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* El reelecto alcalde de Morena, ha terminado enfrentado con diez integrantes de su Cabildo, incluidos miembros de su propio partido a los que ha atacado y agredido en diversas ocasiones, por negarse a aprobarle un presupuesto a modo que le permita promocionar su imagen política, al pretender llegar al Senado de la República; sin puentes de diálogo, Vilchis Contreras busca irse por la libre en un uso indebido de recursos, mientras el municipio se debate en una grave crisis social por la falta de servicios como el agua potable
Por I. León Montesinos
Especial de Expediente Ultra
Fernando Vilchis Contreras ya se ganó un lugar en la historia política de Ecatepec, pero no el pódium de los alcaldes modelo, sino como el único munícipe que obtuvo a pulso la animadversión generalizada de ediles, trabajadores sindicalizados y de confianza, así como de diputados locales y diversos sectores de la población que reprueban su enfermizo afán por utilizar los recursos públicos para su promoción personal e intereses políticos, en detrimento de acciones de gobierno a favor de una población sumergida en la inseguridad y la falta de servicios como el agua potable, entre otras muchas carencias.
La debacle municipal ha demostrado que su reelección fue empleada por Vilchis Contreras como un trampolín para buscar su “sueño guajiro” de la candidatura de Morena al gobierno del Estado de México, pero al no conseguir su objetivo ahora busca por todos los medios llegar al Senado de la República o, al menos, a una diputación federal para no ser condenado al anonimato del que fuera rescatado hace cinco años por su ex mentor y líder del Grupo de Acción Política (GAP), Higinio Martínez, para hacerlo candidato por Ecatepec.
El ensoberbecido Vilchis, ahora ataca públicamente al político que le debe todo y lo responsabiliza de la división en su cuerpo edilicio, donde diez de sus integrantes, se negaron a aprobarle el presupuesto de egresos 2023, diseñado sin consensos y que trató de imponer de manera por demás autoritaria.
Para sus planes inmediatos y electoreros, es de vital importancia manejar a su libre albedrío buena parte de los 6 mil 611 millones de pesos autorizados para el presupuesto del presente año, con el fin de destinar, en forma inmediata 215 millones de pesos para el financiamiento de 20 mil tarjetas de la Valedora y mil 500 tarjetas Arcoiris. Un modelo de promoción política similar a la Tarjeta Rosa que tanto ha criticado la oposición al gobernador, Alfredo del Mazo.
SIN MAYORÍA Y CON EL TIEMPO EN CONTRA
Pero con la mayoría del cabildo en su contra, se aferra a toda suerte de argucias para lograr sus aviesos fines:
El pasado 25 de febrero se cumplió el plazo para que el cuerpo edilicio le aprobara por mayoría y conforme marca la ley, el presupuesto al alcalde, quien en un intento desesperado por engañar a la población y amedrentar a los empleados municipales –sindicalizados y de confianza–, corrió la versión de que el pasado 28 de febrero no habría fondos para pagar sus sueldos, responsabilizando a los regidores y a la segunda sindico de la supuesta falta de recursos.
Desde el Congreso Local, cinco diputados de Morena pertenecientes al municipio de Ecatepec, encabezados por Daniel Sibaja, lo conminaron a cesar las agresiones a los integrantes mayoritarios del Cabildo y exhibieron ante la opinión pública el “petate del muerto” con que Vilchis Contreras pretendía intimidar a los ciudadanos y a los trabajadores.
El mendaz e irresponsable edil, sabía perfectamente, como lo expusieron en la tribuna de la Cámara Local los legisladores morenistas, que en caso de no aprobarse su presupuesto tal y como él lo quería, de manera automática, y por ley, empezaba a operar el presupuesto del pasado año, por lo que no había razones para argumentar una “parálisis” ni de pago de nómina ni de servicio alguno.
El enfrentamiento con los ediles fue producto de la enfermiza intolerancia del presidente municipal, quién desde el verano del 2022, dejó sin personal de confianza y sindicalizado a regidores y a la sindico que de manera recurrente le exigieron transparentar la aplicación de los recursos públicos, acusándolos de fomentar “aviadores”.
Desde el pasado 19 de septiembre, la Segunda Sindico, María Elena Germán Rivero, solicitó al Contralor Interno Municipal, Ernesto Alemán Lira, información sobre el supuesto procedimiento administrativo contra los empleados despedidos ilegalmente; es decir, contra los aparentes “aviadores”. Fue hasta el pasado 21 de diciembre en que el funcionario dio respuesta a la petición, desmintiendo la versión de Vilchis: …”en relación a lo solicitado no se cuenta con un expediente iniciado a los servidores públicos que fueron despedidos y que se encontraban adscritos a las sindicaturas y regidurías”. En automático, se derrumbó uno más de los embustes del alcalde.
