusten si les dicen que perderán su trabajo si no votan por tal cual candidato,, denuncien estas prácticas criminales. Cualquier amenaza en ese sentido, denúncienlo con las instituciones electorales. Al final de cuentas, el candidato que se elija, se irá, terminará su encargo para el que fue elegido, quizá, con más escrituras a su nombre, con cuentas en diferentes bancos, con más negocios a nombre suyo y de su prestanombres, con más ranchos. Creo, no los veremos en una carrera política importante en el nivel estatal o federal, ya que, dado que no se nutren de ideales y de congruencia política, ni de compromiso social. Espero equivocarme rotundamente.

En consecuencia, el candidato que se elija para el nuevo presidente municipal será, a fin de cuentas, nuestro trabajador, exijámosle, que cumpla sus compromisos de campaña, para eso votamos por él, para eso lo contratamos en las urnas. Pidámosle cuentas…

         Apoyados en la sociología, en la psicología social y la Ciencia política, ofrecemos este panorama de Las batallas por el Relicario de amor, apuntamos quizá, si a su parecer es correcto, un panorama general del momento político que vivimos en Tianguistengo. Y sea este, quiero pensar, en los adentros de los ciudadanos, un espejo de reflexión, de autocrítica, ante los candidatos, ante los electores, ante las autoridades electorales y ante el próximo edil, ante los que les gusta la política, ante la sociedad, para hacer de nuestro municipio, un espacio digno para todos, respetable.

        No menciono los nombres de los candidatos, dado que, sé, se conocen bien en nuestro municipio, y nadie más que los votantes, tiene una idea clara de ellos. Aquí solo anotamos las particularidades homogéneas de las que se invisten, como ciudadanos y ahora como candidatos, formados con la condición de un mismo origen como gentes de partido, del partido que sean, son depositarios de una herencia de un partido que fue por muchos años, un partido de Estado.

      Anoto para finalizar, tareas importantes, aspectos que pueden fortalecer el rostro de nuestro municipio. Y sin duda, ante la infraestructura educativa que tenemos, ante la planta de maestros que son oriundos del municipio, ante la desintegración social que se vive, no solo aquí, sino en todo el país, heredado de una destrucción del tejido social, de una falta de oportunidades, de la delincuencia organizada que ha acogido y enrolado en sus redes a las juventudes. Creemos, firmemente, que para aliviar las problemáticas antes mencionadas, la cultura, la educación, el arte en todas sus manifestaciones, es el camino que nos permitirá salir de esta crisis de valores y de descomposición en que vivimos. Reitero, la cultura, el arte en general, la educación, ha sido, históricamente, instrumento importante de rumbo en las sociedades, y muestra de ello es, la Ilustración en Francia, permeó muchos movimientos de independencia en América. En consecuencia, apelamos al nuevo edil, sea receptivo, y se trabaje, en este sentido, que desafortunadamente ha sido descuidado, no atendido. Y que tengamos en Tianguistengo un recinto para estos fines, una Casa de Cultura, en la que, las artes se puedan aprender. Para que nuestra gente conozca nuevas formar de vivir, de entender el mundo e instruirse. Y principalmente, apoyar el talento que los hay mucho entre la juventud. Desterrar el pan y circo que se le ha dado a los ciudadanos. Reitero, Tianguistengo, pudiera ser, considerando la infraestructura educativa con la que se cuenta y la gran cantidad de maestros que habitan, quienes podrían incrementar de forma importante sus herramientas de enseñanza a través del arte, la cultura y una educación que fuera más rica en estos aspectos, ya que se construyen ciudadanos más conscientes de su realidad. Entonces, apelamos, a quien se haga del poder que otorga EL Relicario de amor, sembrar arte, cultura, educación y deporte en sus jóvenes, para que en un futuro no muy lejano, demos buenas notas a nuestros futuros herederos que pisarán esta noble tierra, demos otro rostro a nuestro amado Tianguistengo.

     Es importante mencionar que nuestro México ha iniciado, a partir de las pasadas elecciones federales, un proceso de transformación de fondo,  el país viró el rumbo económico y político, planteado desde una visión llamada la 4ta, Transformación, y en ella estamos inmiscuidos todos, seamos de izquierda, de derecha o que apoyemos por convicción la transformación del nuevo rostro de México. En el barco vamos todos los mexicanos. Aspiremos a construir un México más justo, dentro de la igualdad y el respeto a las diferencias, el cambio tiene el rostro de todos los ciudadanos. Aspiremos a que Tianguistengo sea un motor de cambio que aporte al país.

Que no quede el encono después de las elecciones en nuestro municipio. Llegue quien llegue al ayuntamiento, Tianguistengo seguirá adelante, y que mejor, con la presencia de un edil que se conduzca con ética, moral y honestidad, así ganamos todos.

      Apelamos también, para que las próximas generaciones puedan romper estos paradigmas que apuntamos, y veamos en Tianguistengo una nueva clase política, afín a la ética y la honestidad, funcionarios de vocación, congruentes, respetuosos y respetables. Nuestro municipio lo merece, nuestro Estado lo merece, México lo reclama. Sumémonos para darle a nuestro municipio, mejores gobernantes, mejores seres humanos. Gente crítica, pensante.

       Finalmente, apelamos a las autoridades Electorales, al IEEH, al Consejo Municipal electoral, para que estén atentos del desarrollo de las actividades electorales. Para que levanten, conforme a derecho, las evidencias, pruebas y hechos en que incurran los candidatos y partidos políticos, (ya que vaya que saben infringir la ley en tiempos electorales) con el fin de que este sea un proceso limpio, digno de los ciudadanos Tianguistenguenses, como de los candidatos y de las autoridades resultantes del proceso.

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