Tiempo de lectura aprox: 7 minutos, 19 segundos
Handicap
Joaquín Herrera
CD de México, marzo/16 (agencia acento) Con un manotazo, Manlio Fabio Beltrones se salió con la suya: arrancar de los brazos del Grupo Cozumel –que encabeza hoy el gobernador de salida en Quintana Roo, Roberto Borge- la “propiedad” de la sucesión estatal.
Será el alcalde de Solidaridad, Mauricio Góngora Escalante el candidato de la coalición PRI-PVEM- Panal y con elevadas posibilidades de ganar “de calle” la gubernatura.
Más aún, el alfil de Borge, el diputado federal José Luis “Chanito” Toledo Medina, fue el encargado de levantarle la mano (una humillación ¿innecesaria?) para remarcar quién manda en el PRI y sus gubernaturas, electoralmente hablando.
“Chanito” no tuvo más que bajar la cabeza y tomarse la foto para la historia.
Ah, y nada de que el tricolor sufrirá otro desprendimiento. Ya con el de Carlos Joaquín, que se lanzó a los brazos de la alianza PAN-PRD, creyendo tener el camino que algún día marcaron Oaxaca, Puebla y Sinaloa hace seis años, se repetirá.
Aparentemente, no hay por dónde la capital turística del país, dé una voltereta al partido gobernante a nivel estatal y nacional. Pero en Insurgentes Norte de la capital, saben que no hay ni aliado ni, menos, enemigo pequeño.
La decisión de Manlio Fabio inundó columnas, espacios de radio y TV; fue tema central en pláticas de bares y cafés de todo Quintana Roo y la capital del país. Se cierra el ciclo de designaciones a precandidaturas, etapa de riesgos porque suelen generar desprendimientos a los partidos.
Quintana Roo fue el último round de esta etapa.
Roto “Monopolio” Cozumel-Chetumal
De no haber sorpresa, el alcalde de Solidaridad –cabeza de la coalición PRI-PVEM-Panal- será el, sucesor del gobernador Borge.
Se trata de un político con olfato y talla política, una candidatura triunfante en complicado proceso interno de selección de candidato.
Le pasó por encima a José Luis Toledo Medina, Paul Carrillo de Cáceres, Eduardo Espinosa Abuxapqui, Raymundo King de la Rosa, Gabriel Mendicuti Loría y Cora Amalia Castilla Madrid, todos con un cordón umbilical que termina en el alma del Grupo Cozumel y, en menor proporción con el Grupo Chetumal.
No ha habido un gobernador estatal fuera de esa mancuerna.
Este predominio se rompe en la era de Peña Nieto, como se rompió con en el Estado de México, con el Grupo Atlacomulco. Para decidir la sucesión del entonces gobernador mexiquense saliente, Peña Nieto optó por lo que él llamó y llama hoy la fórmula ganadora.
Aquí dicen que la travesía del galeón tricolor para seleccionar a su candidato a la gubernatura avivo los vientos huracanados; el drama estirado al máximo y hasta falsos avistamientos de tierra firme.
Se alinean con Góngora
En vísperas del destape, el Secretario de Gobierno, Gabriel Mendicuti Loría, soltó amarras y renunció al manejo de la política interna, pero también a su aspiración (nunca declarada pero ultra mencionada en medios) de competir, aunque sin esperanzas de ganar. Dejaba claro que no sería él. Y Carlos Cardín Ruiz –hijo del ex alcalde de Cancún, Carlos Cardín Pérez – quedó encargado del despacho.
Carlos Joaquín González -PAN-PRD- y José Luis Pech Vázquez, de Morena, se lanzan sin paracaídas al vacío de la incertidumbre, aunque con la idea de morir de pie.
Ningún partido opositor ha tenido siquiera dos dígitos de votantes, como se vio en “la mejor encuesta” como le llaman los expertos a una elección y esta ocurrió en junio de 2015.
Sin oposición fuerte, los priistas han ganado las siete batallas por la gubernatura en cuatro décadas, con Jesús Martínez Ross, Pedro Joaquín Coldwell, Miguel Borge Martín, Mario Villanueva Madrid y Roberto Borge Angulo.
Menos fácil llegaron Joaquín Hendricks Díaz y Félix González Canto, quienes tuvieron que lidiar con Gastón Alegre López y Juan Ignacio “Chacho” García Zalvidea en 1999 y 2005.
En 2010, Roberto Borge, también se impuso, casi sin oposición.
Emerge Morena, encima de PAN y PRD
Aunque el votante no reacciona igual en elecciones federales, estatales o municipales, veamos el referente de junio de 2015: conforme al Programa de Resultados Electorales Preliminares PRI ganaría las tres diputaciones en juego. La coalición PRI-PVEM sumaba 61 mil 697 votos o el 38.26% contra su principal rival, Morena con 23 mil 560 votos (14.61%).
