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Joaquín Herrera
CD de México, 20 de abril/2016 (agencia acento) El VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, coquetea con reelección de Raúl Castro, que anunciaba se iría en 2018. Cierra las puertas a jóvenes y reafirma la gerontocracia, sin espacio a nuevos valores entre jóvenes.
En el VII Congreso del PCC clausurado ayer fueron ratificados políticos de hasta 91 años; Raúl Castro permanece como primer secretario, (hasta el 2018) y su sucesor podría ser de la misma edad o mayor, ya que “veta” cuadros nuevos con jóvenes.
A raíz de que Raúl juraba que se iría en 2018 al terminar su mandato actual, se especuló en medios internacionales sobre un hijo de Raúl o de Fidel como “tapado” y que eso se vislumbraría si el VII Congreso del PCC les abría la puerta, con vistas a una nueva generación.
Cuba: el relevo
¿Cuba hacia el socialismo de mercado, como Vietnam o China?
Se especulaba que Cuba entraba al juego de la sucesión, con Alejandro Castro Espín, un político y militar cubano, con el grado de Coronel del Ministerio del Interior, e hijo de Raúl Castro, listo a sucederle en 2018 en que, oficialmente, termina su mandato.
La segunda posibilidad era Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez , de 56 años, profesor universitario, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba desde febrero de 2013. Es decir, el primer dirigente cubano nacido después de 1959 en alcanzar dicho puesto.
Miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC) desde 1997, fue Primer Secretario del PCC en las provincias de Villa Clara (1994-2003) y de Holguín (2003-2009). Fue además ministro de Educación Superior de 2009 a 2012 así como Vicepresidente del Consejo de Ministros entre 2012 y 2013.
Estaban con la mano levantada Alex Castro Soto del Valle, está Fidel Castro Díaz Belart, Jorge Ángel Castro Soto y Antonio Castro Soto, por el lado de Fidel.
Cuba ¿hacia a dónde?
Raúl es el visionario que corrige a la historia. Y tras medio siglo de una notoria dependencia cubana de sus aliados ideológicos –la ex URSS y Venezuela- que han sucumbido. La Habana se desplomó en un 40 por ciento de Producto Interno Bruto; pasó años amargos hasta que Caracas le lanzó un salvavidas.
Al cambio de siglo y de milenio, Fidel recibía señales de alerta sobre su mermada salud. Y decidió el relvó a favor de su hermano, Raúl.
El nuevo hombre fuerte, no se ha cortado el cordón umbilical de Fidel; prometió mantener su “línea”, pero tras de recibir el mando en emprendió un rescate a Cuba, con sentido práctico. Sepultó el marxismo del que le creían un templario y optó por una nueva vía.
Así, el “Presidente Reformador”, Raúl Castro, se salta a la torera a Fidel, encaminando la economía de la alicaída Isla hacia el socialismo de mercado.
Cuba bajo Raúl enfila a repetir la senda de China y de Vietnam, pero con un estilo netamente cubano y práctico.
La Isla, se quiere lejos de Beijín y de Moscú.
Raúl no quiere terminar acorralado y retando al destino, como parece verse el senil Fidel –un maniqueo de 90 años- seis años mayor que Raúl. El Comandante olvida que Dios perdona, la vida no.
Carrera de Raúl contra el tiempo
En carrera contra el tiempo, Raúl ha venido desestatizando la economía, aunque a cuentagotas. Ahora que el desplome de Venezuela le rebana el 18% de ingresos a Cuba, Raúl sabe que tiene el reloj en contra, más que nunca.
Los 54 años de bloqueo condujo a la Isla a un callejón sin salida: el 8por ciento de la población depende del salario y subsidio que le otorga el gobierno, sobresaturado de plazas de asalariados. Estos reciben de 20 a 30 dólares mensuales.
El resto de la población depende de los envíos de los cubanos en el extranjero, la mayor parte, en EU.
Otra parte sustancial, son los envíos de algo como 2 mil 500 millones de dólares de cubanos residentes en el extranjero, principalmente en EU.
Zona Económica de Desarrollo Mariel
Las reformas de Raúl han significado la operación de micro empresas que dan ya empleo al 28% de la mano de obra en la población económicamente activa, PEA. Surgen así, pequeños talleres, 500 cooperativas no agropecuarias; 13 mil negocios (otrora prohibidos) de la industria gastronómica.
Pero, lo que faltan, son los insumos.
Surgen aquí y allá los “Paladares” o esa especie de lo que en México se llamarían fondas, viviendas para rentar a modo de hoteles modestos al turismo, así como transporte de carga y pasajeros a nivel público privado.
Pero el proyecto más ambicioso para impulsar la industria privada es la Zona Económica de Desarrollo Mariel, ZEDM, entre 400 empresas previstas.
Pero Raúl no ha podido reducir las barreras burocráticas y de corrupción, por lo que solo once de ese volumen de empresas, están iniciando.
Resalta la primera factoría con inversión 100 % de EU, contra la línea del 49% que otorgaba la ley de 2014, que construirá tractores Cleber. Raúl pone énfasis en el sector agropecuario, cuando la Isla tiene déficit alimentario.
El déficit de viviendas en zonas urbanas, afecta a medio millón de familias cubanas.
Fidel liberalizó al sector turismo y las telecomunicaciones, pero lo volvió a estatizar. Raúl enfila a cambios también allí.
Así, la sucesión del poder será una guerra al interior de la familia Castro, salvo que la vida resuelva a favor y ya Fidel no sea un poder actuante.
Por lo pronto, los hermanos en el alto poder y los primos en el segundo nivel, se las verán en pos del poder que tendrán que ceder Fidel y Raúl, porque Dios perdona, la vida no.