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Los cambios que se avecinan en las delegaciones de las diversas zonas del Estado de México, echaron a andar una estrategia de calumnias en contra de funcionarios de afiliación morenistas que han implementado exitosos modelos de atención a los derechohabientes, como el que desde hace cuatro años funciona en el Hospital General de Zona 194, en Naucalpan
Investigación Especial para
Expediente Ultra
Las viejas inercias de grupos de interés que se niegan a perder privilegios en dependencias de la administración pública como el IMSS, están echando mano de cuanto recursos tienen a su alcance para impedir, a través de la denostación y la calumnia, el arribo de gente capacitada a nuevos cargos en la institución.
Un ejemplo de ello es lo que acontece en el Hospital General de Zona 194, de la delegación Poniente del Estado de México, en donde se pretende echar abajo un sistema innovador de atención al derechohabiente por un grupo de funcionarios vinculados al decadente PRI, que utilizan como punta de lanza a empleados por contrato adscritos a los módulos de atención a los usuarios, los llamados TAOD, (Técnicos de Atención y Orientación al Derechohabiente).
Trabajadores de ese nosocomio advierten que el hilo conductor que busca frenar el desarrollo de esta institución apunta al grupo político de la delegación, que trata de impedir que funcionarios de afiliación morenista sean considerados en los próximos en la Delegación Poniente; sobre todo, porque han aplicado con éxito programas innovadores y eficientes de atención al derechohabiente, que tienden además a romper arquetipos de corrupción e intereses creados, reduciendo de paso, gastos de operación.
Es a través de calumnias y denostaciones sin fundamento, empleando la difusión de libelos donde abunda información subjetiva, como se pretende descalificar la labor de quienes legítimamente aspiran a encabezar los cambios por venir en el IMSS, en el contexto de la Cuarta Transformación.
A pesar de la corrupción y fuga de dinero que existe en ese centro hospitalario, sí existe personal que se esfuerza en crear sistemas de trabajo eficientes que permitan brindar un mejor servicio a los derechohabientes, sobretodo, en el área de hospitalización.
En este sentido, desde hace unos años en el Hospital General Zona 194, ubicada en Naucalpan, se implementó un sistema que permite no prolongar la estancia de los pacientes por falta de medicamentos o insumos.
Roberto Corona Barajas, Subdirector Administrativo de dicho nosocomio, explicó que hace cuatro años buscó implementar un esquema de trabajo que permitiera tener una interacción directa con el paciente hospitalizado ya que diariamente se les pregunta el tipo de atención que reciben, si les han sido suministrados los medicamentos y qué les hace falta durante el proceso de internamiento por realizar; esto, con el objetivo de optimizar su tratamiento.
Precisó que gracias a este esquema de atención el costo-beneficio para el IMSS se reduce hasta en 70 por ciento. En cuanto a costos, detalló que a este nosocomio, la hospitalización diaria de un enfermo le cuesta 7 mil 200 pesos y 34 mil, los que están en terapia intensiva. “Contamos con 147 camas censables; de éstas, 48 están en medicina interna, y es ahí donde más se agudiza el problema de la estancia prolongada, ya que son pacientes nefrópatas”.
El funcionario destacó que constantemente se realiza una revisión a fin de que el personal de salud cuente con los insumos suficientes para la atención de la derechohabiencia. Informó además a este medio que a los derechohabientes con pie diabético también se les brinda una atención integral, permitiéndoles continuar su tratamiento en su domicilio. “A este tipo de enfermos les es colocado un injerto que reduce su estancia en el hospital y les permite regrese a los siete días para una valoración médica”.
Gracias a este procedimiento los gastos de hospitalización y estancia del paciente se reducen en un 50 por ciento, cediendo a otros la oportunidad de ser atendido. Además, en relación a los pagos de cuotas obreros patronales, que en ocasiones no llegan al IMSS, Corona Barajas, dijo que ya cuenta con una propuesta y plan de trabajo que permita fortalecer las finanzas del Seguro Social y mejorar el servicio de atención.
“Siempre he buscado ser una persona proactiva. Para mí es más valido tener una atención oportuna que una reacción y creo que a nivel nacional podemos implementar este sistema que ayude al Instituto”, añadió.
Así también, abundó que actualmente en el Hospital General Zona 194, hacen falta ocho médicos y 38 enfermeras generales, lo que en ocasiones complica la prestación de los servicios. A pesar de que el centro hospitalario cuenta con una plantilla de 170 médicos.
Corona Barajas recalcó que dentro de sus funciones como Subdirector Administrativo está el verificar que todo el personal realice en tiempo y forma sus tareas. Aunque aseguró que dentro del instituto, sobretodo en el Estado de México, existe desvío de recursos, corrupción y grupos de poder que han antepuesto sus intereses personales y de grupo político a los de la institución y los derechohabientes.
Recalcó que en algunas de las supervisiones nocturnas que realiza encuentra al personal de salud durmiendo, a pesar de que se les paga para trabajar, por lo que es importante acabar con esas prácticas que han llevado al IMSS a terapia Intensiva.
La lista de calumnias hacia Roberto Corona y al director Javier Ulises Andere Montes de Oca, van desde supuestos robos a equipamientos hasta acosos laborales y sexuales, para lo cual los grupos que se niegan a abandonar la institución se han valido de personas que laboran por contrato en módulos de atención a los usuarios, para utilizarlos como punta de lanza pues estas personas al no ser sindicalizados y laborar por contrato no tienen nada que perder.
Indudable que los funcionarios ligados al PRI que se resisten a abandonar sus cargos, hicieron todo lo posible en estos años porque modelos de atención exitosos con el implementado por Corona Barajas, no fueran dados a conocer porque además de reducir los gastos de la institución, representaban una amenaza a los sistemas de corrupción que han permitido enriquecimientos ilícitos que deben terminar con la nueva dinámica de trabajo anunciada por el nuevo titular, Germán Martínez Cáceres.
Por lo que esos modelos exitosos deben ser tomados en cuenta en el proceso de renovación del IMSS que ya está en marcha.