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* Muy corto fue en enlace sindical entre Ricardo Cruz Cotero y Héctor Carreón Garcés, pues el ex líder de la Sección 12 del SUTGCDMX, ni siquiera mereció una silla en el evento del pasado 25 de agosto y tampoco fue mencionado en la lista de invitados especiales; parece que Cotero reflexionó a tiempo y optó por no sumar en su incipiente organismo, a una persona que lejos de abonar le puede generar desprestigio y hasta roces con su amigo, Ricardo Monreal. Ahora, como una más de sus locuras, el “Batichiflado”, pretende que los Presidentes del Único y la FSTSE, desconozcan al comité de la 12, electo democráticamente
Por Giuseppe Gatopardo
Especial para Expediente Ultra
La prueba de que la efímera luna de miel entre el dirigente del incipiente Sindicato Mexicano de Salud (SIMESA), Ricardo Cruz Cotero y el ex líder de la Sección 12 del SUTGCDMX, Héctor Carreón Garcés, llegó a su fin, se manifestó por la ausencia total de éste último en la celebración del Primer Congreso Nacional de la nueva organización, del pasado 25 de agosto.
Ni en el presídium ni en alguna de las sillas ordenadas de diez en diez en el Hotel Marriott de la Avenida Revolución, se avistó la presencia del pendenciero y bloquiflojo Carreón.
Tampoco su nombre fue nombrado entre la lista de los invitados especiales. Y cuando a alguno de los asistentes le asaltó la curiosidad por preguntar a los miembros del comité de Cotero por el estrambótico ex dirigente, respondieron a botepronto: ¿Quién es Carreón?…
Apenas a finales de julio pasado, Carreón Garcés presumió a diestra y siniestra en las redes un video donde Ricardo Cruz le colocaba el distintivo de SIMESA en la solapa de su saco, como muestra de la alianza pactada para sumarse a sus filas.
Lenguaraz como es su costumbre, Carreón se apresuró a enviar podcasts a los grupos de la Doce, diciendo “tener el gusto de decirles que SIMESA es el sindicato que los va a representar ante el IMSS-Bienestar”.
Semanas antes, propaló la versión de que abandonaba las filas del Único para sumarse a la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), de Pedro Haces, dirigente ligado al ex líder del Senado y corcholata, Ricardo Monreal Ávila. Diversas imágenes lo ubicaban como parte de la estructura de la organización sindical.
Pero el asunto no paró ahí, pues entre sus íntimos aseguró que bajo tal cobijo impulsaría un nuevo sindicato de salud que haría la competencia y hasta desfondaría a la Doce, pues a su decir, su amigo “el senador Monreal” ya le había prometido hasta ser Secretario de Salud, o al menos diputado local, “cuando gane en el 2024 el gobierno de la CDMX por Morena”, ya que Carreón Garcés aderezó su entusiasta perorata diciendo que el ex líder senatorial ya había pactado con el presidente AMLO, tal posición.
Por eso, cuando apareció en el video con Cruz Cotero se pensó que había un acuerdo tácito de alianza política con uno de los sindicatos más cercanos a Monreal, de hecho, sus primeros eventos del naciente sindicato fueron en la sede del Senado, en Reforma, y en las instalaciones en la vieja casona de Xicoténcatl, donde el líder de SIMESA realizó hasta conferencias de prensa, presumiendo al estilo de Carreón, su cercanía con el zacatecano.
Pero la notoria ausencia de Héctor Carreón, conocido ya en la 12 como el “batichiflado”, por sus cada vez más obvios y constantes desvarios, en el Congreso de SIMESA, confirmó lo que ya se rumoraba entre el círculo de Cotero, en el sentido de que le habían dado las gracias ante el cúmulo de cuentas pendientes tanto judiciales como sindicales, que el ex dirigente tiene lo mismo con los trabajadores de los servicios médicos como con las autoridades judiciales y administrativas.
Parece que Cotero y su equipo no le compraron al pendenciero ex dirigente eso de que controla y mueve a los sindicalizados en hospitales y demás centros laborales de los Servicios de Salud, en la CDMX. De hecho, ya ni siquiera es trabajador activo en la SEDESA; el pasado 7 de julio un juzgado desechó en definitiva su amparo en contra de su inhabilitación como empleado en funciones, motivo por el cual estuvo impedido de participar en las pasadas elecciones de su sección, bajo la Planilla Plata.
Como aquí lo mencionamos, algunos puntos en común que comparten Ricardo Ruiz y Héctor Carreón son su narcisismo, egolatría y mitomanía. Mentir está en su naturaleza, pues mientras el primero insiste en decir a la gente que su sindicato “es el único autorizado para afiliar a trabajadores al IMSS-Bienestar”, no obstante que el presidente del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA), Plácido Morales ya lo desmintió, el segundo porfía en tener una representación que ya no ejerce por ley desde noviembre del 2019, cuando la Doce se fue a Directorio.
Pero además, Carreón no solo trata de ocultar que ya ni siquiera es trabajador de la SEDESA sino además, que tiene cuentas pendientes con la ley pues muchas carpetas abiertas en la Fiscalía de la CDMX por venta de plazas y otros delitos, pueden ser reactivadas de un momento a otro.
Otra de las falacias que no menciona en público el “Batifanfarrón”, es que se la ha pasado pidiendo favores y mendigando para que le consigan comisiones que aún debe. En privado es humilde y llorón, pero en público alardea un poder de convocatoria y liderazgo que no tiene y, de hecho, nunca ha tenido, por lo que eso de pavonearse como un “luchador social” es pura faramalla. De quienes le conocen hasta en la sopa, nadie le cree. Como tampoco los trabajadores.
No es aventurado suponer que al percatarse lo boquiflojo que es Carreón, Cotero optó por deslindarse de él, antes de que lo comprometa con su amigo Monreal por andar propalando a los cuatro vientos el acuerdo que tiene con el presidente. De hecho, de concretarse en los hechos esta versión, hasta el propio Monreal y su amigo Pedro Haces, valorarían sumar a su movimiento a un personaje como Carreón Garcés que en lugar de sumarles votos a favor, terminaría enlodándolos con su acrecentado desprestigio.
Ahora que en SIMESA le han dado una patada en el trasero, el ex convicto vuelve a las andadas y en uno más de sus podcast, ahora se dedica a solicitar firmas para, según su extraviada mente, pedir a los Presidentes del Único y de la FSTSE, el desconocimiento de la actual dirigencia de la 12, mostrando su notoria ignorancia sobre lo establecido en la Reforma Laboral y el respeto a la decisión mayoritaria de los trabajadores a través de su voto libre, directo y secreto.
¡Ternuritas¡, dirán los más condescendientes.
En el discurso de su Congreso, Ricardo Cruz Cotero dijo que la gente de su comité y sus dirigentes menores son “mi gran segunda familia”, de la que por supuesto no forma parte, ni como entenado, el ahora símil del “perro de las dos tortas”, Héctor Carreón.
Por hoy, aquí la dejamos con las ocurrencias del “Batichiflado”. Nos leemos en la próxima ESQUINA DEL MOVIMIENTO.
