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* Crimen de Ximena y Pepe, no a la impunidad
* Políticos jugaron las contras a Claudia y Clara
* Rafael Guerra, berrinche en elección judicial
El RETINTÍN
Por El Mirlo Blanco
Como diría el filósofo griego del siglo V A.C., Diógenes de Sinope: “…entre más conozco al hombre, más quiero a mi perro“, y la clase política chilanga no es ajena a esta premisa, ya que la tendencia al “carroñerismo político” como principio, es cada vez más común.
Primeramente, este humilde periodista condena y exige se esclarezcan los terribles hechos ocurridos en la Calzada de Tlalpan en contra de dos pilares de la Jefa de Gobierno, Ximena y Pepe, a los cuales conocí personalmente y de los que reconozco entre sus múltiples virtudes que nunca se alejaron del pueblo, sé que donde quiera que estén, están mejor que los que nos quedamos.
Lo que resulta impactante, hasta para un cínico como el de la pluma, es la manera tan vil y carroñera con la que se han conducido algunos actores políticos y de los medios de comunicación comerciales (es una vergüenza para el gremio), créanme que no podemos tratar de lucrar política o mercantilmente con las tragedias humanas, como diría el clásico: “¡¡¡…está bien ser puercos, pero no tan trompudos!!!”.
En temas menos importantes, este pajarillo se metió a hurgar las tripas de la abierta movilización guinda para sacar su tormentoso proceso de la elección de Poder Judicial, dándonos cuenta que en la CDMX (como en el resto del país), esto fue un marranero; no solo porque no importaba hacer la mejor campaña, la más cercana a la gente o ser el mejor perfil, lo que realmente importaba era aparecer en los “benditos acordeones”. Las heridas que siguen abriendo los de MORENA cada vez son mayores, ¡aguas! porque va haber alguna que no salga con los “curitas” que suelen poner.
LOS ACORDEONES PERSONALES
En ese mismo sentido, hasta entre ellos se ponen el pie, sino basta ver que la simulación, los agandalles y las indisciplinas estuvieron a la orden del día, y la prueba son los distintos acordeones que distribuyeron figuras como Armando Quintero en Iztacalco o Francisco Chiguil en GAM, violando la instrucción de Clarita; fue más que claro: la desafiaron y se atrevieron a impulsar sus propios candidatos.
Diría Ricardo Anaya: “al final la caca flota” (por eso él nada re bien), ya que aunque la operación de los equipos guindas, fue coordinado por el nada simpático Tomas Pliego, muchos alcaldes, diputados y figuras políticas morenistas desobedecieron la instrucción, siendo el ejemplo más sorprendente el de José Carlos Acosta, que a través de tooooodas las estructuras del gobierno de la CDMX, repartió su propia lista, desafiando a la Jefa Clara, la Dra. Claudia y a todo el movimiento en general.
Está bien que el proceso fue un cochinero, pero este superó toda lógica política, eso de ir en contra de una directriz de las jefas políticas de tu propio Partido, solo personajes como Alito -el príista- lo hacen.
LAS RABIETAS DE RAFAEL GUERRA
Y siguiendo con el tema del Poder Judicial chilango, al momento que escribimos esta columna se encuentra en desarrollo un extraño paro de labores de los trabajadores de base, lo que resulta dudoso es que estos piden un incremento de salario inverosímil, mejoras en las Condiciones de Trabajo que ya les fueron otorgadas, y un sinfín de solicitudes, que en el fondo son legítimas y que en otro contexto serían acompañados por el de la propia pluma.
Lo raro aquí es el momento, ya que es claro que el proceso de elección judicial de la CDMX no le fue nada favorable al Presidente Magistrado Rafael Guerra, por el contrario, este no solo fue bajado como candidato a Ministro de la SCJN, sino que muchas magistraturas claves para él fueron perdidas, lo cual lo tiene rabiando de coraje. No sé porque esto me suena como un paro a modo para los intereses del magistrado le garanticen el control del Juzgado de Disciplina local y del propio órgano de administración, perpetuando de este modo a través del control de sanciones y del económico sus intereses, sino que de paso golpea directamente a la Jefa de Gobierno, y le manda el mensaje que: “en tierra de coyotes, sólo manda él”.
Así las cosas por estos días en la sucia y oscura cloaca de la clase política de la CDMX, mientras me despido prometiendo más información poco amable para toda esa bola de… “buenos amigos” de los grillos chilangos.
