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*La violencia es un asunto del que no están exentas las autoridades del municipio que bajo la conducción de Yolanda Tellería ha quedado a deber no únicamente en el asunto de la seguridad sino de contratos donde asoma el rostro de la corrupción
Por Antonio Ortigoza Vázquez
La desbordada inseguridad que no es privativa de Hidalgo ni de Pachuca, generó dos hechos violentos en la Bella Airosa a los que Morena buscó capitalizar para insistir en su trillado estribillo de que todo está mal en el gobierno local.
Sin embargo, la inseguridad no es un asunto del que no estén exentas las autoridades municipales que bajo la conducción de Yolanda Tellería ha quedado a deber no únicamente en la cuestión de la seguridad publica sino de contratos donde asoma el rostro de la corrupción,
Hacen unos días la suplente de la diputada por el tercer distrito federal de Actopan, Carina López Ayala, resultó herida de bala durante un asalto a una farmacia en la capital del estado. Sus compañeros de partido y legisladores han tratado arreglar los hechos de manera tendenciosa para señalar que lejos de un hecho infausto, el asunto fue casi casi un atentado en contra de la suplente de Simey, la autollamada Paloma de Morena.
Para variar, Ricardo Baptista líder del Congreso, emitió un comunicado urgiendo a las autoridades a dar con los responsables. Otro caso del que tratan de sacar raja los morenos es el atentado que sufriera el fiscal regional del vecino municipio de Tecamac, Joel Sánchez Bravo, cuyos dos acompañantes resultaron muertos en un restaurante de la colonia Matilde.
De acuerdo a videos difundidos, el funcionario judicial mexiquense se encontraba consumiendo sus alimentos cuando dos sujetos instalados mesas adelante se levantaron para dirigirse a los comensales y abrir fuego a quemarropa.
Es fácil deducir que los sicarios iban tras el fiscal, por lo que al cumplir su misión decidieron huir con rumbo a la ciudad de México.
Y si bien los morenos tienen todo el derecho de exigir se habrá una investigación para dar con los responsables, no le asiste la razón cuando buscan politizar el tema de la seguridad, cuando saben que también en temas de seguridad, su gobierno federal no ha logrado contener la ola delictiva.
Buena parte de las culpas de la inseguridad las tiene sin duda la alcaldesa cuyos elementos no han logrado constituirse en un cuerpo profesional y confiable por las bajas prestaciones sociales y salariales del gobierno panista.
Pero lo que menos les importa a quienes buscan culpar de todo al gobernador y sus funcionarios es dar con los responsables de los cobardes atentados.
Los morenos deben ponerse a trabajar por Hidalgo en lugar de hacerle al aprendiz de Sherlock Holmes.
