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PAÍS SIN ALAS
Por El Vocero de Chinameca
Especial para Expediente Ultra
En esta segunda quincena de febrero, los trabajadores del PRI capitalino sentirán los efectos de los tijeretazos no propiamente del Secretario de Hacienda sino de su líder, Mariana Moguel Robles, quien a través de su Secretario de Finanzas y Administración, Marcelo Arreola Gómez, les mandó una circular fechada el pasado 17 donde les comunica que debido al recorte del 28.8 por ciento de las prerrogativas entregadas por el Instituto Electoral del D.F, se emitirán de manera obligatoria lineamientos de austeridad. En palabras llanas: que cobrarán un 30 por ciento menos de sus famélicos sueldos.
La hija de la ex titular de Sedesol y actual titular de la SEDATU, Rosario Robles, prometió a su llegada al cargo, en diciembre pasado, que bajo su batuta el PRI recuperará el gobierno capitalino en el 2018 pues daría cabida a todas las “tribus y grupos”.
Al interior del PRI local comienza a surgir un descontento generalizado sobre todo porque parece ser que Mariana está echándole la culpa de la disminución de las prerrogativas a su antecesor, Mauricio López, quien a su decir, bajó en cien mil el número de votos a favor de su partido en la Ciudad de México en las pasadas elecciones intermedias del 2015.
El trasfondo, nos comentan los molestos empleados del PRI capitalino, es que desde su llegada Mariana se ha dedicado a inflar la nómina con nuevos cargos que implican la llegada de una avalancha de yuppies que quieren cobrar a tipo dólar, por lo que no encontró junto con su Secretario de Finanzas, más justificación que echarla la culpa a Mauricio y al IEDF.
Y es que vaya si el perfil de los nuevos funcionarios priístas que arribaron en las últimas semanas a la sede de Puente de Alvarado, está para poner a temblar las finanzas de cualquier partido. Le pongo un ejemplo para que usted saque sus conclusiones y quizá le dé la razón a los indignados empleados de a pie del tricolor chilango.
¿Le suena el nombre de Karla Paola Arsof Campos?
Seguramente si usted es aficionado a la lectura de las revistas rosas o de chismes y escándalos sabrá que es el nuevo amor de Vicente Fernández Junior, pero ¿y qué tiene que ver con los ajustes a los presupuestos del PRI local?
Bueno que a la ex candidata priísta a la diputación federal del distrito 6 de Gustavo A. Madero y efímera funcionaria de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, Mariana Moguel le acaba de inventar un cargo que no existía, como muchos otros, en el organigrama partidista. La fallida aspirante al Congreso que perdió de calle ante el candidato de MORENA, Jesús Emiliano Álvarez López, es ahora por obra y gracia de la nueva dirigente, Coordinadora de Programas Especiales de Gestión y Organización Social, con mayores atribuciones, nos dicen, que la propia Secretaría de Gestión Social y con manga ancha para colocar a un nutrido grupo de colaboradores con sueldos de primera.
La duda básica de los enfurecidos empleados es: ¿cómo es que no habiendo dinero Mariana se ha permitido engordar la nómina de 240 trabajadores que había en promedio en el 2015 a 320 que ya existen ahora? ¿Acaso cuando la hija de Rosario Robles señaló que daría cabida a todos los grupos y tribus se refería a dar trato preferente a sus cuates o novias de estrellas de la farándula?
Además las huestes y bases del tricolor ya empiezan a guardar sus justificados recelos acerca de manejar con “transparencia” los recursos partidistas por los nada recomendables antecedentes del titular de las finanzas del partido, Marcelo Arreola, personaje ligado desde la década pasada a Rosario Robles cuando la ahora funcionaria federal dirigió al PRD y se vio envuelta en el escándalo de corrupción del empresario argentino, Carlos Ahumada.
Arreola fue coordinador de Finanzas del CEN del PRD y siempre cobijado por Rosario, se lo llevó a la SEDESOL, donde primero lo nombró Director General Adjunto de Administración y Desarrollo de Personal y más tarde asesor; a su salida lo incrustó en el equipo de su hija Mariana para que maneje los dineros del PRI capitalino. De ahí el marcado temor de los auténticos priístas hacia las “uñas largas” de Arreola quien ya les avisó que habrá recortes a sus ingresos, de un 30 por ciento lo que representará un duro golpe para aquellos que cobran entre tres y cuatro mil pesos al mes.
Como señalábamos, la situación de austeridad, como ya es costumbre, parece que no va a afectar a los consentidos como Karla Paola Arsof, quien presume fotos con personajes de primer nivel como el líder parlamentario de su partido, César Camacho o hasta con el mismo Presidente Peña Nieto, y sin faltar con su novio, Vicente Fernández Junior, a cuya familia lo que le sobra es precisamente el dinero. ¿Cómo va a permitir Mariana que tan ilustre personalidad y funcionaria de su partido cobre como el resto de la plebe? ¡Qué dirán en Televisa¡
Así las cosas, con este renovado PRI, Mariana Moguel supone, o mejor expresado, sueña con ir abriendo brecha para la probable candidatura de su señora madre al gobierno de la Ciudad de México en el 2018. Soñar no cuesta nada, dicta el refrán, pero inflar la nómina partidista en perjuicio de los más amolados, sí. A lo mejor la dirigente del tricolor opina que tener cercanas a “personalidades” como Karla Paola le traerán popularidad entre el electorado no importando que la estructura del PRI en las 16 delegaciones se encuentre prácticamente abandonada. ¿Creerá Mariana que sus empleados podrán compensar la disminución de sus sueldos con autógrafos?
Todo esto como parte del nuevo elenco estelar del PRI capitalino…