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* Un cambio de ruta a su proyecto político es el que deberá operar el edil de Ecatepec tras el anuncio del apoyo que otorgará el ex perredista a la campaña de Delfina Gómez Álvarez, en el municipio más grande del EdoMéx, y que representa el 13 por ciento de la votación estatal; enemigos políticos desde años, para Octavio Martínez la alianza pactada con Morena fortalecerá su presencia política, mientras que para Vilchis Contreras puede representar su inevitable debacle
Por I. León Montesinos
Especial de Expediente Ultra
La mudanza política de Octavio Martínez Vargas a Morena, se presenta como un escollo difícil de salvar para el alcalde Fernando Vilchis Contreras en su proyecto político para llegar al Senado de la República o, al menos, asegurar su supervivencia política.
El evento donde el ahora ex perredista pactó su alianza con Delfina Gómez Álvarez, dejó en claro la importancia que representa para el partido guinda afianzar el mayor número de votos en Ecatepec, municipio que representa el 13 por ciento de la votación total del Estado de México, y donde el edil no abonó en la construcción de una estructura partidista sólida, al empecinarse en fortalecer su egocéntrica imagen personal.
Se equivocaron quienes apostaron a la resurrección política de Vilchis, luego de que el pasado 19 de marzo los dirigentes nacionales de Morena, Mario Delgado y Citlalli Hernández, acompañados del líder del Congreso Local, Maurilio Hernández y la senadora y dirigente local, Martha Guerrero, le sentaran en un acto de unidad a diputados y diputadas federales y locales, lo mismo que regidores con los que el presidente municipal ha tenido serias divergencias a causa de su falta de negociación.
La crisis política generada por Fernando Vilchis se convirtió en motivo de justificada preocupación por parte de la dirigencia nacional de Morena, con miras a la elección de la gubernatura mexiquense pues como se recordará, el enfrentamiento con la mayoría de los integrantes de su cabildo, incluidos dos regidores de su propio partido y del aliado PT, impidió aprobar en tiempo y forma el presupuesto 2023 por la terquedad y autoritarismo del alcalde que se negó a entregar la información necesaria al cuerpo edilicio, autorizándose de manera discrecional, como lo ha venido haciendo desde hace años, recursos para su promoción política, sobre todo en lo relacionado al gasto en medios de comunicación.
Al más puro estilo salinista, el munícipe se empecinó en “no ver ni oír” a síndicos y regidores, llevándose al despeñadero no solo su escaso capital político, sino la imagen de Morena.
No obstante el adverso contexto, la foto tomada en el acto de unidad con que los líderes nacionales de Morena lo rescataron del agujero en que él mismo se metió, fue de inmediato aprovechada por sus amanuenses para tratar de mostrar una inexistente fortaleza política, pues lo que realmente se acordó fue una “tregua” para ir en el mismo sentido en apoyo a la campaña de la maestra Delfina Gómez y no la extensión de un “cheque en blanco” a Vilchis.
Según trascendió, el propio Mario Delgado lo conminó a cambiar su actitud hacia sus correligionarios, lo que trató de ser tergiversado por los “voceros” del alcalde en un intento por mostrar a los críticos de sus excesos como “metidos al redil” por Vilchis.
El presidente municipal, salió presuroso a concretar el anunció de sus tarjetas La Valedora y Arcoiris, con las que busca apuntalar su raquítico liderazgo, pero ahora con el arribo a Morena de Octavio Martínez Vargas y su hermano, Fernando, actual regidor con los que Fernando Vilchis ha mantenido un permanente enfrentamiento en los últimos años, sus planes para almidonar su futuro político sufren un cambio radical.
¿Qué negoció Octavio Martínez para abandonar la alianza del PRD con el PRI y el PAN?
Tomando en cuenta que el ex perredista no es ningún parvulario en asuntos políticos no puede descartarse –en caso de que los asuntos de equidad de género sean aplazados–, que su nombre aparezca como candidato en la boleta electoral a la alcaldía de Ecatepec en el 2024; pero también puede considerarse un cargo en el gobierno estatal, si Delfina Gómez se alza con el triunfo como hasta ahora lo indican las encuestas.
Pero para mayor desgracia de Vilchis Contreras, parte de la negociación podría contemplar un escaño en el Senado por el que tanto suspira el alcalde. Apenas se cambio del amarillo al guinda, Octavio Martínez y su hermano Fernando se han dado a la tarea de comenzar a aceitar la estructura municipal tejida a lo largo de los años a través de su organización Fuerza Popular Independiente.
La imagen que trascendió de lo local a lo nacional donde aparecen con las manos en alto los Martínez Vargas con la candidata de Morena, Higinio Martínez y otros actores de la alianza que busca llevar a Delfina Gómez a la gubernatura, evidenció a un gran ausente: Fernando Vilchis Contreras que ahora deberá remar a contracorriente y a sabiendas de que los virulentos ataques dirigidos al líder del Grupo de Acción Política (GAP), Higinio Martínez Miranda, podrán tener serias consecuencias.
Una vez que concluya la elección, terminará la “tregua” para el alcalde que sembró tormentas y cosechará tempestades, tras pretender colocar su famélica imagen política por encima del Texcoco Power, grupo que apunta a gobernar el EdoMéx en los próximos seis años.
