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CD de México, 24 de octubre/2015 (agencia acento) Noche larga…Del miedo insomne, al amanecer soleado.
Nadie durmió, salvo contados refugiados en albergues.
Al amanecer nadie creía que, lo peor se alejaba…Al menos por ahora:
De “El Monstruo”, el huracán más temerario de la historia, “Patricia”, se degradaba a tormenta tropical al amanecer de este sábado, pero se resiste a morir y azota con lluvias a 20 de las 32 entidades del país, dijeron fuentes oficiales.
Borrón y cuenta nueva: aeropuertos, hoteles, comercios y restaurantes abiertos, reviven los paraísos turísticos de la costa en el Pacífico castigado.
Residentes y visitantes ojerosos ahora de regreso; lágrimas, jubilo. Las poblaciones costeras castigadas, vivían un ambiente de júbilo. Como que renacieran, dicen viajeros. Mientras restañen sus heridas y se sacude sus temores, el país apenas lo puede creer: saldo blanco.
Pero Patricia –ya en calidad de tormenta- se resiste a morir, y sigue dando tumbos con vendavales y aguaceros.
Su vigor ha sido tal que aún ahora, toca a sitios tan distantes como Oaxaca, Querétaro, Nuevo León, Tamaulipas y todo el norte y centro del país.
A media mañana, el meteoro castigaba a Zacatecas a donde entró con vientos de 100 kilómetros por hora y rachas de 120, dijo el Servicio Meteorológico. En tanto, Protección Civil y fuentes militares alertaban que el país no está fuera de peligro aún y llamaron a mantenerse alerta.
Dijeron que urge mantener la disciplina que con los operativos evitaron víctimas fatales y no hubo ni heridos: saldo blanco.
Peña a la zona del desastre
El Presidente y su gabinete; miles de tropas de aire, mar y tierra, respiraron hondos al salir el sol.
Puerto Vallarta y Manzanillo, entre una docena de “blancos” que apuntaba destruir este meteoro, retomaban su vida como destinos turísticos, con vuelos incluso internacionales…retomaron su vida cotidiana.
Los aeropuertos abrieron antes del amanecer; miles de turistas, estaban formando fila en el DF para acaparar los dos vuelos que los unían a las costas de Jalisco, Colima y Nayarit, incluso Guadalajara.
El meteoro, que se resiste a morir, avanzaba al noreste del país, desde su punto de choque con tierra firme, en la confluencia de Jalisco y Colima.
Sus bandas, a casi mil kilómetros, someten a 20 estados entidades se resistía a morir, con aguaceros sobre 20 de las 32 entidades, tras una senda de destrucción, pero sin víctimas, dijeron el Servicio Meteorológico y el gobierno federal.
Una larga noche para con miedos e inseguridad en millones.
Presidente y su gabinete dieron por terminada la reunión iniciada anoche.
Rugen aviones sobre todo el Pacífico
Con filas de viajeros desplazados que buscan regresar; retomar vuelos cancelados, en la capital federal, en Guadalajara, en Puerto Vallarta, en Manzanillo, México revive sus ajetreo de cada fin de semana, mientras escobas y mangueras lavan la cara dañada en destinos turísticos que se salvaron de milagro.
Entre Sinaloa y Oaxaca, el Pacífico mexicano vivía un día soleado con ligeros nublados y el castigo meteorológico se vivía lejos.
La ONU y una veintena de países enviaron mensajes de solidaridad al gobierno y pueblo mexicanos.
Cuadrillas de la Comisión Federal de Electricidad, que cumplían jornadas de 48 horas sin dormir, terminaban de restablecer los postes y redes que “reviven” computadoras para operar cajeros automáticos de bancos, tiendas y hoteles que ya conectaban con Internet.
La Comisión Nacional del Agua, reportaba que hubo solo daños leves.
Pemex dijo a mitad de la mañana que se había restablecido el servicio en expendios –que habían sellado sus bombas, por seguridad- y estaba asegurado el suministro.
Caminos y Puentes Federales reportó que estaba reabriendo las autopistas –que operaron sin cobro en la etapa del éxodo de lugareños y visitantes, ayer- y reanudaba labores con normalidad, excepto algunos puntos con obstrucciones. Árboles y postes se estaban retirando desde anoche y esta mañana casi ninguna carretera o autopista estaba obstruida.
La Secretaría de la defensa Nacional, como la Secretaría de Marina y la Policía Federal, ordenaron a sus 15 mil efectivos desplegados en seis estados rivereños al Pacífico y otros puntos, mantenerse en estado de alerta, “hasta nuevo aviso”.
Es probable que el Presidente Peña haga un recuento en otro mensaje a la nación al terminar de evaluar daños y anunciar su plan de reconstrucción.