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Handicap
*Reacomodos para la sucesión del 2018, salida de Videgaray
*PAN-PRD parece la nueva esperanza ante la desesperanza
Joaquín Herrera
CD de México, septiembre 8/2016 (agencia acento) El jaque (¿y mate?) al Secretario de Hacienda renunciado, Luis Videgaray, tiene una lectura poco prevista por el resto de mortales. Pero no para el Grupo Atlacomulco.
Por lo pronto, quedó lejana la posible salida a Videgaray, con un premio de consolación en forma de la gubernatura más codiciada, la mexiquense. Maneja cerca de un billón de pesos de presupuesto en el sexenio; tiene en sus manos al corazón industrial del TLCAN, y uno de cada cinco votantes para elegir Presidente y Congreso nacionales.
Los enemigos de esta hermandad -entre negada, temida y envidiada- han buscado (no destruirlo, sino imitar su lugar).
Así, es obvio que el reacomodo en el gabinete presidencial del mexiquense, Enrique Peña Nieto, da un coletazo en el Estado de México a punto del hervor… electoral.
Esto, al elevar a Secretario de Estado a un operador de peligro para la oposición, Luis Miranda Nava. El priismo tiene en él a un hueso muy duro de roer, cuyo primer encargo será atender al terruño. Esto, a pesar de las cuentas de quienes creen seguro derrotar al “invencible” tricolor en su jugo, en su mole.
Miranda bien pudo ser el caballo negro. Ha asido más que su sueño. Pero es probable que ser elevado a Secretario de Sedesol (ya no solo subsecretario en la Poderosa Segob o “cola de león”) le premie esperas mil. Por ahora, seda más de lo esperado, ahora que esta administración entra a su tercer tercio.
Luis Enrique Miranda Nava, se sube al ring de la sucesión 2017 y 2018. La del Estado de México y la Presidencial.
Licenciado en derecho por la Universidad Isidro Fabela, se desempeñó como vice coordinador político del equipo de transición del presidente electo, Enrique Peña Nieto, en el 2012.
En el gabinete de 2012 Miranda asumió el cargo de subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Desde el 2009 fue secretario de Gobierno en el Estado de México, cuando Peña Nieto se desempeñaba como gobernador de la entidad.
En el 2006 participó en las elecciones para la Presidencia Municipal de Toluca, Estado de México, y de 1999 al 2005 se desempeñó como director jurídico, subsecretario de Asuntos Jurídicos y secretario de Administración y Finanzas en esta entidad.
La veintena de suspirantes a la joya de la corona de 2017, la gubernatura del Estado de México, hoy abarca una fila kilométrica tricolor, blanquiazul, morena y negroamarilla, más de cantidad que de calidad.
La misión de Miranda, es doble: reforzar la batalla por el Edomex y no se diga a la del 2018.
Miranda parece descartado, entre los mexiquenses con más rango de poder.
Alianza, única (¿y segura?) esperanza opositora
Ante el temor a la acción de Miranda que provoque más intenciones del voto para su partido (mayoritario en la entidad) la oposición entró en ebullición.
El dirigente de Acción Nacional mexiquense, Víctor Hugo Sondón Saavedra, dice que está pactada la alianza con el PRD. Esto es, se debe leer que el PAN está seguro de llevar de mosca al PRD en 2017, en la batalla por la gubernatura más codiciada del país.
Cada cual podría promedia el 20 o 22 por ciento, contra alrededor del 40% que el PRI podría juntar con el PVEM, Panal, PT y PES, sus potenciales y tradicionales aliados, como se vio en 2014 y en 2015, en buena parte de los comicios.
Así como en el PAN, en el PRD hay efervescencia. La dirigente del PRD, Alejandra Barrales, a todas las fuerzas políticas de la entidad, alertó que hay condición por parte del blanquiazul. Que va como candidato o candidata la formula con más potenciales votos. Es decir, una “pequeñez”. En Tlaxcala significó que ni uno partido aceptó ir se mosca del otro y mejor perdieron que aceptar el candidato diverso.
Alianza ¿una quimera?
La eventual alianza entre Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática, parece solo existir en el ánimo de analistas.
El Grupo Tlalnepantla, de Ulises Ramírez y Alternativa Democrática Nacional (ADN) la tribu de Luis Sánchez, dominante en el perredismo del Edomex, son estructuras hegemónicas sin apertura suficiente.
Estos dos dirigentes abiertamente han dicho que una alianza haría más competitivos a ambos partidos. Sí, pero amenaza desaparecerlos.
Sed ha visto en los estados que así ganaron en 2010: el PRD, desapareció de Sinaloa y Puebla; el PAN, desapareció de Oaxaca.
Lo anterior significa que nadie está planteando esta posibilidad. Estamos a nueve meses y días de la elección.
En las últimas semanas Ulises Ramírez (PAN) y Luis Sánchez Jiménez (PRD) comentaron estar conscientes de que ir juntos los podría ayudar a la victoria, pero no han empujado en esa dirección.
Ramírez lidera el Grupo Tlalnepantla, la corriente que tiene bajo su dominio el Comité Directivo Estatal. Tiene en sus manos a la coordinación del Grupo Parlamentario y la mayoría del Consejo Estatal.
Ulises Ramírez, sucedió a Rubén Mendoza, el fundador y eterno líder del grupo. Ulises lo sucedió antes de morir Mendoza.
