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Especial para Expediente Ultra
Por Javier Cerón Espinosa
Todo está listo para la celebración de la Asamblea Nacional Extraordinaria de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), creada en 1936 y convertida en pieza funcional del sistema político mexicano, cuyas estructuras se han desgastado por el paso del tiempo, pero que mantiene la línea de la unidad sindical, la interlocución con el gobierno federal y alejada de las fricciones con el poder gubernamental y manteniendo su antagonismo histórico con el sector patronal, bajo la línea de preservar la planta productiva y el empleo y cerrando el paso al golpeteo sindical
Bajo el liderazgo de Joaquín Gamboa Pascoe, desde 2005, tiene estrecha relación con el Partido Revolucionario Institucional, pero se ha minado su presencia en la representación del Congreso de la Unión, donde su bancada legislativa ha disminuido, pero se mantiene alerta sobre los cambios que puedan afectar a los trabajadores, ha respaldado las reformas estructurales del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto y sobre todo, la Reforma Laboral, donde tomó parte activa en su concreción. Ese es el escenario al que arriba la CTM en su Asamblea Nacional, afirman líderes, trabajadores, datos históricos y de medios de comunicación.
Todo está listo para que este próximo viernes 23 de Octubre, se realice la Asamblea Nacional Extraordinaria de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), que lidera Joaquín Gamboa Pascoe, con escenarios encontrados y asediada por los cambios que vive el país, manteniendo premisas fundamentales como central obrera: unidad, inclusión y defensa de los derechos de los trabajadores, en lo que han llamado “El Gran Suceso”, para refirmar el liderazgo hasta 2022.
Considerada como la principal central interlocutora con el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, respalda las instituciones del país y mantiene presencia en organismos vitales para los trabajadores como el IMSS, INFONAVIT, FONACOT y CONSAR, entre otros, producto del tripartidismo como trinchera para frenar las embestidas que buscan minar el sindicalismo, señalan integrantes del Comité Nacional, que tajantes señalan: “hay unidad cetemista”. Sin embargo, el nerviosismo ha invadido a algunos integrantes, porque hay indicios de que habrá cambios y una sacudida al “árbol cetemista”
El propio Joaquín Gamboa Pascoe, declaró que la CTM apoya al gobierno en turno, porque el objetivo central es que se respeten los derechos de los trabajadores, se generen empleos y lleguen las inversiones, y en esto las reformas estructurales creemos que beneficiarán al trabajador, porque si no se reflejan en los bolsillos es que no han dado resultados y de eso estaremos pendientes, señaló en un evento en el auditorio “Vicente Lombardo Toledano”, precisamente donde están citados a las 10:00 horas, los integrantes del Comité Nacional, los delegados de los sindicatos y las representantes de las Federaciones de los Estados de la CTM, donde se ungirá el liderazgo de Gamboa Pascoe, hasta el 2022, adelantando los tiempos, ya que la Asamblea estaba marcada por estatutos para febrero de 2016.
EL RITUAL CETEMISTA
Cada jueves tratan de llegar puntuales, la cita es a las 13:00 horas por lo regular, arriban al segundo piso donde se encuentra la oficina de la Secretaría General de la CTM, ahí despacha Joaquín Gamboa Pascoe, con 80 años a cuestas se mantiene en el liderazgo de esta central obrera desde 2005.
Desde temprano, a las 10:00 horas, por lo menos una docena de trabajadores del sindicato de Chrysler, que comanda Hugo Díaz, forman lo que los trabajadores de oficinas de la CTM, le llaman “La Valla Cortesana”, que saluda a todos los que llegan, pero que la función que tienen es estar pendientes de que si sale el “jerarca” Gamboa Pascoe, lancen porras y aplaudan, aunque no sea acto oficial la “línea” es quedar bien con “El Jefe”
Guardan las apariencias, se saludan fraternalmente, bien vestidos, arriban en su carros y camionetas último modelo, negras, gris plateadas, blancas etc, el primero en llegar al filo de las 11:00 horas es Hugo Díaz, junto con su equipo de apoyo, se sientan en los sillones de espera y constantemente se asoman y preguntan al recepcionista de la oficina “….ya llegó el jefe”. Listos para entrar al pleno.
