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* Este reconocimiento es un tributo a la dedicación y liderazgo del alcalde Márquez Alvarado, quien dejó una huella imborrable en la gestión pública y en la promoción de las causas municipales a favor de la gente
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
Su legado continúa inspirando a nuevos líderes y generaciones futuras, y su memoria será, siempre, un faro de inspiración para todos aquellos que buscan hacer una diferencia en el mundo. Ejerciendo la política con ética y responsabilidad a favor de la gente.
Con un profundo sentido de respeto y admiración, el Instituto del Buen Gobierno rindió homenaje al que fuera alcalde de Tulancingo, Jorge Márquez Alvarado, otorgándole un reconocimiento especial post-mortem por su destacada trayectoria y legado en el municipalismo nacional.
La familia Márquez Magaldi recibió este honor en un emotivo acto celebrado en el auditorio del Instituto Nacional de Administración Pública INAP, en la alcaldía Cuajimalpa de la Ciudad de México.
Este reconocimiento es un tributo a la dedicación y liderazgo del alcalde Márquez Alvarado, quien dejó una huella imborrable en la gestión pública y en la promoción de las causas municipales.
Su legado continúa inspirando a nuevos líderes y generaciones futuras, y su memoria será, siempre, un faro de inspiración para todos los políticos que buscan hacer política de la buena, esa, la que el pueblo aplaude. Ejerciendo la política con ética y responsabilidad a favor de la gente.
La ceremonia de entrega de premios nacionales contó con la presencia de destacadas personalidades y organismos del municipalismo, y es un testimonio del impacto positivo que el alcalde Márquez Alvarado tuvo en la sociedad.
Este premio es un reconocimiento a su compromiso y pasión por mejorar la vida de las comunidades y un recordatorio de su legado perdurable como funcionario y político.
Su trabajo y dedicación han dejado una historia que ya trasciende en el tiempo y es, para muchos, un referente para las generaciones futuras.
Es un honor para todos los que conocimos su trabajo, y un recordatorio, que su espíritu y los esfuerzos por construir un futuro mejor para todos los habitantes de Tulancingo seguirán vivos en el municipio que lo vio nacer. Su historia como alcalde, empresario, padre y amigo, sin duda alguna, perpetuará en la memoria de los hidalguenses
Esperamos que su legado siga inspirando a futuras generaciones de líderes y ciudadanos que buscan trascender en la vida política y publica, más allá de las siglas partidista.
¡Un abrazo hasta dónde te encuentres, mi estimado Jorge¡