PRIVATIZACIÓN DE SERVICIOS Y ACOSO A TRABAJADORES
Mal aconsejado y peor asesorado, Fernando Vilchis se atrevió en diciembre pasado a dejar sin parte de sus salarios y aguinaldos a importante número de los trabajadores sindicalizados, molesto porque regidores de Morena como Edgar Estrada Balderas y otros de sus compañeros, apoyaron a la líder del SUTEYM y denunciaron su intención por privatizar servicios como la policía municipal para poner a vigilar cadenas como WalMart, como antes lo había hecho sin tomar parecer a la población, con los parquímetros en la zona centro de San Cristóbal.
Actuando como una mimesis hitleriana, el “Führercito” de Ecatepec decidió transitar de los acosos administrativos a las agresiones físicas y materiales contra sus opositores, luego de que el pasado 30 de enero los ediles acudieron a Palacio Nacional a enterar al presidente López Obrador, de las irregularidades cometidas por el aspirante al Senado.
Al siguiente día, una turba azuzada presuntamente por el Primer Regidor, Ernesto Santillán Ramírez, irrumpió violentamente en sus oficinas, amedrentando al personal y realizando pintas con insultos de todos los calibres contra los integrantes del “bloque opositor”, además, causando daños al mobiliario e, incluso, robando algunas computadoras. A las oficinas de los miembros del Cabildo incondicionales al alcalde no se les tocó en lo absoluto. Así de burda la consigna.
Pero para desgracia de Vilchis Contreras, lejos de intimidarse, los ediles se mantuvieron firmes en su exigencia para que tanto la Secretaria Municipal, Rocío Rivera Alcántara y la Tesorera, Celia Díaz Olea, les entregaran los informes necesarios para poder iniciar el análisis y discusión del Presupuesto de Ingresos y Egresos 2023, entre estos: Carátula del Presupuesto de Egresos; Presupuesto de Egresos Detallado; Tabulador de Sueldos, Programa Anual de Adquisiciones, así como informes sobre el Programa anual de Obras, así como de reparaciones y mantenimiento.
El presidente municipal y sus funcionarios, pretendían que los ediles entraran a la discusión del presupuesto solo con la información contenida en las carátulas; es decir, se obstinó en que votaran a ciegas. Además, Vilchis se rehusaba –y lo sigue haciendo—a reanudar las sesiones presenciales de Cabildo, cuando los protocolos de la pandemia del Covid-19, dejaron hace meses de operar.
SESIONES DE CABILDO TRUQUEADAS
Los miembros del Bloque Opositor han compartido en las redes la forma tramposa e impositiva como la Secretaria Municipal, apaga el micrófono o niega la palabra a los ediles, cuando cuestionan al alcalde en las sesiones por zoom. Circunstancia que no ha pasado desapercibida para miles de habitantes de Ecatepec que saben cómo se las gasta el alcalde para alterar tales sesiones.
Desesperado porque el tiempo se le acababa, Vilchis instruyó a su Secretaria Municipal y a sus amanuenses del cabildo a convocar a una sesión el viernes 24 de febrero, sin enviarles a los miembros del Bloque Opositor, la información requerida. Ya entrada la madrugada del sábado 25, y una hora antes de iniciar una tercera convocatoria de sesión, se les hizo llegar por fin los informes, pretendiendo que los ediles leyeran en menos de una hora más de 150 cuartillas.
Por supuesto que los opositores se negaron a avalar la farsa, por lo que en una más de sus argucias, Vilchis Contreras instruyó a sus ediles afines a convocar a una rueda de prensa el 28 de febrero, por una remota zona de San Agustín, para de nueva cuenta, buscar confundir a la población bajo el argumento de que los integrantes del Bloque Opositor, actuaban de manera irresponsable por lo que la Secretaria del Ayuntamiento –la misma que se la pasó manipulando las sesiones remotas y negando información del presupuesto–, interpondría una denuncia en su contra ante la Contraloría del Poder Legislativo, amenazando incluso con mandar llamar a los suplentes de los ediles en rebeldía.
Con Ernesto Santillán dirigiendo el encuentro ante los medios, junto con la Primera Sindico y dos regidoras más, se buscó satanizar la posición de los diputados locales de Morena, acusándolos de impulsar al PRIAN en contra de Vilchis.
Por supuesto que ninguno de los convocantes explicaron el por qué el alcalde dejó en diciembre pasado sin aguinaldo a sindicalizados y menos hablaron de la privatización de los servicios, ni la razón por la cual, se escondió por semanas la información solicitada sobre el presupuesto, armado por el munícipe a espaldas de los ediles y de la sociedad ecatepense. Otros temas no abordados en la truqueada rueda de prensa fueron las agresiones a sus pares, tanto en sus oficinas como en sus domicilios particulares.
