Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 24 segundos
De las corresponsalías // Fotos especiales
Tuxtla Gutiérrez, 15 de febrero (agencia acento) El Papa Francisco oró ante la tumba de “Tatic” (padre en tzotzil) Samuel Ruiz en San Cristobal de las Casas hoy, en su segunda etapa de gira por México; llamó a la cultura occidental a pedir perdón a los indígenas y autorizó ceremonias litúrgicas en lenguas autóctonas.
En tanto, en un evento tumultuario en el estadio de los Jaguares, en Tuxtla Gutiérrez en el Encuentro de las Familias y la renovación de votos, alertó que hay corrientes ideológicas que quieren aislar a la familia. Declararla fuera de época y preferir el confort.
Prefiero –dijo con tono fuerte, inusual en él- a una familia herida, que cae y se levanta a una maquillada que prefiere el confort y provoca una sociedad enferma.
Acusó a corrientes ideológicas que colonizan con ideas destructivas y que aíslan a la familia.
En San Cristóbal, Francisco conmovió a personas de varias etnias de Chiapas y Centroamérica y estas hablaron para elogiar su acercamiento con los pueblos originarios. Le dieron muestras de cariño, por autorizar nuevamente la ordenación de diáconos permanentes, mientras la gente gritaba: “Tenemos un Papa al lado de los pobres”.
Envueltos en vestimentas típicas de gran colorido, entregaron dos traducciones de la Biblia, una en tzeltal y otro en tzotzil, en medio de rituales solo conocidos en este apartado trozo de México, que algún día se iba a separar de la federación. Por algo Cervantes pidió a la Corona de España, que le permitieran ser gobernador de esta entidad que bien conocía por relatos de misioneros.
La familia, en desuso: voces de “modernidad”
En el Encuentro de las Familias y la renovación de votos, ocurrido a media tarde, el Papa alertó que hay corrientes ideológicas que quieren aislar a la familia. Declararla fuera de época y preferir el confort.
Acusó –en un tono poco usual de subido en él- a corrientes ideológicas que colonizan con ideas destructivas y que aíslan a la familia.
A Francisco lo conmovió casi hasta las lagrimas el relato de un jovencito, Manuel, que quedó en silla de ruedas por un mal de niño que no lo dejó ya jugar. Pero explicó ante el micrófono -que así se hizo oír ante decenas de miles en el estadio local- que la familia le dio ejemplo de vida. Y le echó ganas y ahora él se convirtió en un misionero que busca que sus compañeros adolescentes no se descarríen con malas compañías (o narcos).
Fue una conmoción para el Pontífice comparable a ayer en la capital del país, en el hospital infantil.
El Vicario de Cristo dijo –ante tres familias que dieron pruebas de fidelidad al tronco familiar- que él prefiere una familia enferma que lucha y se levanta a una maquillada y narcisista que genera una sociedad enferma.
Como se ve otra vez niños y jovencitos rompen el corazón al Papa; ayer fue una niña enferma de cáncer le arrancó lágrimas al Pontífice. Como regalo –todos los niños le entregaban dibujos y objetos- ella le cantó el Ave María.
El Papa parafraseó al jovencito que tanto lo conmovió. Y entre broma y serio le dijo ante unos 100 mil asistentes al estadio de los Jaguares que como él, “Dios, le echó ganas”.
Lo hizo ante la humanidad, tras de fallarle y echar a Adán y Eva del Paraíso.
Pero “Dios, le echó ganas” (creyó en la humanidad) y le mandó a su hijo para redimirla.
“Dios le echa ganas a la humanidad, porque no sabe hacer otra cosa” dijo para arrancar carcajadas y ovaciones.
Francisco dijo que los padres de rodillas ante el jovencito, todos son un ejemplo; lo es la madre soltera que dio testimonio allí frente al micrófono, pues embarazada siendo adolescente, optó por no abortar; sería afrontar al problema (rechazo social, por ejemplo) no “una solución que no lo es”.
El Vicario de Cristo machacó su defensa sobre la institución de la familia donde ahora abundan los casos de divorciados que son jefes de familia o amas de casa solteras, a los que él buscó mantener dentro de la iglesia católica, no “descartarlos”.
Como se recordará Francisco buscó –sin mucho éxito aún- empujar al Sínodo de la Familia convocado en octubre de 2014, hacia una reconciliación de la Iglesia con los cambios que la sociedad se está dando.
Antes del estadio, el Obispo de Roma estuvo hoy en San Cristóbal de las Casas. Oró ante la tumba de Tátic (padre en Totzil) o Samuel Ruiz, el obispo que mas trabajó por la causa indígena en los últimos años hasta su muerte.
El Papa Francisco clamó al mundo -ante miles de asistentes que son parte de etnias de México y Centroamérica- en una misa celebrada en San Cristóbal de las Casas para pedir perdón a los indígenas.
Aquí, en el Encuentro con las Familias y la renovación de votos de parejas hoy, en el estadio de Jaguares, de Tuxtla Gutiérrez Francisco se centró en la defensa de la unidad familiar.
“Prefiero familia herida, que se levanta a una narcisista, sin compasión y maquillada”, dijo el revolucionario pontífice que parece ir más allá del Sínodo de Obispos, que debían hacer ajustes a la Iglesia frente a la nueva mentalidad social.
Un tercio de familias son encabezados por madres o padres solteros, divorciados y “descartados” por los cánones católicos que Francisco urge a reformar.
Tres de cada diez matrimonios se divorcian antes de los 14 años de unión; hay “familias” formadas por una pareja gay; abundan los casos de mujeres que abortaron.
Francisco es partidario de reconciliarlas con la fe católica.