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*Propuesta de ex secretarios exhibe al farsante de López Gatell
Por Martha Elba Torres Martínez
El contagio de coronavirus del gobernador michoacano no viene más que confirmar la vulnerabilidad a la que estamos expuestas todas y todos, el común de los mortales, por esa necedad criminal de los López, de no aceptar que su estrategia -si la hay- no funciona.
Apenas el 22 de agosto, México llegó al escenario catastrófico de los 60 mil muertos. En solo 20 días, 10 mil más. Si el Presidente y López Gatell no corrigen, a finales de año podríamos estar superando los 100 mil fallecimientos.
Dice López Obrador que no pasará a la historia como corrupto. Quien sabe. Pero si se registrará su periodo como el más mortífero.
Yo no se si otros gobernadores han hecho mucho o más que Aureoles Conejo, en el combate a la pandemia. Lo que si me consta y es verificable, es su dedicación al tema. Una campaña permanente, muy agresiva, para la prevención y sus reiterativos llamados a través de redes para que la gente no baje la guardia, use cubreboca y evite aglomeraciones.
Desde hace unos diez días, Aureoles comenzó a salir más al interior del estado para entregar centros de salud rehabilitados y con todo lo necesario para que la población reciba atención médica no relacionada con el coronavirus. Es una verdad, que la gente tiene miedo de contagiarse y piensa que si entra a un hospital, aunque no tenga Covid, es para morirse.
Silvano se cuidaba y mucho. Pero ¿cómo evitar que a los lugares que va, personas se le acerquen? Claro, las condiciones en que sale el Presidente son muy diferentes, no se le aproximan ni las moscas; pasa por las calles en su camioneta blindada con los vidrios oscuros arriba y las protestas o porras, de lejitos y llega a estaciones militares.
Este fue el mensaje de Aureoles, a través de su cuenta de Twitter @Silvano_A:
“Como lo he dicho en varios momentos: nadie estamos exentos de contraer el COVID-19, por lo que quiero informales que, al sentir ayer algunas molestias, de manera responsable decidí realizarme una nueva prueba. El resultado fue positivo”.
Señaló que estará atendiendo desde el aislamiento los temas inherentes a su responsabilidad, por lo cual, dio “instrucciones al Gabinete de no bajar la guardia para que la marcha de Michoacán no se detenga”.
Pero no faltó la mente perversa -y diría hasta estúpida- que insinuó sobre una licencia por ausencia en el cargo, ya que el aislamiento domiciliario se considera por 21 días. Ningún gobernador que se ha infectado, lo ha hecho, pero ya es un indicativo de cómo operaran sus adversarios políticos.
El caso que desde la Secretaría de Gobierno se difundió una aclaración al respecto:
“No hay ninguna separación del cargo, únicamente es el auto aislamiento como medida de cuidado ante la enfermedad. El gobernador sigue desempeñando sus funciones de manera virtual y coordinando las actividades del gabinete. Para eventos públicos, como es su facultad, puede designar a cualquier integrante del Gabinete para su representación”…
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El caso que tenemos un Presidente necio e inepto. Y su estratega para el Covid, peor. Creo que tanta muerte y dolor no es para sarcasmos e ironías, pero las vimos con Hugo López Gatell cuando le preguntaron sobre la estrategia de 14 medidas formulas por seis ex secretarios de Salud y un cuerpo de expertos, para lograr controlar en dos meses la pandemia y evitar su agravamiento nos lleve a cifras negras de entre 130 mil y 157 mil fallecidos.
Las medidas forman parte del análisis “La gestión de la pandemia en México” que fue presentado en un foro organizado por Pensando en México y como un primer balance general de la situación, desde la perspectiva no gubernamental.
El documento fue elaborado por los exsecretarios Julio Frenk Mora, Salomón Chertorivski, Guillermo Soberón, José Ángel Córdova Villalobos, Mercedes Juan López y José Narro Robles.
El costo del plan antiCovid es aproximadamente de 20 mil millones de pesos:
1.- Concientizar a la población que será una pandemia de larga duración para que no se relaje la prevención.
