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* El ”habeas corpus” que le concedió una juez, es un equivalente en temas de presuntos delitos de migrantes en los Estados Unidos, a una suspensión provisional en México, que no asegura al promotor de tal recurso legal, librarse de enfrentar los cargos en su contra; por el contrario, ahora las autoridades norteamericanas están obligados de definir la situación de César Román Mora, en condición de migrante, lo que cerrará la pinza de su extradición con la labor diplomática que se realice a nivel federal, según expuso el gobernador, Julio Menchaca
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
Los interesados en descarrilar la lucha frontal contra la corrupción emprendida desde el arranque su mandato por el gobernador Julio Menchaca Salazar, han tratado de magnificar la liberación en el Estado de Florida, del ex contralor en el sexenio pasado, César Román Mora Velázquez, quien fuera detenido el pasado 29 de mayo por las autoridades norteamericanas, al contar con una ficha roja de la interpol, al ser el presunto autor intelectual del robo al erario hidalguense por dos mil 500 millones de pesos, por todos conocido como “La Estafa Siniestra”.
Qué más dieran los añorantes del pasado de que el “habeas corpus” presentado por un costosísimo bufete de abogados de Florida, para obtener su libertad lo declarara inocente de los cargos e investigaciones en su contra. El tema no es así, porque en el recurso que le permite, por el momento, seguir en libertad su proceso al pillo ex funcionario, es solo un respiro por el que el ex colaborador de Omar Fayad, debió pagar, de acuerdo a sólidas versiones periodísticas, honorarios que oscilan entre los 200 y 500 dólares por hora, a sus defensores.
El ”habeas corpus” es un equivalente en temas de presuntos delitos de migrantes en los Estados Unidos, algo así como una suspensión provisional en México, que no asegura al promotor de tal recurso legal, librarse de enfrentar los cargos en su contra y a la justicia.
El que el Servicio de Control de Inmigración y Aduana (ICE), bajo cuyo resguardo se encontraba César Román Mora, lo haya liberado de ninguna manera implica que queden sin efecto los procesos que se le sigan en su contra en el Estado de Hidalgo.
El gobernador fue bien claro al comentar que “a nivel diplomático se establecerán los conductos adecuados”, para que continúe con el proceso de extradición del presunto defraudador. Situación que parece ser la vía correcta pues no hay que olvidar que en materia de extradiciones nuestro país entregó este año a 20 de los cabecillas más peligrosos de diversos cárteles a las autoridades estadounidenses.
Esta estrecha cooperación entre el gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum y Washington, conlleva a suponer que lo ganado, a un altísimo costo, por Mora Velázquez, solo es tiempo, pues además, las autoridades del vecino país ya lo tienen bien ubicado, pues fueron precisamente estas las que detectaron operaciones irregulares con la compra de autos de alta gama y propiedades adquiridas por el ex funcionario, que cometió uno de los más descarados fraudes al erario del Estado.
En tal sentido, no será difícil para las autoridades estadounidenses deducir el origen de los recursos tan altos que está pagando para su defensa el ex contralor de Hidalgo. César Román Mora, deberá responder tarde o temprano por los desfalcos millonarios, contenidos en diversas carpetas de investigación, integradas tanto por la Contraloría de la actual administración como por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJEH).
Otro dato que no debe pasarse por alto, es que la juez que concedió el habeas corpus a Mora Velázquez, dio una prórroga al Departamento de Justicia y al Departamento de Seguridad Nacional, para apelar a este recurso, hasta el 22 de enero del próximo año.
En tal sentido, el gobierno norteamericano, lejos de proteger al presunto culpable, está obligado a definir su situación legal como un migrante más, con lo que se abre la continuación de su proceso de extradición, mismo que como señaló el gobernador Menchaca, también correrá en paralelo, por la vía diplomática.
Y para aquellos agoreros de desastre, lamentamos decirles que la momentánea liberación de César Román, no es una derrota para la lucha anticorrupción del gobernador, Julio Menchaca, solo se trata de un recurso empleado por abogados chicaneros –que también los hay en la Unión Americana–, para sacarles dinero a clientes que como el ex funcionario, pagan exorbitantes cantidades por una aspirina que no los librará de un padecimiento mayor.
Solo un poco de paciencia para que los hidalguenses vean ante la justicia a este personaje que no solo se sirvió con la cuchara grande, sino en un acto de franca avaricia, se llevó todos los cubiertos con vajilla incluida.






