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* Colectivos como Mujeres Casa de la Luna, en Coyoacán, piden al Congreso Local, expida leyes en favor de las mujeres y de las familias para que se les proteja de defraudadores y líderes que les extorsionan y cancelan sus derechos y sueños
Por Elizabeth Tapia
Especial para Expediente Ultra
Cansadas de las injusticias que viven las mujeres donde necesitamos posicionar el tema de los derechos humanos. El Colectivo de Mujeres Casa de la Luna se pronuncia por la defensa de nuestros derechos en todos los ámbitos.
Nuestra organización comunitaria ha trabajado a favor de los derechos humanos de las mujeres y sus hijos, así como en la defensa del medio ambiente, de la alimentación, de la defensa del territorio, del agua así como de los derechos sociales que el día de hoy nos ocupa.
POR EL DERECHO A LA VIVIENDA
La vivienda adecuada es una necesidad básica como el alimento, el abrigo o el descanso; ése lugar de refugio que necesitan las personas para protegerse, resguardarse de las inclemencias del tiempo, preservar su intimidad y en la mayoría de los casos representa el lugar de asentamiento de las familias. Su patrimonio.
De acuerdo a la académica del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG), Edith Ortiz Romero, en Mexico, 11.4 millones son jefas de familia, significa que somos las encargadas de llevar dinero al hogar, para pagar servicios de agua, luz, renta, internet, materiales escolares, colegiaturas, atención médica etc.
Sumando que la tasa de participación de nosotras es el 45% contra el 76% de los hombres y con frecuencia nuestros ingresos y empleos son precarios, informales, con jornadas laborales que deben compatibilizar con el trabajo doméstico y el de cuidados, remunerados; por ello, los problemas que nos aquejan nos hacen levantar la voz para que el derecho a la vivienda sea una realidad.
Diversos tratados internacionales reconocen el derecho humano y constitucional a la vivienda. El artículo 25 de la declaración universal de los derechos humanos dice:
“Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado para así y su familia, incluso alimentación, vestido y vivienda adecuada”.
CASTIGAR A DEFRAUDADORES
Nuestra organización reconoce el derecho de toda la familia a disfrutar de una vivienda digna y decorosa, de tal manera que el Estado debe garantizar el acceso a una vivienda digna y adecuada en condiciones de igualdad y crear leyes para la protección de la vivienda como patrimonio familiar y promover políticas públicas que permitan garantizar a su población el acceso a una vivienda adecuada.
La violación del derecho a la vivienda representa una amenaza al derecho a la integridad física y mental cuando se vive ante la imposibilidad de cubrir la renta de un alquiler, vulnera también el derecho al trabajo, pone en riesgo el derecho a la salud, a la educación y el libre desarrollo de las personas, los cuales son imposibles de ejercer en espacios asignados sin condiciones mínimas de habitabilidad.
Convirtiendo a las mujeres y sus hijos en situaciones de alta vulnerabilidad por los vivales que aprovechando su necesidad las estafan, obligan a cubrir una cuota de dinero, así como ir a marchas a nombre de un partido sin siquiera proporcionar ni agua, ni sus pasajes y hasta se sabe que padecen de hostigamiento sexual.
Lo peor que además roban sus sueños, al ser humilladas, extorsionadas, por maestros de la estafa con promesas falsas de vivienda. Poniendo en riesgo a los hijos a la inseguridad y a la explotación. Urge se ponga un control y castigo a defraudadores.
Pedimos al Congreso de la Ciudad de México, suban un punto de acuerdo a fin de castigar a líderes corruptos que aprovechan la necesidad de la gente.
Debemos orientar nuestros esfuerzos para que a partir del reconocimiento como derecho humano fundamental, se garantice el Derecho Humano a una vivienda digna. Y que el gobierno genere su ejercicio, dotando a través de las leyes mecanismos y apoyos que garanticen su disfrute y exigibilidad.
Porque el derecho al hogar para nuestros hijos sea una realidad. Un derecho necesario para el correcto desarrollo de nuestros niños. “Para que los sueños de nuestros niños y niñas prosigan, lucharemos juntas para lograrlo.”