2.- La creación de Base de Datos Nacional para el seguimiento de rastreo y contactos, así como datos reales del número de fallecidos. Lo anterior permitirá una mejor toma de decisiones en materia de política sanitaria.
3.- Implementar una epidemiología de precisión para detectar zonas de alto contagio y rebrotes. Se propone la realización de 127 mil pruebas, semanalmente, por dos meses.
4.- Una encuesta serológica a nivel nacional para hacer una estimación de la población que ha tenido el virus y por tanto, generó anticuerpos.
5.- Implementar por ocho semanas, las medidas recomendadas por Organización Mundial de la Salud (OMS).
6.- Una nueva política de comunicación sobre la enfermedad. Nada de “si te sientes mal, quédate en casa”. Esta estrategia de López Gatell ha provocado el 79 por ciento de los fallecimientos, pues enfermos ya no alcanzan los cuidados intensivos.
7.- Mejorar y unificar la atención a los enfermos enfocando los recursos y esfuerzos de todos los especialistas del país.
8.- Disciplina social con medidas determinantes como el uso de cubrebocas obligatorio y distanciamiento social, ya que estas medidas recaen en la población.
9.- Un plan de coordinación entre las autoridades federales y estatales, encabezado por el Consejo de Salubridad General.
10.- El ingreso mínimo vital para que los más vulnerables se queden en casa.
11.- Creación de un comité científico del más alto nivel para evaluar y dar seguimiento a las decisiones sobre la epidemia.
12.- Una Ley de Cuarentena para establecer derechos individuales y colectivos, y obligaciones en una emergencia sanitaria. Dicha ley deberá ser discutida y en su caso aprobada por el Congreso de la Unión.
13.- Campaña de vacunación extraordinaria contra la influenza para evitar una sindemia, es decir, el conjunto de más de una epidemia en el mismo lapso de tiempo.
14.- Preparación logística de vacunación contra SARS-CoV-2: resguardo, distribución justa y eficiente de la misma.
Tiene sentido la propuesta de los ex secretarios de Salud. Pero en lugar de revisarla, valorarla y ser autocrítico, López Gatell la descalificó y hasta se pitorreó. No, no es la varita mágica, pero en la sencillez y sentido común de las medidas, puede estar el resultado.
¿Qué le duele al subsecretario de López Obrador? Que lo hayan exhibido como lo que es, un farsante, a quien le vale madre que la gente se muera porque no es su familia, porque entre menos pobres, mejor; porque quiere ser candidato presidencial en 2024. ¿Si? ¿Y las muertes por Covid, quién las cargará?
Dijo: “Siempre es alentador que haya gente que tiene iniciativa. Llama la atención el tiempo de esa fórmula, de 6 a 8 semanas dijeron, ¿verdad? Es más o menos el tiempo que estimamos, de acuerdo a las curvas epidémicas, que se agotará el primer ciclo epidémico”.
Pues qué cínico y chismoso, porque dijo que en mayo ya estaríamos saliendo.
Que ¿por qué hasta ahora? Porque al único que oye y le cree López Obrador, es a López Gatell. Y no lo pudo explicar mejor el doctor Julio Frenk:
“Estamos llegando a un punto en que empezamos a caer en la normalización de la catástrofe, a una anestesia colectiva, ante la magnitud de las pérdidas, y una trivialización de la tragedia que está viviendo nuestro México”. Pero lo más fuerte y cierto: “la gran indiferencia ante lo que es, sin duda, una falla brutal de liderazgo político en el país. Hay que hacer un golpe de timón y cambiar la estrategia que, a todas luces, ha fallado”.
Remata el doctor Guillermo Soberón: “Hemos rebasado con creces el escenario catastrófico oficial (los 60 mil muertos) y uno se pregunta ¿qué hay más allá de lo catastrófico?”…
Y ahí tenemos al indolente Presidente repitiendo que “estamos saliendo adelante enfrentando dos crisis: la sanitaria y la económica. Que tengamos fe, que no perdamos la esperanza: vamos bien y se está transformando el país”. Qué poca madre.
Para el 2021, nada más que los programas sociales, sus obras insignia y el barril sin fondo que es Pemex….