En tercer lugar Acción Nacional, con 18 mil 887 votos (11.71%); el PRD y Movimiento Ciudadano se encuentran empatados en cuarto lugar con nueve mil 748 votos y nueve mil 808, respectivamente.
Las siete batallas del PRI por la gubernatura han sido “pan comido” para el tricolor.
Pero cada guerra y cada batalla electorales, tienen algo en común y mucho de diferentes. Más de una vez, la oposición les ha arrebatado trozos de Quintana Roo. En la entidad, el PRI casi siempre ha tenido como principal rival, al propio PRI.
En 2005 el gobernador Joaquín Hendricks quiso jugar al dedazo y abusar promoviendo el cuatismo entre candidatos a diputados. El PRI perdió tantos distritos que le costó sudor y lágrimas controlar a la Gran Comisión del Congreso.
El gobernador actual, Roberto Borge, se instaló en la principal silla de Chetumal, a pesar de que su partido fue derrotado en cinco de nueve municipios de la entidad:
Cancún, Isla Mujeres, Lázaro Cárdenas, José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto.
Este episodio que Borge atizó y el CEN del tricolor no atajó a tiempo, se tuvo que corregir con el costo de un salida valiosa, la de Carlos Joaquín.
Ahora, parece el enemigo a vencer. De Morena, no creen tener sorpresa alguna, pero la excesiva confianza embaraza a algunas mujeres y pierde la vida de las siete que tienen los gatos.
AMLO ama a Trump, su espejo
Si algo ha logrado AMLO en 16 años de promoción, enfrentamientos, descalificaciones, es atemorizar; no habría autoridad en sus excesos, como a Trump, en su propio partido.
Recientemente, el tabasqueño más famoso del país y el presidenciable que encabeza encuestas rumbo al 2018, dijo que sería prudente ir pensando en negociar con el candidato republicano neoyorkino.
El Peje es probablemente el único mexicano que habla así del aspirante presidencial en EU, que tanto se le parece, en la oleada de populismo que reina en el mundo, aunque va de derrota en derrota (Venezuela, Brasil, Bolivia, España, Rusia).
Y no es que AMLO ame a Donaldo Trump. La verdad más parece ignorancia de qué propone el magnate metido a político en EU, que incluye un muro como el que dividió a Berlin, para que separa a EU del resto del mundo, especialmente mexicanos.
De seguro, AMLO descarta que Trump sea parte de la “Mafia del poder” mundial.
Lo que sí asoma es la espontaneidad de AMLO; “me podrán decir, Peje pero no lagarto”.
Olvida que peje (porque en las expresiones tabasqueña se “comen” la Z o la S en muchos casos) y pejelagarto es el nombre de un paz. Pero lagarto no significa ni ladrón ni deshonestidad.
El conejo hablando de control natal
Si no fuera por López Obrador no gozaríamos de las cursilerías o melodramas que tanta sal le ponen a las contiendas electorales. La tragicomedia mexicana en todo su esplendor, recobra brillo con AMLO, hablando de abuso con campaña adelantada que le achaca al Jefe de Gobierno de la capital, Miguel Ángel Mancera.
Esto es, el político mexicano más mencionado en spots día y noche en todo espacio imaginable, se autopromueve. Es la (única) voz de Morena; su único candidato autorizado a aparecer a cuadro en TV y en toda radiodiodifusora de que Morena es la esperanza, contra la deshonestidad rampante en el país.
“No todos pensamos como tú”, dice hermano de AMLO y lamenta crítica del Peje por apoyar al PRI en Veracruz al candidato priista a la gubernatura, Hector Yunes.
Arturo López Obrador lamentó que el líder de Morena lo acuse de estar “del lado de los corruptos”…Y explica que “Héctor Yunes vive en una casa modesta, como la de cualquier familia de Veracruz promedio. Nunca ha sido denunciado por enriquecimiento ilícito”.
Como Trump y como Maduro (en Venezuela) López Obrador nos dice: “Me quieren borrar… No quieren que se escuche mi voz ni que aparezca en la televisión…”.
Pero no dice quienes.
Nadie sabe si quieran borrarlo. Lo que sí nos consta es que nadie tiene más espacios en forma de spots en radio y TV de los mencionados presidenciables.
A sus seguidores les irrita que uno mencione que quizá por eso las encuestas lo tienen como puntero.
“No soy un ambicioso vulgar. No lucho por el poder”
Dice El Peje que “yo no soy un ambicioso vulgar.. Lo que tengo más importante en mi vida es la honestidad”.
