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A DAMIÁN SOSA, DEL PLATO A LA BOCA SE LE CAYÓ LA SOPA… ¡Y LA CHAMPAÑA!

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*  Al hermano del hoy preso en Almoloya, el festejo le duró poco y tras el recuento perdió con el priísta, Jorge Márquez; el frustrado ganador ya tramitó su cuarto amparo, pero tarde que temprano va a terminar como huésped de Almoloya al lado de su hermano Gerardo

Por Antonio Ortigoza Vázquez/@ortigoza2010

La noche del 18 de octubre Damián Sosa Castelán estaba tan seguro de sus trastupijes que descorchó champaña a discreción y el «Moet Chandon» se bebía a pico de botella, entre vítores de sus incondicionales, tan emocionados que no guardaban distancia alguna, repartiéndose abrazos. Sentían el triunfo en la bolsa.

Pero la revisión de los votos continuaba y concluyó el domingo 25, cuando las risas se tornaron en ceños fruncidos. Los números dieron una voltereta y el triunfo en Tulancingo fue para el candidato del PRI, Jorge Márquez Alvarado, con un margen a favor de 301 votos.

El festejo de una derrota anunciada

Pero el asunto no paro ahí: La consejera del Instituto Electoral del Estado de Hidalgo (IEEH), Blanca Tolentino Soto manifestó que en el proceso electoral se dio «una evidente manipulación ajena a la intención del votante “para falsificar resultados» ya que en 10 casillas se encontraron «boletas con marcas con diferentes instrumentos de escritura y marca de papel», irregularidad debidamente certificada. Como un ejemplo de muchos, en Zimapán, en la casilla 1962 básica, tuvo inconsistencias en la confronta con acta de escrutinio y cómputo, de la que solo quedó una copia en el Consejo Municipal Electoral, ya que la original fue extraída la noche de las elecciones.

Respecto a lo anterior, la presidenta del IEEH, Guillermina Vázquez Benítez, reprobó todo acto contrario a la legalidad, particularmente en Zimapán y sobre todo, en Tulancingo, «donde hayamos graves inconsistencias» y que «el ente público respondió a estos hechos documentando, certificando y dando vista a las autoridades competentes, incluida la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade), pues el IEEH no tiene facultades para ir más allá».

Puntualizó la funcionaria: «Nos reiteramos contra la ilegalidad y habremos de colaborar con las autoridades que corresponda para el deslinde de responsabilidades por lo ocurrido».

OTRA RAYA AL PERCUDIDO TIGRE

A estas alturas de la situación, diríase que Damián Sosa Castelán es un experimentado pirata de muchos mares y costas, ya que precisamente en estos días tramitó su ¡cuarto amparo! contra la orden de aprehensión emitida por un juzgado penal de Almoloya, el pasado siete de septiembre, en la causa penal 263/2020 de la Fiscalía General de la República (FGR) instruida contra su hermano, Gerardo Sosa Castelán, por lavado de 151 millones de dólares en bancos de Suiza.

Damian Y Xóchitl, amigos por siempre

Que para el intento de ganar la alcaldía de Tulancingo se haya valido de una banda de facinerosos que hicieron pillerías tan burdas, que en los análisis de las actas y el conteo de boletas se descubrieron de inmediato, realmente no sorprendió a nadie en Hidalgo, porque como dice el refrán: «La cabra tira al monte».

De hecho, a lo largo de su carrera política, desde 1985, Damián se ha dedicado a ese menester, con la diferencia de que en comicios anteriores a las reformas de finales de los 90, las autoridades miraban hacia otro lado.

Pero será la primera vez, quizá, que enfrente acusación de delitos electorales, en concomitancia con las graves acusaciones de lavado y crimen organizado, junto con su hermano. Todo indica que Damián tiene reservada una celda en el Penal del Altiplano.

DISCÍPULO DE «GUADARRATA»

Damián nació en 1967 en Acaxochitlán, Hidalgo, se graduó como abogado en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y se afilió al PRI en 1985. Fue directivo local del movimiento juvenil del tricolor y en 1991 dio un gran salto al ingresar al equipo de campaña para diputado de José Guadarrama Márquez, un político con negro historial, operador del entonces férreo cacicazgo de la estirpe del famoso líder Javier Rojo Gómez. Sus métodos, cuando fungió como delegado del PRI en Michoacán, le valieron el mote de «Guadarrata».

Sosa Castelán resultó un discípulo tan aventajado que de nuevo se acomodó en la campaña de su entonces mentor para el Senado, en la especialidad desarrollada de «contingentes» (leáse acarreados y relleno de urnas)

Damián, un político camaleónico

Fue presidente municipal en su pueblo natal (1997-2000), diputado local por Tenango de Doria (1999-2002), candidato a presidente municipal de Tulancingo por el PAN, y tuvo estrechos tratos, específicamente, con la senadora Xóchitl Gálvez.

Dio el salto mortal al PAN, como diputado a la LXI legislatura.

Pero en ese lapso, al lado de su hermano, el ahora encarcelado «hombre fuerte” del tristemente célebre Grupo Universidad, mejor conocido como «La Sosa Nostra», Damián se convirtió en un hombre acaudalado, propietario de mansiones, ranchos a todo lujo, cuadras de caballos finos y muy gruesas cuentas de banco.

Según testimonio de Oscar Pacheco Medina, Damián Sosa Castelán es el principal accionista de la firma constructora -constituida con patrimonio de la UAEH- Compañía Inmobiliaria, Constructora y Arrendadora «Yolo», S.A. de C. V., la que ha servido de puente para realizar depósitos en una empresa de fachada, y destinar recursos económicos para el mismo Gerardo Sosa y sus hijas, Carmen y Adriana Sosa Cravioto, mismas que figuran en la acusación de la FGR.

Otros negocios son la Huera Yemila y la Embotelladora de Refrescos Azteca

SOSA ARROYO, TODO UN «MIRREY»

Otro hijo de Sosa Castelán, Salvador Sosa Arroyo, pasea su figura como todo un «Mirrey» del siglo XXI, con automóviles de lujo y tarjetas de crédito sin límite. Actualmente es diputado por Morena a donde llegó como suplente, ya que varios diputados titulares pidieron licencia en marzo pasado para optar por candidaturas a presidencias municipales. En enero de 2012 fue regidor suplente de la titular, Guillermina Arroyo, en Tulancingo.

Es vicepresidente de la Fundación Hidalguense, de la UAEH y presume en las redes sociales, sus fiestas en los ranchos de Papi, los hermosos caballos de raza y sus fotos abrazado con la senadora Xóchitl Gálvez, del PAN.

Y sucedió que Damián Sosa Castelán, ya sin festejo ni champaña, la noche del domingo 25 anunció que impugnará la decisión del IEEH, de proclamar candidato triunfador en Tulancingo al priista Jorge Márquez.

Tendría que, en ese caso, desacreditar los dichos de la presidenta del IEEH, Guillermina Vázquez Benítez, en su pronunciamiento: «Hubo votos arrebatados a partidos y candidato independiente y sumados a la candidatura común (Morena con otros tres partidos); votos nulos sumados a la cuenta final al candidato de los cuatro partidos y en varias casillas hubo más votos de los emitidos».

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