Inicio Análisis CIENCIA ABIERTA, ¿QUÉ SIGNIFICA?

CIENCIA ABIERTA, ¿QUÉ SIGNIFICA?

899
0

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 32 segundos

Escrito por:  Rebeca Monroy Torres  

Vivimos un momento complejo con crisis económicas que impactan muchos rubros, entre ellos el quehacer científico.La definición de la ciencia en mi artículo titulado” Reflexión de la ciencia en México y sus recursos “el año pasado, mencioné que de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia es el “Conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales”. 

Esta definición corresponde a la capacidad creativa que tenemos los seres humanos y por ende durante nuestra existencia se ha pasado por diferentes momentos y civilizaciones que han contribuido a diferentes formas de entender la realidad y a una evolución constante del conocimiento. 

Me gusta mucho citar al Dr. Ruy Pérez Tamayo, porque su forma de concebir la ciencia me identifica como he aprendido a hacerla y darle sentido, el Dr. Ruy menciona que una de  las funciones más importantes de la Ciencia es que contribuya a reforzar la identidad de los pueblos de América Latina, que permita a las poblaciones superar la dependencia que las ha caracterizado a lo largo de la historia y por ende, poder liberarnos de las ataduras mentales e impuestas social, cultural y políticamente de enfrentar la vida.

La ciencia es el mejor recurso humano, así como un derecho humano, ya que gracias a ella es que existen los antibióticos, las diferentes técnicas quirúrgicas, los primeros auxilios, la nutrición como una ciencia preventiva y terapéutica, que fumar es causa de enfisema y cáncer de pulmón, que la exposición a los alimentos ultraprocesados se ha asociado a diversas enfermedades como la diabetes, las  cardiovasculares y el cáncer;  que la lactancia materna es el mejor alimento de todo recién nacido, etc., puedo dar otros ejemplos que no sean de salud.  Desafortunadamente, con los años el quehacer científico se ha vuelto más corporativo, con más conflictos de interés económico y se ha perdido este valor social de la ciencia.

En octubre de 2020, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se promulgaron por una Ciencia Abierta, inclusiva y colaborativa como un derecho establecido en el Artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La ciencia abierta es un movimiento mundial que promueve el compromiso con los países para que la ciencia sea accesible, transparente y cumpla con los beneficios sociales, de forma que se permita que la información, los datos y los productos científicos estén disponibles, principalmente ante los grandes retos mundiales que están enfrentando los países y sus gobiernos;  el mundo con la pandemia por la COVID-19 con el desarrollo de la vacuna se visibilizó la inequidad y desigualdad en diferentes regiones del mundo.

El acceso abierto a revista o editoriales que cuenten con costos de recuperación decorosos sin caer en la depredación haciendo de la publicación una mercantilización de la ciencia. Todo conocimiento que deriva de recursos públicos debe ser de acceso y dominio abierto. Las revistas depredadoras han encontrado un importante negocio en este sistema mundial de estímulos a la ciencia, llevando al olvido la misión social de estudiar problemáticas regionales, primeramente. Con lo anterior, sólo me queda que aún debemos seguir reflexionando y dando sentido a lo que hacemos como investigadores e investigadoras para sumarnos a este movimiento de la ciencia abierta y promover un cambio a un sistema lleno de inequidades y desigualdades.

Finalmente, como sociedad necesitamos saber que conocer es un derecho, acceder a los avances que nos permitan como humanidad y al planeta nuestro bienestar y subsistencia. Sólo una población con conocimiento podrá navegar y protegerse en este mundo de información cada día más confusa, abundante y poco transparente, podrá liberarse de las ataduras y los costos que ello conlleva, como caer en manos de la pseudociencia 1.

Tambien podria interesarte: Tres años, tres millones de defunciones

  1. Monroy-Torres R. ¿Cómo protegernos de la pseudociencia en nutrición? 2019. Disponible aquí

Dra. C. Rebeca Monroy Torres.  Miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel 1. Profesora e investigadora de la Universidad de Guanajuato. Fundadora del Observatorio Universitario de Seguridad Alimentaria y Nutricional del Estado de Guanajuato (OUSANEG) y de la Revista de divulgación Científica REDICINAySA. Nutrióloga. Autora del libro “Guía para el Desarrollo de proyectos de investigación del área de la salud en una era sostenible”.

 rmonroy79@gmail.com rmonroy79@ugto.mx

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here