Claro dos décadas buscando el poder máximo en México, no denuncian ambición, sino pasión por servir. Ajá.
Sólo que es uno de los políticos que se pone verde de coraje cuando le preguntan ¿de qué vive; quién pompo?
Pregona «tendré autoridad moral para encabezar un gobierno austero y combatir con libertad y firmeza la corrupción».
Pero ¿entonces cómo explicar los nexos con narcodiputados, narcoalcaldes y nexos con los capos desde el PRD que él dirigió, desde el que se asumió como líder moral hasta que se separó con Morena?
AMLO dice que –si es Presidente de México – “Va a haber un gobierno para todos los mexicanos, voy a representar a todo el pueblo de México. Ese es el cambio verdadero».
Esto es, sólo hasta que sea Presidente. Hoy no puede demostrar transparencia con las cuentas de los millones que gasta diariamente.
Hoy no podemos saber cuánto costó y como se licitaron sus obras más importantes en la capital porque están “clasificadas”. Es decir, son secreto de estado.
AMLO dice que «Todas las encuestas están copeteadas» o “truqueadas”. ¿Entonces cuales si son buenas; solo las que lo ubican como puntero?
«Como el PAN ya no tiene levadura, ahora lo que están haciendo es inflando a un merengue», dijo el 9 de abril de 2012 en rueda de prensa. Supuestamente Televisa entró a su favor, por órdenes de Peña Nieto.
Entonces ¿por qué ganaron Cárdenas, AMLO, Ebrard y Mancera en el DF, la plaza más codiciada, pudiendo Peña ordenar ganar también allí?
Para regocijo de el respetable, El Peje reclamó“ que “Yo construí un segundo piso cuando era jefe de gobierno. De ahí usted nos copió”, espetó a Peña Nieto durante el debate de presidenciables de 2012.
Pero no aclaró el tabasqueño que esa obra se le cayó y sigue siendo un dolor de cabeza para la capital.
“Me someteré a consulta”… Claro, los primeros 40 años
Andrés Manuel prometió “Cada 2 años me voy a someter a una consulta, para que los ciudadanos decidan si quieren o no que yo siga siendo Presidente de la República”.
Claro que le creen la mayoría de mexicanos. Por eso solo un tercio han votado por él.
Cuando fue jefe de gobierno, instruyó una consulta como esa: preguntaba “espejito espejito…” con personal a su cargo encargado de contestar..
«Cállese señor presidente, deje de estar gritando como chachalaca… ¡Cállate, chachalaca!», dijo el 15 de marzo del 2006 durante un acto de campaña en Oaxaca. Acusaba al entonces presidente Vicente Fox de inmiscuirse en la contienda electoral. ¡Y qué más hizo él como Jefe de Gobierno, frente a los perredistas que contendían a gubernaturas por ejemplo en Tabasco, su tierra o el Estado de México, su mayor ambición)?
«Que se vayan al diablo con sus instituciones», gritó en una de las llamadas asambleas informativas en el Zócalo, días antes de que el tribunal electoral declarara la validez del triunfo de Felipe Calderón.
Claro, no dijo lo mismo cuando le declararon vencedor en la contienda por el DF, en el año 2000.
El Peje gritó que «esto es un compló» cuando vino el intento del desafuero político porque violó la ley y desafió al poder judicial.
Pero cuando sus asesores le explicaron que si lo encarcelaban lo harían otro Nelson Mandedla a la mexicana corrió a que lo apresaran. Lástima que el “complo” panista empujado desde Los Pinos, lo frenó el propio PAN, pagando la fianza antes que AMLO llegara al reclusorio y tan tán.
El Predio invadido por el gobierno de AMLO, sigue como dolor de cabeza en el estado de derecho fallido de la capital.
El Peje quisiera ser como Jesús ¿pero sin la cruz?
«Me gusta la vida y la obra de Jesús, que fue perseguido en su tiempo; espiado por los poderosos de su época y crucificado», dijo el tabasqueño en 2006 en una entrevista para Televisa. Solo no aclaró, que “sin la cruz.
Si en alguna época han sufrido las de Caín en la catedral metropolitana, ha sido en los mítines de AMLO y por eso más de un asalto violento al templo contra feligreses.
AMLO pregona el cristianismo ¿pero sin Cristo?
Se hizo cristiano actuante desde que a alguien de su establo (como se dice en términos boxísticos) se le ocurrió proponerle que fuera a ver al Papa. Y le “premió” cómo Morena es la última esperanza de México.
AMLO de verdad que le pone sabor al caldo. Nos recuerda a los partidarios de un planeta verde. Dicen que “me gusta el amanecer, pero no a la hora que ocurre”.
Agradezco comentarios, información o críticas a joaquinherrdi9@gmail.com