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* Hilda Miranda junto con cuatro miembros del cuerpo edilicio, están ratificando ante los medios parte de la denuncia periodística hecha por este medio el 19 de junio pasado, cuando alertamos de los contratos de última hora para la absurda adquisición de papelería y la compra de una camioneta usada, por un monto de más de seis millones de pesos por parte del alcalde, Fernando Escalante y los ediles cómplices; la corrupción total puede ascender a los 43 millones de pesos en el otorgamiento de 36 contratos irregulares, además, se dice, de adjudicaciones de terrenos a terceros con el otorgamiento de permisos y licencias irregulares de construcción
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
El pasado 19 de junio, publicamos en este espacio la serie de irregularidades contenidas en adquisiciones de última hora autorizadas por el cabildo de Mineral de la Reforma y su alcalde, Fernando Escalante Sánchez, y cuyos millonarios montos no correspondían a una verdadera necesidad del ayuntamiento para, por ejemplo, hacer compras de papelería por más de cinco millones de pesos, o la adquisición de una camioneta Van equipada –ya usada–, por casi un millón de pesos.
Hace unos días, la regidora Hilda Miranda nos dio la razón, pero parece que nos quedamos cortos porque los irregulares contratos suman un total de 43 millones de pesos ejercidos, al decir de la denunciante y cuatro ediles más, sin la justificación ni comprobación de ley.
Según expresó a los medios la denunciante, junto con sus compañeros están presentando recursos legales para detener el presunto desvío de recursos, llegando hasta el Tribunal Electoral de Hidalgo para interponer un recurso de protección a sus derechos político electorales en varios temas.
Lea usted con atención: sucede que el presidente municipal y los integrantes del cabildo aliados en los presuntos fraudes, los mayoritearon para bloquearles el acceso a la información sobre el otorgamiento de 36 contratos que ascienden a un estimado de 43 millones de pesos.
Esto, por supuesto, es una clara violación no solo a la ley municipal sino a la ley de transparencia, dando la pauta no solo a una denuncia de índole penal por parte de los cinco regidores inconformes, además, abre la puerta a una investigación a detalle por parte de la Contraloría del Estado, que en eso de sancionar a corruptos no se anda por las ramas.
El asunto tiene además una implicación política directa, en la persona del ex alcalde Israel Félix, frustrado aspirante a la gubernatura y cuya esposa no puso sucederlo en el cargo, a pesar de los ríos de dinero gastados en la construcción de su imagen. Al ex edil tiene mucho que no se le ve por ningún lado, pero se presume que sigue marcando línea a su sucesor y a buena parte de los miembros del cuerpo edilicio, impulsados por él mismo.
La funcionaria municipal trajo a colación en su relatoría a los medios, el asunto de los contratos irregulares relacionados con la compra de papelería, productos de limpieza y una camioneta usada, a sobreprecio.
Nos permitimos reproducir parte de lo ya expuesto en Expediente Ultra sobre el tema, para que el lector dimensione lo torcido del asunto:
“Todo parece indicar que el alcalde de Mineral de la Reforma, Fernando Escalante Sánchez y varios de sus funcionarios, están empeñados en dejar las arcas municipales en ceros absolutos; en la sesión del cabildo del pasado 18 de junio, el edil obtuvo el visto bueno para suscribir contratos de Adquisición de Materiales, Artículos, Enseres para Limpieza e Higiene, lo mismo que para la compra de Papelería y Artículo de Escritorio y hasta para comprar Camioneta Van Equipada, Marca Fiat Ducato 2023.
Tan solo por concepto de papelería y el vehículo, el ayuntamiento desembolsará 6 millones 571 mil pesos, lo cual no tendría nada de particular sino fuera porque las compras resultan además de costosas inverosímiles pues el periodo de Escalante concluye el próximo cinco de septiembre; esto es, en menos de 70 días.