Ramírez sucedió a Mendoza como alcalde, diputado y senador; igual que Mendoza Ayala Ulises ha sido presidente Municipal de Tlalnepantla, dos veces legislador federal, jefe de los diputados locales, delegado en funciones de presidente estatal del PAN, así como en otras entidades. Incluso fue coordinador de Asesores en la Secretaría de Gobernación, en tiempos de Juan Camilo Mouriño (finado).
Luis Sánchez, no canta mal: fue presidente Municipal de Nezahualcóyotl (como figura del Grupo Acción Política), diputado federal, presidente del Comité Ejecutivo Estatal y Senador de la República, donde ha sido vicepresidente de la Mesa Directiva.
Ulises Ramírez cree estar listo para contender por le poder máximo estatal este 2017. Pero reconoce que el priismo mexiquense es muy sólido y competitivo.
Siempre ha descartado la alianza.
PRI en Edomex, hueso duro de roer
“En el estado de México sin una alianza con otro partido no es fácil pensar en ganarle al PRI; por una razón, porque ellos también están aliados con otros partidos como el Verde, Nueva Alianza, Encuentro Social y en algunos momentos hasta con partidos locales”.
Recuerdan que han ganado en algunos distritos y municipios opero a nivel estatal pero reconocen que los aventaja el tricolor con sus aliados.
Especialmente en el PRD ven difícil la competencia sin alianza. Ulises acepta que el PAN tiene que buscar alianzas para estar en condiciones de competirle a uno de los priismos mejor preparados para una contienda electoral, pero…
Luis Sánchez recuerda que fue el principal impulsor de esta fórmula, a partir de que la sociedad tenía esa disposición, misma que se detectó a través de encuestas y un plebiscito inédito en la historia de la entidad que organizó Alianza Ciudadana, el cual mostró que en ese momento había un gran ánimo de los mexiquenses.
También recordó que la alianza no se pudo llevar a cabo por Andrés Manuel López Obrador abiertamente opuesto a esa mezcla de izquierdas y derechas.
Luis Sánchez dibujo así al PRI de cara al 2017. “Es un PRI al que era muy difícil cuando tenían solamente la gubernatura, ahora se me antoja más difícil cuando tienen la Presidencia de la República, por el uso que dan a los recursos públicos”.
Y agregó: “es un grupo priista sui generis, que sabe utilizar recursos públicos y otros de procedencia no tan clara en elecciones, para regalar todo lo que se puede regalar, para comprar opositores, lo tengo claro, sé lo que pueden hacer, sabíamos que podíamos derrotar a Peña Nieto en su estado y que eso le costaría la Presidencia de la República pero hicieron gala de muchas cosas, allá los que se opusieron, entre ellos López Obrador”.
Edomex, inicia proceso de sucesión
La pálida esperanza de darle salida al operador tan cerca del Presidente Peña, con la candidatura al gobierno del Edomex, quedó hecha añicos, mientras suben los bonos, de un eterno tirador al cargo, el mexiquense, Luis Miranda.
Temible para la oposición, panistas y perredistas quieren cerrarle el paso a la tentación de meter la Sedesol en la sucesión estatal y federal. Claro, como han hecho PRD y PAN.
Se fue Videgaray pero no su equipo. Este incluye al líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza. Pero esa salida de Videgaray, provoca el obvio empoderamiento Luis Enrique Miranda Nava. Y no se diga al poderoso Miguel Ángel Osorio Chong.
Se despeja el camino en el Edomex, como para el 2018.
Mientras Osorio Chong enfrentaba las broncas de la CNTE, Videgaray, como sus operadores avanzaban en posiciones en el PRI y el gabinete. Y finalmente la liga se rompió.
Miranda –lo ubican como operador y amigo de Peña Nieto dentro del gabinete- ahora sumará músculo.
Aurelio Nuño Mayer y Enrique Miranda ahora tendrán que caminar sobre la cuerda, sin red.
El señor de Bucareli, tiene otro panorama desde hoy.
Gana terreno la política sobre la tecnocracia.
Las acciones de Peña nunca fueron más polacas.
¿Alguien podría dudar que los intereses electorales siguen definiendo quien se va y quien se queda, en vísperas del 2017 y 2017?
Cuando las encuestas ponen a Osorio Chong al tú por tú con el puntero (eternamente solitario hasta ahora no había tenido competidores) como lo está frente a la panista, Margarita Zavala, se ven las estrellas alineadas a su favor de Bucareli, con mayor nitidez.
El nombramiento de Miranda en Desarrollo Social refuerza al Estado de México y sus figuras.
PRD ya explica su posible derrota
Para el PRD ya hay una “explicación” anticipada de su posible derrota; la mano de Miranda.
Alejandra Barrales y la Senadora Laura Rojas Hernández, se anticiparon a pedir que SEDESOL no se convierta en una Secretaría de operación electoral para el 2017.
Saben que –como dice JuanGa- lo que al PRD y al PAN les falta, el tricolor lo tiene de más: candidatos.
La lista de potenciales es larga y a cual más de fuerte: José Manzur, el secretario General de Gobierno; Alfredo del Mazo Maza, el coordinador de los diputados federales mexiquenses del PRI; Carlos Iriarte Mercado, el presidente del CDE; Ana Lilia Herrera Anzaldo, secretaria de Educación; Cruz Juvenal Roa Sánchez, presidente de la Junta de Coordinación Política de la LIX Legislatura y hasta César Gómez Monge, secretario de Salud.