Este es el ritual en la Confederación de Trabajadores de México, ahí donde se dan cita unos 15 dirigentes sindicales, de la industria automotriz, Hugo Díaz, de la industria refresquera y embotelladora, Armando Neyra, que asiste poco por sus tareas en el Senado de la República y quien es también Secretario de Finanzas, de la industria panificadora, Gerardo Cortés, líder del Sindicato de Bimbo, quien reparte productos con esta marca, mientras se llega la hora de entrar a la Sala Presidentes
Ahí acude el ex diputado Carlos Aceves del Olmo, actual primer Secretario General Sustituto de la CTM, en el orden que marcan los estatutos de la central, hombre de todas las confianzas de Gamboa Pascoe, formado en las filas de la Federación de Trabajadores del Distrito Federal, comandada por 35 años por el actual dirigente cetemista, y que conforma el grupo primario en la toma de decisiones
Participan dirigentes de sindicatos e integrantes del Comité Nacional, donde Gamboa Pascoe, marca la pauta de los temas a tratar, desde la política nacional, los problemas de con otras centrales obreras, la relación con las instituciones y la ruta que debe seguir la CTM, ahí presentes: Carlos Aceves del Olmo; Primer Secretario General Sustituto, el diputado federal, Pedro Alberto Salazar, Secretario de Organización; Fernando Salgado, Secretario de Acción Política; Abelardo Carrillo Zavala, Director Sectorial de los Trabajadores ante el Infonavit y Secretario de Ecología y Medio Ambiente; Juan Carlos Velasco, Secretario de Transporte; Patricio Flores, Secretario de Comunicación Social; Juan Carlos Flores Flores, Subsecretario de Transporte y Secretario General del Sindicato Nacional Revolucionario de Transporte de la República Mexicana
Asimismo, José Luis Carazo, Secretario del Trabajo y representante de los trabajadores ante el IMSS; Mario Sánchez Mondragón, Secretario Nacional de la Industria Textil, Leopoldo Gutiérrez Villaseñor, Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de Aseguradoras, Afianzadoras y Bancos, Filemón Suárez Arcos, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Música, Diego Aguilar, Secretario de Agricultura; Leobardo Soto, Secretario de Asuntos Económicos y hasta en el directorio aparece José Ramírez Gamero, como Secretario de Atención a Grupos Marginados, de ahí que circula la versión en los pasillos cetemistas de que a lo mejor: “…por eso se marginó”
Todos ellos se reúnen en la sala, donde el extinto líder de la CTM, Fidel Velázquez Sánchez, que estuvo al frente por 40 años, instituyó las famosas “conferencias de prensa” de los lunes, acudiendo periodistas de diversos medios de comunicación, porque en esa época entre ellos comentaban “Don Fidel…va a dar nota”. Hasta que falleció en junio de 1997. Cabe señalar que Fidel Velázquez, conformó el famoso grupo de los “Cinco Lobitos”, junto con Vicente Lombardo Toledano, Jesús Yurén, Fernando Amilpa y Alfonso Sánchez Madariaga, que fueron fundadores de la CTM.
También siguió la tradición su sucesor Leonardo “La Guera” Rodríguez Alcaine, Secretario General del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana, que tiene su relación con la Comisión Federal de Electricidad y que era conocido así porque el mote se lo impuso en alguna ocasión el ex Presidente de México, Adolfo López Mateos, en alguna reunión donde le dijo que era la famosa “Guera Rodríguez”, quien era mujer acaudalada y que vivía en una mansión en el primer cuadro de la ciudad, conocido ahora Centro Histórico
De 1997 a 2005, estuvo al frente de la CTM, y durante su gestión mandó limpiar las paredes de todas las fotografías que daban cuenta de la historia y formación de la central, de las luchas obreras, como la de la semana de 40 horas, junto a Vicente Lombardo Toledano, quien después fue separado por su inclinación de izquierda, así como una frase que estaba a la altura del segundo piso, al otro extremo que resumía el pensamiento del jerarca cetemista y su concepción por la defensa de los derechos de los trabajadores. Eso fue historia, todo se fue a la bodega.
Pero en el periodismo no todo es dicha y dulzura y para 1998, se terminaron las conferencias de prensa, debido a que el entonces dirigente de la CTM, Leonardo Rodríguez Alcaine, fue cuestionado por una nota de ocho columnas de El Universal, que obra en sus archivos y que daba cuenta de una investigación sobre supuestos manejos turbios, hecho que enfureció al líder en la conferencia de los lunes, soltando todo tipo de agresiones verbales contra el reportero de esa época cubría la “fuente”, y que era nada menos que quien esto escribe, y ahí se terminaron las conferencias de prensa de la CTM, en 1998.
A la siguiente semana, el entonces Director de Comunicación de la CTM, el extinto Nezahualcóyotl de la Vega, ante la presencia de reporteros que esperaban que se abrieran las puertas para la conferencia de los lunes, salió a comunicar que la decisión era: “…Ya no habrá más conferencias de prensa”.
