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* El dirigente de los sindicalizados del gobierno del EdoMéx, organismos descentralizados y municipios, va por su segunda reelección, pero al decir de sus agremiados, ahora sí debe ser electo a través del voto libre, directo y secreto, en las urnas, y no mediante una asamblea de delegados, pues este procedimiento ya no es válido en la Reforma Laboral de la 4T; la nueva gobernadora, Delfina Gómez Álvarez, deberá evitar que este priísta viole las nuevas leyes laborales, como en el sexenio de Alfredo del Mazo
Por I. León Montesinos
Especial de Expediente Ultra
La gobernadora Delfina Gómez Álvarez deberá observar y analizar con cautela el proceso de renovación que se avecina en la Secretaría General del Sindicato Único de Trabajadores de los Poderes, Municipios e Instituciones Descentralizadas del Estado de México (SUTEYM), que aglutina a poco más de 80 mil trabajadores burocráticos, y que ha estado por ocho años en manos de Herminio Cahue Calderón, dirigente de filiación priísta que al amparo del ex gobernador, Alfredo del Mazo Maza, se reeligió en el 2019 mediante una asamblea de delegados, pasando por alto los lineamientos de la Reforma Laboral de la 4T, en el sentido de otorgar a sus bases el derecho a ejercer en las urnas su voto libre, directo y secreto.
En el pasado proceso electoral, Cahue Calderón se convirtió en uno más de los dirigentes que se sumó con todo a la campaña de Alejandra del Moral; en redes sociales, cientos de sindicalizados al SUTEYM, denunciaron el hostigamiento y amenazas de que fueron objeto para acudir a los actos políticos de la candidata perdedora.
Las imágenes de Herminio Cahue al lado de la abanderada del PRI y diversos personajes del partido ahora en quiebra, fueron abundantes, sobre todo porque el líder apostó todo para que del Moral ganará, pues con ello aseguraba no solo un periodo más en la dirigencia de la burocracia mexiquense, sino además, su sueño de ser alcalde de Cuatitlán-Izcalli, o al menos una diputación local.
Hechura política de los Parra, Cahue llegó al poder sindical en octubre del 2015, electo a través de una asamblea de delegados. Ambicioso y hábil, confirmó el aforismo de que el alumno superó a los maestros, pues en 2018, y apoyado tanto por Alejandra del Moral, entonces lideresa del tricolor en el EdoMéx, como por el gobernador Alfredo del Mazo, operó una reforma estatutaria que permitió la hasta entonces prohibida reelección en el SUTEYM.
Cómo se recordará, el primero de mayo del 2019 entró en vigencia la nueva Reforma Laboral que obligaba a los sindicatos de todo el país, sin distinción alguna, a realizar modificaciones en sus estatutos para instaurar como único sistema de elección de sus dirigentes, el voto libre, directo y secreto.
Protegido desde el poder local, para el líder suteymista la reforma del gobierno de la 4T fue algo menos que un cero a la izquierda pues en octubre del 2019 y con estatutos modificados, pero sin incluir los nuevos requerimientos de elección, se confeccionó un traje a la medida para reelegirse –dijo entonces que se trataba de una “ampliación de periodo”–, en una Asamblea de Delegados, donde los asistentes fueron obligados a llevar un determinado número de credenciales de elector para supuestamente demostrar el aval de los miles de agremiados.
Aunque hubo algunas inconformidades por haber negado el derecho a ejercer su voto libre, directo y secreto a los miles de burócratas en el Estado de México, el tricolor “líder charro”, no fue molestado en lo absoluto por las autoridades laborales de la entidad, que validaron el monumental atropello a la Reforma Laboral del Presidente AMLO, al contar con el visto bueno y la complicidad de Del Mazo y Alejandra del Moral, a favor de su correligionario.
Pero ahora parece que Herminio Cahue, ya con un gobierno de izquierda instalado en el Palacio de de Toluca, quiere ir por su segunda reelección ejerciendo lo que ahora llama su derecho a ser un líder “institucional”; desde hace unos días comenzó a girar invitaciones a ex dirigentes para que estén presentes en la Asamblea General Estatal a celebrarse este viernes seis en el auditorio de la Sección 17 del SNTE, donde rendirá su cuarto informe de Actividades.