Al hacer una revisión a la lista de productos de papelería que adquirirá de última hora el presidente municipal con la autorización del Cabildo y la firma de varios de sus funcionarios, entre ellos el Secretario General Municipal, Rubén Augusto Muñoz Saucedo, el Secretario de Administración, Julio Alejandro Contreras, así como la tesorera, Ana Laura Ortiz Flores y el Director de Concursos y Licitaciones, Agustín Hernández Cuevas, surgen diversas sospechas en los montos y cantidades solicitadas.
Por ejemplo, les preguntamos a los miembros del Cabildo que dieron la luz verde al contrato de adquisición, en qué se van a gastar los empleados municipales 200 kilos de silicón y que tendrán un costo de 32 mil 278 pesos. No sabemos tampoco si para el balance final de las arcas públicas se necesitarán las 81 calculadoras solicitadas a un costo de 36 mil 856 pesos.
De igual forma, resulta extraño en el pedido la solicitud de 96 charolas de malla metálica, empleadas para colocar papeles, a un precio de 32 mil 045 pesos; y por más que se le dé vueltas no cabe una explicación razonable para sustentar los 259 cutters ordenados y que costarán 16 mil 557 pesos; o las 207 engrapadoras a un precio de 29 mil 474 pesos.
Siguiendo con el por demás sospechoso pedido, aparecen 235 paquetes de lápiz adhesivo de 20 gramos cada y seis piezas por empaque, por lo que se pagarán 28 mil 646 pesos; lo mismo que los 146 paquetes también de lápiz adhesivo de 22 gramos y 12 piezas, a un precio de 36 mil 217 pesos. Y ni qué decir de las 292 tijeras simétricas a un costo de 20 mil 148 pesos.
No sabemos si en las cinco semanas por venir y que restan a la administración, el alcalde, funcionarios y miembros del cuerpo edilicio, estén pensando en poner al personal a realizar labores de Origami o algo similar porque de otra manera no se explica cómo en tan poco tiempo, piensan ocupar tales cantidades de materiales solicitados en el pedido de 251 productos, a un precio final de cinco millones 573 mil 714 pesos con 54 centavos.
En lo referente a la Van Fiat Ducato 2023, llama la atención que el proveedor parece ser un particular y no una empresa automotriz como debería ser lo más lógico; además, el precio autorizado para su compra es de 997 mil 700 pesos, cuando por tratarse de un modelo anterior al año vigente, su costo consultado en internet, no supera los 700 mil pesos, aunque regateando el precio, este puede bajar hasta los 650 mil”. Hasta aquí parte del texto de nuestra columna de referencia.
Las pruebas aportadas por este medio desde hace más de un mes ahí están y serán las autoridades correspondientes las que tengan en sus manos hacer eco a la denuncia de los cinco ediles que han terminado por destapar la caja negra de corrupción, en el ayuntamiento desde el cual se quiso catapultar a la estelares de la política estatal, un mal engendrado “delfín” que terminó en deformada y voraz piraña.
Por todo esto, resulta sorprendente lo que se comenta en los pasillos de la alcaldía de ese municipio. Según se dice, el alcalde Escalante Sánchez justifica su participación en actos de corrupción alegando que recibió una supuesta amenaza de muerte si no autorizaba dichas acciones. Sin embargo, lo que es un hecho es que su administración acumuló los suficientes elementos para ser investigada exhaustivamente. Además, se sospecha que ha adjudicado terrenos a terceros, otorgando permisos y licencias irregularmente de construcción, entre otras anomalías.
Todo apunta que su futuro, tras la entrega del poder municipal en septiembre próximo, podría ser su encarcelamiento en el penal de Pachuca.
Y mire usted, estimado lector, que aquí en Expediente Ultra, rara vez nos equivocamos en los asuntos de corrupción que apuntan consumados delitos.
Escalante Sánchez ¿Será el “chivo expiatorio” de esa administración municipal?