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* No obstante ser parte del cuerpo edilicio en el nuevo ayuntamiento pachuqueño, el ex candidato de Morena, Pablo Vargas, se obstina en llevar la contraria a todo y descalificar sin ton ni son en sus redes sociales a todo aquel que discrepa de sus puntos de vista, y sin proponérselo se está convirtiendo en el mejor aliado de los adversarios políticos de su partido
Por Antonio Ortigoza Vázquez/@ortigoza2010
Transformado en un picapleitos de banqueta, el ex candidato a Pachuca, Pablo Vargas, se está convirtiendo en el mejor aliado de los adversarios político de Morena al criticar no solo en sus redes sociales sino en el cabildo del que forma parte como regidor, todo lo que considera como agresiones a su persona.
Pablo Vargas, que ya comienza a ser bautizado en el nuevo ayuntamiento de la Bella Airosa, como “Pablito Contreras” –por su enfermiza postura de llevar las contras a todo–, está mostrando tanto un bajo nivel de debate y propuestas políticas, como una franca intolerancia, propia de los achaques de la andropausia.
Es momento de que en Morena alguna voz razonable le haga entender que con su actitud solo estará echando más paladas a la tumba que su partido cavó en las pasadas elecciones municipales. Situación que han entendido tanto a nivel nacional como local los mandos morenistas, obligados a ir en coalición con partidos como el PT y el Verde Ecologista, para no perder más espacios y buscar hacer contrapeso al PRI, PAN y PRD, que obtuvieron mejores resultados electorales en octubre.
Importante para el PRI que en su estrategia aliancista, sus partidos coaligados le permitan ir en los distritos locales de Pachuca con sus propios candidatos, con lo que seguramente reafirmará sus triunfos en la capital del estado y área conurbada.
Compartir espacios con otros partidos, demuestra que Morena aún no se recupera de la fractura interna del pasado proceso electoral y su método de elección mediante encuestas –que hasta la fecha nadie conoce–, no es garantía para recuperar la confianza de sus militantes y seguidores.
Sumado a todo esto, Pablo Vargas viene a ser algo así como una incómoda mosca en el arado, que solo causará problemas al interior del cabildo y en cuyo cargo de regidor buscará por todos los medios atraer la atención de la prensa para mantenerse vigente pues parece que el puesto no le interesa y trata de llamar la atención para una eventual postulación como diputado federal, claro por el principio de representación proporcional porque de mayoría es difícil que gane.
El regidor “Contreras” debería tomar en cuenta el consejo que muchas personas le han dado en las redes sociales para retornar a lo suyo: dar clases, porque en asuntos de política sencillamente no da una ni se le observa la menor intención de desquitar al menos el sueldo que cobrará como integrante del cabildo pachuqueño.