Nada tendría de particular el tema, pero desde el pasado fin de semana cobró fuerza la versión de que Cahue aprovechará el espacio y el momento para buscar reelegirse como en el 2019, mediante de una asamblea de delegados, echando mano de un estatuto que a todas luces, no ha sido reformado para ponerlo en sintonía con lo establecido en la nueva Reforma Laboral.
Entre otros ilegales candados, establece que solo podrán participar para ser electos para al cargo de Secretario General, los integrantes del actual comité, presentando firmas del 30 por ciento de la membresía; es decir, unas 24 mil adhesiones.
En el Capítulo XII, artículo 109, fracción I, relacionado a la elección del Comité Ejecutivo Estatal y Comisión de Vigilancia e Investigaciones, se establece que esta será “directa por medio de los Delegados Electores…”, designándose un delegado elector por “hasta veinte de los integrantes del sindicato” que presten sus servicios en las diversas dependencias, municipios, organismos descentralizados, y hasta empresas prestadoras de servicios de personal al Estado…”
Cualquier abogado laborista o funcionario de estatal o federal del ramo, sabe que la elección mediante delegados está prohibida desde mayo del 2019, en los sindicatos. Bajo ningún sentido, es válido que un reducido grupo de incondicionales al dirigente en turno, sea el que decida por las mayorías. En este caso, más de 80 mil trabajadores.
De resultar ciertos los temores de miles de agremiados al SUTEYM, estaremos ante un ilógico y aberrante “charrazo” y en presencia de un líder que lejos de actualizar sus estatutos como lo mandata la nueva Ley Federal del Trabajo, mostraría haber quedado atado a un “chip” priísta que dejó de funcionar hace más de un mes.
Ojalá y nos equivoquemos y Cahue anuncie este viernes el lanzamiento de la convocatoria a una elección donde se instalen urnas en todo el estado y se abra la verdadera democracia interna para que las bases decidan libremente a quién desean como su dirigente, claro, siempre y cuando se eliminen los candados para que puedan participar las diversas expresiones en un marco de verdadera pluralidad y madurez sindicales.
En su comité aseguran que por si acaso se presentan inconvenientes para su tercer periodo, Herminio Cahue tiene como Plan “B”, lanzar en una postulación emergente a su Secretaria de Escalafón, con funciones de Secretaria Particular, Rebeca Morales González. Estrategia que buscaría maquillar como un asunto de equidad de género.
Pero por el ángulo que se le vea, el todavía líder, debe irse olvidando que en aras de la “institucionalidad” que le externó a la gobernadora, Delfina Gómez Álvarez, durante su visita de cortesía, se le permitirá violentar, una vez más, el marco laboral establecido en el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Cahue tiene más momios negativos que positivos, pues el desempeño de este “charro institucional”, a favor de la defensa de los golpeados sindicalizados a dejado mucho que desear. Una muestra palpable son los mil y un agravios, represiones y hasta retención de salarios y aguinaldos, que han sufrido de manera sistemática, los cinco mil suteymistas del municipio de Ecatepec a manos del alcalde, Fernando Vilchis, y por los que Cahue nunca dio la cara ni respaldó en forma alguna a su comité local, rehuyendo plantársele de frente al abusivo edil.
El líder florero y veleta, que ahora busca pintarse de guinda, nunca ha asumido la defensa de sus bases en muchos municipios como el ya citado, pensando en que posteando fotos en sus redes, solucionará otro de los graves problemas que padecen no solo los sindicalizados activos, sino miles de jubilados como lo es la quiebra del ISSEMYM, a manos de gobiernos de su entrañable partido, el PRI.
Por eso seguramente, su justificado temor a ser evaluado en las urnas.
Correo de contacto: expedientegarras@gmail.com
Ya se fue la mafia que había en el Gobierno del Estado; solo queda la mafia qué hay en los sindicatos estatales.
Te equivocas al comentar que rinde su «cuarto» informe… De hecho es el «octavo» informe.
Octavo informe y si lo permitimos serán otros ocho años; ya lo estableció en los estatutos.