Rodríguez Alcaine, mandó hacer unos bustos, el de Fidel Velázquez y el suyo, colocándolos en la Planta Principal de la Confederación de Trabajadores de México, ubicada en la calle de Vallarta 8, Colonia Tabacalera, ahora esos efigies fueron enviadas de vacaciones a la parte baja del auditorio, donde no se ven al público y según las versiones de los trabajadores, sirven como columnas “..y son las que sostienen a la CTM, para que no se caiga”
Las acciones cortesanas saltan a la vista para cualquier visitante, en el edificio se toca música moderna y algunos grupos hacen ejercicios de gimnasia, pocas son las personalidades políticas ó sindicales que acuden, nadie se atreve a cuestionar, las oficinas atienden a los trabajadores de diferentes gremios que llegan en busca de soluciones ó información, los tiempos y las formas cambiaron, porque a “Don Joaquín, se le ve poco”
De todo esto, es testigo la estatua de bronce donde se observa ataviado con traje, de los finos que usa y que regaló el líder del Sindicato de Chrysler, Hugo Díaz, en febrero de 2015, de aproximadamente 2 metros, con un costo de varios miles de pesos, que está cubierta por una estructura transparente en forma de semi círculo, donde se puede leer la trayectoria de Gamboa Pascoe, que ingreso a los 20 años a la CTM, y durante 35 estuvo al frente de la FTDF, atendiendo también los asuntos laborales en los tribunales y ahí señal sin rodeos: “cuenta con el apoyo y simpatía de los cetemistas de todo el país”.
Y precisa que: “… el objeto de este reconocimiento –la estatua-, es para resaltar los valores de la CTM, en beneficio de los trabajadores, siendo reconocida por propios y extraños”, remata. Y enfrente la reproducción en relieve del mural que pintó en su época Diego Rivera, sobre “Industria de Detroit”, donde se observa a trabajadores en diversas actividades. En la planta principal y justo enfrente de su oficina que ocupa en el segundo piso, está una fotografía panorámica donde saluda al Presidente Enrique Peña Nieto, en algún evento, ambos sonrientes. El regalo de la estatua motivó críticas externas y de sindicalistas, que la tomaron como una actitud de servilismo y otros, al interior lo comentaron en voz baja, que es la reverencia a la egolatría en presencia.
LOS ALEJADOS Y LAS FEDERACIONES FEUDALES
La ruta que ha seguido la CTM, es de varios caminos, porque ante los cambios de dirigencias, la historia sindical recoge que uno de los primeros en abandonar las filas de la central fue el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), que comanda Carlos Romero Deschamps, aun siendo secretario sustituto y su principal enojo fue que no se le consideró para tomar las riendas cetemistas
El mismo camino tomaron otros integrantes como José Ramírez Gamero, al quedar fuera del círculo primario y que pese a que a través de su militancia en la CTM, fue gobernador de Durango, apoyado por Fidel Velázquez, siguió operando en la rama del transporte con un sindicato sobre todo de taxistas, de escasa presencia y que terminó un tanto resentido por no estar en la toma de decisiones de esa central obrera
Entre otros, que se han mantenido alejados de la CTM, está el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (SUTERM), Víctor Fuentes, quien heredó este sindicato que por más de 25 años dirigió su Tío Leonardo Rodríguez Alcaine, siendo entonces Secretario del Trabajo, pero que paulatinamente se mantuvo al margen de la central obrera, aunque el sindicato sigue afiliado con más de 90 mil trabajadores electricistas y que a la fecha enfrenta la disyuntiva de que con la Reforma Energética, habrá ajustes a la plantilla laboral y se manejan cifras extraoficiales de por lo menos 15 mil trabajadores se irán a la calle.
Otros de los que se mantienen al margen, pero que siguen en la plantilla cetemista, son: Gilberto Muñoz Mosqueda, actual Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Petroquímica; así como Ángel Celorio, del Sindicato de Líneas Áreas y Transporte y Enrique Ramos, quien era Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Azucarera y que fue destituido por manejos turbios en el patrimonio sindical.
En el actual escenario donde se mueve la CTM, las Federaciones de los Estados, conforman la estructura territorial de la central obrera, considerada la más grande del país, pero que en algunos estados se han convertido en “feudos” de los dirigentes, que incluso se niegan a mantener comunicación y se manejan con cierta autonomía, imponiendo sus criterios locales y en muchas ocasiones hasta en contra de los intereses de los sindicatos afiliados.
Al interior de la Confederación de Trabajadores de México, hay plena convicción de que las embestidas contra el sindicalismo han sido enderezadas no solo desde las esferas gubernamentales, sino de otras organizaciones sindicales, sobre todo, por ganar la supremacía en la interlocución con el gobierno en turno, sin embargo, hay el reconocimiento de que la dirigencia de Joaquín Gamboa Pascoe, sin hacer tanto ruido ha sido determinante para aterrizar la Reforma Laboral y las demás reformas estructurales, porque la línea trazada es defender la planta productiva y el empleo
Y en esto, una declaración del dirigente obrero Gamboa Pascoe, frente a sus agremiados: “..nosotros no tomamos las calles para mejorar las condiciones de los trabajadores, entendemos que el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, requiere del apoyo de los trabajadores y por eso apoyamos los cambios que hay en el país, pero que se debe reflejar en el bolsillo de los trabajadores para que sean realidad”. Remató. De acuerdo a cifras extraoficiales la CTM afilia a unos 4 millones de trabajadores en más de 8 mil sindicatos.