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* Documentos allegados a este espacio, muestran la falta de fuerza e influencia del Sindicato Mexicano de Salud en la Rama Médica del GCDMX, al grado que ex líder de la 12 y hoy un empleado más del alcalde de Cuajimalpa, el panista Carlos OIrvañanos, ha tenido que obtener las comisiones sindicales de sus ex parejas sentimentales y hasta del líder de SIMESA en la CDMX, su ex chofer, José Joaquín Fuertes Olmos, nada menos que a través del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la CDMX (SUTGCDMX), como lo muestran documentos en nuestro poder; sindicalizados piden a las autoridades proceder a su cancelación por carecer de fundamento alguno
LA ESQUINA DEL MOVIMIENTO
Por Giussepe Gatopardo
Especial para Expediente Ultra
Los contados seguidores del Sindicato Mexicano de Salud (SIMESA), en la CDMX, deben enterarse que si desean obtener sus comisiones sindicales, no es precisamente en la ventanilla de estas inservibles siglas donde deben formarse, sino en la del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la CDMX (SUTGCDMX), a cuya fuerza sindical y legítima representación, se siguen cobijando caras conocidas como la del ex líder de la Doce, Héctor Carreón Garcés y su ex chofer, ahora dizque líder en la capital del país, José Joaquín Fuertes Olmos.
Seguramente que cuando acaben de leer lo que aquí se expone y las pruebas que avalan la presente información, los trabajadores que todavía se creen el cuento de que el abortado sindicato es una verdadera opción democrática para la defensa de sus intereses, terminarán por abrir los ojos y mandar a un lejano sitio a la botarga del Sr. SIMI, que lleva por nombre, Ricardo Cruz Cotero y su “hamponazo”, Héctor Carreón, éste último, ahora encargado de entregar las escobar y los trapeadores en la alcaldía Cuajimalpa, demarcación donde fue a cobijarse con el panista Carlos Orvañanos, luego de la fulminante derrota de su candidato, Santiago Taboada.
Los documentos filtrados a LA ESQUINA DEL MOVIMIENTO por molestos sindicalizados del Único, ubican a tres de las beneficiadas con la autorización de comisiones sindicales, como parejas sentimentales de Carreón Garcés, que para variar, nunca trabajaron cuando el personaje de marras fue líder de la 12.
Como se recordará, este sujeto hizo de la venta de plazas y comisiones uno de sus más jugosos negocios con los que ganó millones, mientras los hospitales carecían de personal para atender a los enfermos. El negocio dejaba tal cantidad de ganancias que al enloquecido líder le dio por hacerle al Don Juan, trabando relaciones extramaritales por todos los hospitales del Sector Salud el GCDMX.
Nos comentan que con Sandra Reyes Navarrete, enfermera del turno vespertino en el Pediátrico Iztapalapa, a cuyo nombre se expidió una de las cuatro comisiones sindicales del pasado 31 de enero del presente año por la Directora Ejecutiva de Políticas y Relaciones Laborales, Reyna Ramírez Borja, Héctor Carreón tiene dos hijos menores de edad, razón por la que en su cheque como empleado del gobierno capitalino, le descuentan pensión alimenticia.
En el pasado, las andanzas de este crápula, reportan otro hijo más con María Fernanda Chávez Barrera, enfermera del Hospital Materno Inguarán; María Fernanda también aparece como beneficiaría de la indebida y absurda comisión sindical.
Trabajadores molestos del pediátrico Xochimilco, comentaron al columnista que Erica Ramírez Chávez, también comisionada desde el pasado 31 de enero, siempre ha sido de las “favoritas” de Carreón pues siendo dirigente de la 12, fueron incontables las veces en que el sindicato tuvo que sacar la cara por la empleada que incurría de manera frecuente en diversas faltas e irresponsabilidades laborales.
El tema, nos dicen, es que Carretón terminó por comisionar, para que no trabajaran, a sus relaciones sentimentales en tanto muchos trabajadores que realmente necesitaban una comisión sencillamente nunca pudieron tenerla por carecer del dinero suficiente para comprarla.
Un cuarto beneficiario que, ¡aunque usted no lo crea¡, como diría Leroy Robert Ripley, es José Joaquín Fuertes Olmos, nada menos que el dirigente de SIMESA en la CDMX, y al que tanto ensalzaron en octubre pasado Cruz Cotero y Héctor Carreón, como punta de lanza para desplazar al Sindicato Único en la CDMX.
El “chalán”, del hamponazo no pudo ni podrá despuntar porque carece de capacidades y libertad de acción; todos en la Rama Médica saben que Fuertes Olmos no mueve un dedo si no se lo ordena el señor de las escobas y los trapeadores de Cuajimalpa.
Y valdrá la pena saber qué explicación les dará a los simensos ahora cuando se enteren que fue el SUTGCDMX –su supuesto acérrimo enemigo a vencer–, la organización que le consiguió su comisión sindical.
¿No qué SIMESA es un sindicato fuerte y en constante crecimiento?
De pena ajena el asunto, ¿no le parece?
Y fiel a su patético protagonismo, nos dicen que tanto Carreón como sus consentidos, ya andan pregonando en la Secretaria de Salud del GCDMX, que su “jefe” las puede y solo bastó pedirle el favor al alcalde Carlos Orvañanos, para que le otorgaran las citadas comisiones.
Bueno, eso es lo que el boquiflojo ex líder pregona porque tenemos conocimiento que los funcionarios del Segundo Piso de la 4T en la CDMX, no se chupan el dedo y ya se enteraron que las comisiones entregadas no tienen fundamento, por lo que se está procediendo a su cancelación.
Y así debe de ser porque como dicen en el rancho: No se vale mamar y dar de topes, y Carreón ya mamó mucho tiempo y ha seguido agrediendo políticamente a los políticos de Morena a los que ahora pide favores, trabajando nada menos que del lado de los panistas.
¡Vaya cinismo¡
¿Acaso cree que ya se olvidaron los bajos insultos machistas que profirió en 2018 contra la entonces candidata a la Jefatura de Gobierno –y hoy presidenta de México–, Claudia Sheinbaum, de manera pública y en sus propias redes sociales?
Y por cierto, ¿con qué argumento falaz saldrá ahora el mitómano de Cotero a defender lo indefendible?
Digo, es pregunta. Por hoy hasta aquí la dejamos y nos leemos en la próxima ESQUINA DEL MOVIMIENTO…
