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Por Samuel Cantón Zetina / @SamuelCanton
Cancún es un paraíso por sus playas y bellezas naturales, pero también para el crimen, por la impunidad con que se apilan los delitos.
Y mágico, porque a pesar de sus altísimos índices de inseguridad, y lo costoso de sus diversiones y servicios, no deja de ser visitado por propios y extraños.
La situación es tan grave en ese destino, y la Riviera Maya en general, que ya acuden a su auxilio el FBI, la DEA y el gobierno de Canadá.
Esto, luego de que a fines de enero, dos turistas canadienses fueron asesinados en una balacera en el hotel Xcaret.
Y de que apenas en marzo, el Consejo Asesor de Seguridad en el Extranjero de EEUU (OSAC) calificara los acontecimientos de “crimen desenfrenado”, y alertara a sus ciudadanos sobre la situación.
Lo anterior, sin contar con inconvenientes domésticos como otra importante presencia de sargazo en las playas, el pésimo manejo local de la pandemia -contra lo que también previno el Tío Sam-, los perjuicios por constantes cambios en la ruta del Tren Maya en Playa, y eventos como el paro de volqueteros que en la última semana de marzo desquició los caminos del estado (el caos afectó a 6 mil viajeros, con 95 vuelos retrasados o cancelados, y 150 trayectos carreteros cancelados).
Aun así, el Caribe es el lugar más visitado de México -junto con la CDMX-, y el preferido de los connacionales.
¡Magia pura!
Y DE MAÑANA…
PROPONE ADRIÁN LeBarón, cuya familia -3 mujeres y 4 niños- fue masacrada en 2019 en Chihuahua por un grupo criminal al que servían policías, que la siguiente gran discusión sea para pacificar al país. La ONU acaba de denunciar un ‘alarmante’ aumento de desapariciones forzadas en el territorio, con omisión o participación de autoridades…***¿“LEE” BIEN la oposición cuando interpreta que el triunfo que esperaba con la Reforma Eléctrica, y la derrota de MORENA en las elecciones extraordinarias de Oaxaca y Veracruz -de 11 municipios, ¿perdió 9- marca el inicio del derrumbe guinda?…
