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* Jorge Alcocer Valera subrayó durante su comparecencia ante la Comisión de Salud del Senado, que el desabasto de medicamentos “no es por austeridad”.
Por Antonio Ortigoza Vázquez/@ortigoza2010
Escuchar al secretario de salud federal, Jorge Alcocer Valera, justificar y aceptar que existe una irritación social por el desabasto de, por lo menos, 50 medicamentos entre los cuales se encuentra el metotrexaste, nos aclara que esta administración poco o nada sabe cuándo de gobernar se trata.
Así, con cinismo — tal vez inocencia — el secretario Alcocer Valera dijo durante su comparecencia ante la Comisión de Salud del Senado, que el desabasto de medicamentos “no es por austeridad”.
Pero fue más allá con su monserga oficial: “En salud, ni la austeridad ni el combate a la corrupción están ligados a quitarle presupuesto a la salud. Lo tenemos como una instrucción y una indicación del presidente de la República. No es nuestra acción, la acción es trabajar bien, con eficiencia”, pero aceptó de forma muy oronda que “se gastaron el año pasado 90 mil millones de pesos para este rubro. Pero al término de 2019 habremos gastado en esto y no es por ahorro directo, sino por otras cosas, menos de 70 mil millones de pesos”, QUE CLARIDAD POR PARTE DEL SECRETARIO.
El mensaje del secretario de salud de Don López es contundente, es ejemplar ante la incapacidad de un puñado de secretarios que han demostrado nada, absolutamente nada de oficio político; si no lea usted las palabras de Alcocer Valera: “Hay que reconocerlo, estuvo sumándose —al desabasto de medicamentos— al cambio de la administración, al cambio del sitio de donde se realiza la compra consolidada de medicamentos pues tuvo cierta curva de aprendizaje, pero salió bien”.
Mientras tanto, las iracundas exigencias públicas de las masas más necesitadas opacan otras realidades más dolorosas: la preocupación en las masas populares por la inseguridad social, más profunda que la pública. Don Alcocer, no olvide que Salus populi suprema lex.
Pero todo indica que este gobierno vive en una eterna “curva de aprendizaje”, de poco o nada le han servido a Don López sus reuniones con su equipo de seguridad —me refiero a los mandos de la Marina, Ejercito, GN y su secretario Durazo—, su estrategia de seguridad, solo ha causado más muertes.
Su apatía ante tan terrible flagelo ha creado una parálisis de acción por parte de las fuerzas federales, pues tan solo en Veracruz que es gobernado por Morena, ese estado ya es líder en casos de feminicidios y este 2019 es, hasta hoy, el año más violento, 23 mil 700 personas han sido asesinadas; solo en el mes de agosto pasado, un total de 3 mil 554 personas perdieron la vida de forma violenta en el territorio nacional.
Mientras tanto, sigamos bajo la ley de “fuchi y guácala”, “chu, chu. chu” y la “curva de aprendizaje”.
