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Entrelíneas
Emmanuel Islas
Carismático, sonriente y relajado, Omar Fayad Meneses, actual gobernador electo de Hidalgo, frente a la prensa estatal y corresponsales nacionales, en conferencia de prensa conjunta con el mandatario constitucional, José Francisco Olvera Ruiz; cerró el paso a las especulaciones sobre la lista de los funcionarios que habrán de acompañarlo en el arranque de su administración, «ni encarto ni descarto, Gabinete habrá hasta el 5 de septiembre».
Así, cerró el paso a la insistencia de reporteros que pedían nombres de posibles secretarios y titulares de las diferentes áreas que conforman al Ejecutivo estatal, advirtiendo que el mismo proceso genera rumores, los cuales dijo, no abonan a la política estatal.
Dijo también ser respetuoso de los tiempos y de la embestidura del aún gobernador Olvera, y sólo se limitó a dar a conocer los detalles técnicos que conllevan un proceso de transición, mismo que no es más que la revisión administrativa y jurídica del estatus que guardan obras y acciones de una administración saliente.
También reiteró su decisión de llevar a una revisión profunda el tema del Tuzobús, tal cual lo ofreció durante su campaña como gobernador, advirtiendo de la visión de Francisco Olvera, por impulsar un proyecto de esta magnitud y que el resto de las principales ciudades del país y del mundo cuentan con sistemas de movilidad urbana modernos y acordes a las necesidades de la población, «y Pachuca no podía ser la excepción».
Con el rostro más serio, también respondió acerca de algunos posibles focos rojos en distintas dependencia del actual gobierno, como es el caso del Sistema de Radio y Televisión, así como un tema de «moches» en las cooperativas escolares, por parte de una funcionaria de la Secretaría de Educación Pública de la entidad.
A ello respondió sin cortapisas que no permitirá la impunidad, comentario al que se sumó el mismo gobernador Francisco Olvera, al señalar de manera tajante que «no porque se acabe una administración se van a tolerar prácticas de corrupción o desvío de recursos».
Así, a ambos mandatarios, el constitucional y el electo, se les veía muy bien coordinados en los diferentes temas que se abordaron durante este encuentro con representantes de los diferentes medios de comunicación, sin embargo algo había en el rostro de Olvera Ruiz con cierto gesto de nostalgia.
Su mirada reflejaba añoranza de viejos tiempos y de esperanza a la vez de seguir creciendo en el aspecto profesional en México; allá en donde manda el jefe político de una clase gobernante nueva y que hoy se prepara para trascender en la historia nacional.