Según Santillán Ramírez, la actual administración es ejemplo de austeridad, y aseguró que los regidores viven de su sueldo de 20 mil pesos cuando a los ojos de toda la población, el primer regidor se transporta en una camioneta de lujo cuyo costo supera el medio millón de pesos y es protegido por guardias de seguridad. Algo imposible de sufragar con 20 mil pesos al mes.
Pero como tampoco su conferencia tuvo el efecto deseado como los bloqueos en avenidas principales como la Vía Morelos, por parte de gente del alcalde donde, casualmente no movió un dedo la policía municipal. A Vilchis no le quedó de otra que cerrarse como ostra, al grado de que el pasado lunes 6 de marzo los integrantes mayoritarios del cabildo decidieron encararlo en un acto celebrado en la explanada municipal donde, para variar, fueron agredidos por los policías municipales al no respetar su jerarquía como miembros del cuerpo edilicio.
DECISIONES CON EL HÍGADO Y NO CON LAS NEURONAS
Tras un nutrido forcejeo, los ediles contrarios al alcalde se lograron abrir paso, solicitándole realizar una sesión pública y de manera presencial; esto es, de cara a la población y a los medios para de una vez salir de dudas y saber cuál de las partes ha estado mintiendo. Además, denunciaron a Vilchis que como uno más de sus atropellos se les habían suspendido sus sueldos, lo mismo que a su personal. Arrinconado al transmitirse su tozudez en las redes sociales, aceptó que se instalara de inmediato una mesa con la Secretaria Municipal y la gente de administración para destrabar los pagos.
Y así sucedió, pero a las pocas horas las represalias aparecieron nuevamente en el enfermizo talante del “Führercito”. Amenazados con despidos y represiones laborales, personal sindicalizado al servicio del Bloque Opositor fueron presentados en un video difundido por el propio municipio donde la Secretaria Municipal, anunciaba que los trabajadores se presentaban a pedir su cambio de lugar de trabajo, por no estar de acuerdo con los ediles que los “obligaban” a realizar actos políticos contrarios a su función. Nuevamente el irascible Vilchis actuaba con el hígado y no con las neuronas.
Viendo que Vilchis se negó otra vez al diálogo y al menor acuerdo político, y siendo mayoría, los regidores Erick Iván Mejía Franco del PT; la Segunda Sindico, María Elena Germán Rivero del PRI; la Sexta Regidora, Claudia Fragoso de Morena; el Octavo Regidor, Uziel Torres del PRI, la Novena Regidora, Sandra Marcelino del PRI; el Séptimo Regidor, Edgar Estrada Balderas de Morena; el Doceavo Regidor, Fernando Martínez del PRD; el Tercer Regidor, Mario Alberto Cervantes de Nueva Alianza y la Décima Regidora, Candy Ramos Ponce del PRI –solo faltó Oscar Venancio, del PAN–, solicitaron el pasado 10 de marzo a la Secretaria Municipal emitir una convocatoria para realizar una sesión presencial en la sala de cabildo, teniendo tal facultad al ser mayoría de diez contra cinco.
Pero como era de esperarse, Rocío Rivera no respetó el principio básico de la democracia donde las mayorías mandan, ni lo dispuesto en el Reglamento Interno del Cabildo de Ecatepec y mandó a cerrar las puertas del ayuntamiento con policías municipales que no solo impidieron el acceso a los ediles, sino también a los ciudadanos. El estilo fascista de gobernar llegó al extremo de “secuestrar” a la gente que se hallaba al interior de las oficinas, impidiéndoles la salida.
A pesar de que el tiempo se le agotó a Vilchis Contreras en cuanto a asegurar recursos para su proyección política e, incluso, para el manejo discrecional de fondos para su promoción en medios, trascendió que desde el jueves hasta el sábado pasados –y de manera ilegal—se ordenó a personal de la alcaldía, llevar a cabo un pre registro para los listados de las tarjetas La Valedora y Arcoiris, en módulos de puntos como Las Américas. La premura fue tal que se estuvo laborando –nos dicen—en dobles turnos hasta entrada la medianoche, porque el plazo para tal asignación vence el próximo 5 de abril.
La desmedida ambición personal de Fernando Vilchis Contreras por no desaparecer del escenario político de Morena en el Estado de México, lo está llevando a los fangosos terrenos de intransparencia y opacidad, abonados por presuntos delitos electorales y presupuestales.
En tanto Ecatepec sigue enfrentando una desatada violencia reflejada a diario en los medios y en las redes sociales, así como la carencia de agua que tiene al borde del colapso social a sus habitantes que como sus sietes mil empleados, ya no creen en las farsas y mentiras de su extraviado alcalde, que hace todo lo contrario a los postulados de la 4T, en el sentido de “no robar, no mentir y no traicionar al pueblo”.
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