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Sin castigo cirujano que deja ciego a niño

Médicos criminales, impunes; el IMSS, les da apoyo legal en lugar de un escarmiento.

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Ciudad de México, 3 de julio (agencia acento) El médico criminal, sigue diciendo que hizo lo correcto; el IMSS parece más preocupado por salvar de la cárcel al médico que comete la segunda negligencia –sin castigo aún; no hay autoridad que le retire la licencia- que extirpó el ojo bueno –el derecho- a un pequeño con cáncer en el ojo izquierdo.

Marlene Ayala, madre de Jonathan Valdez Ayala -de un año de nacido-, está en una crisis extrema, ante la barbarie que le causaron a su hijo el martes 30 personal de la Unidad Médica de Alta Especialidad del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ciudad Obregón, Sonora.

La mujer, que ha sufrido desmayos, ante médicos que le han mentido, que la han mantenido en vilo, que no le quieren entregar copia del expediente médico, está desesperada.
La mujer comprobó que a su pequeño extirparon un ojo que «estaba sano», en lugar del que tenía un tumor, el 26 de junio pasado.

En tanto –típica conducta- el IMSS anunció una investigación, cuando ya paspó una semana no se sabe que el médico criminal vaya a ser arrestado.

«Me llama el doctor y me dice que le retiró el ojo derecho y yo le digo: ¿pero por qué hizo eso cuando el izquierdo era el que estaba enfermo? El doctor me responde que había un tumor en el ojo derecho. Mi hijo tenía hechos los estudios, la resonancia y no había ningún tumor, era su ojo sano», dijo la mamá de Jonathan a Milenio Televisión.

Ella dijo que ya presentó una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) contra el oftalmólogo, Armando Cisneros, quien fue el encargado de la operación.

El IMSS aseguró que el doctor que realizó la cirugía no está realizando actividades médicas, mientras terminan las investigaciones.

Marlene Ayala denuncia que los médicos querían dar de alta a su hijo al día siguiente de la intervención quirúrgica, aún cuando éste permanecía dormido por la anestesia.

«¿Cómo me voy a llevar al niño con anestesia y si le quitaron el ojo que no era? No me lo voy a llevar así sin averiguar nada, ya que no había razón para operarle el ojo derecho», dijo la madre de Jonathan.

 

No fue una falla: iban a darle de alta, estando anestesiado

La cirugía se hizo sin informarle y menos pedirle autorización, a la mama, como ordenan los  protocolos, la ley y el sentido común.
A la mamá ni siquiera le han entregado copia del expediente de tomográficas, radiografías y análisis clínicos, a lo que todo paciente -o en este caso su madre, por tratarse de un menor de edad- que ha solicitado insistentemente.
La provocó a la señora de Ayala más de un desmayo y no la han sometido a un examen para vigilar su salud.
Al año, abundan casos de negligencia médica, con  víctimas fatales y sin castigos penales, ni siquiera suspensión a los responsables; ya sean medico, personal administrativo (en admisión, por ejemplo) o de apoyo.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos documentó siete muertes por irresponsabilidad médica o personal de apoyo en seis meses  de 2014, entre diez casos de negligencia.
Entre las víctimas mortales se incluye a una niña de 1 año y medio, y a dos gemelos no nacidos, quienes fallecieron junto con su madre.
En Sonora, el galeno que deja ciego a pequeño, al extirparle un ojo ano y dejarle el canceroso, a punto de acabar con su vida, sigue tan campante; comete por segunda vez la negligencia que debería significarle cárcel y no ha sido ni arrestado, ni siquiera suspendido.
Este falso médico, por lo que se ve, extirpó el ojo bueno a un niño, sin avisarle –y menos pedirle autorización- a la mamá, como obliga la ley.
A la vez, son frecuentes los recursos de médicos y personal sindicalizado, de defenderse de lo indefendible, atentar contra la salud y frecuentemente la vida, y repiten el estilo de los maestros con manifestaciones. Fue ese el caso de decenas de ciudades del país en que hubo protestas protesta por las órdenes de aprehensión giradas contra 16 médicos del Hospital de Pediatría de Guadalajara, Jalisco, acusados de una presunta negligencia médica.

El IMSS brindó apoyo jurídico a los pediatras y reiteró que no hubo mala práxis en el caso del menor. En tanto la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed), analizó el caso y en su artículo resolutorio final determinó “que la defunción del paciente no se debió a mala praxis, sino a la respuesta inflamatoria sistémica desencadenada por hipoxia grave, choque y paro cardiorrespiratorio, con repercusiones sistémicas y múltiples procesos infecciosos que, pese al correcto manejo, lo llevaron a la falla orgánica múltiple”, afirmó el IMSS en un comunicado.

En el caso de Sonora con el niño al que extirparon un ojo sano, en lugar de afectado por cáncer terminal,
A la madre, señora Ayala de Valdez, le siguen negando el expediente clínico del pequeño, en manos de la negligencia que siguen estudiando como tapar.

José Antonio González, director del IMSS –lo típico- viajó a Sonora para “investigar” y ni siquiera se ha dignado saludar my pedir disculpas a la mamá al borde de la locura. Menos aún se sabe que haya acudido a asegurarse de la suspensión e ese médico. Este, a todas luces traiciona el Juramento de Hipócrates y la credibilidad de la población en la seguridad social.

 

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