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* El ex líder de la Sección 12 del SUTGCMDX comienza a palpar que las autoridades del gobierno capitalino no solo no lo ayudarán en su ambición por recobrar el control de una de las secciones más importantes del Único; además, corre el peligro de volver a pisar un reclusorio como cuando fue detenido por vender discos piratas. En su afán por imponer un candidato, sin tomar en cuenta a cercanos colaboradores, ahora puede terminar fracturando a su equipo pues muchos le cuestionan por qué ellos no pueden ser los elegidos. Los carreonistas, ahora sí parecen estar en vías de extinción
Por Giuseppe Gatopardo
Especial para Expediente Ultra
El mes de julio que acaba de finalizar, representó para el ex líder de la Sección 12 del Sindicato Único de Trabajadores de la CDMX (SUTGCDMX), Héctor Carreón Garcés, uno de los peores de su vida; en solo 15 días, recibió dos terribles golpes a su enfermizo ego y a su incontrolable ambición.
Por un lado, instancias del más alto nivel del gobierno capitalino le hicieron saber que de continuar con su descocada idea de ser candidato de la Planilla Plata a pesar de estar desconocido como trabajador en activo por la serie de denuncias en su contra, se procederá a ponerlo quieto aplicándole, ahora sí, todo el peso de la ley.
Y vaya que elementos penales hay de sobra para retornarlo a un reclusorio, tal y como sucedió hace unos años cuando se dedicaba a vender discos piratas.
El otro golpe letal se lo asestó él mismo cuando el pasado sábado anunció a su equipo cercano un cambio de 180 grados en su estrategia para seguir pegado a la ubre presupuestal de la 12.
Reunidos en su domicilio de Jardín Balbuena, la noticia de que uno de sus planes alternos lleva el nombre de la Secretaria de Organización de su comité, Marcela Chimal Rodríguez, les cayó como patada a los bajos a cercanos de toda la vida como su tesorero y compadre Guillermo Ordaz, quien se apresuró a tratar de enderezarle la plana a Carreón: “¿Y qué tal si voy yo?”.
Reclamo al que se sumaron a coro otros inconformes como Arizbeth Verónica Bustamante, la “saltimbanqui” Secretaría de Educación, que también alzó la mano: “¿Y por qué yo no?”. Arturo Carmona no se anduvo con rodeos e increpó a su jefe político, al decirle: “Yo tengo más méritos y más tablas”.
Héctor Carreón no esperaba que hubiera motín a bordo en su barquito pirata que desde hace mucho hace agua y buscó rectificar diciendo que solo en caso de que no fuera él, se contemplaría tal candidatura, a la que, por supuesto, tendría preferencia su papá, Marco Polo Carreón Noyola, actual Secretario de Acción Política del Comité Ejecutivo General del SUTGCDMX, quien siguiendo la disparata ruta de su hijo, se ha dedicado a emitir comunicados a los diversos hospitales de la ciudad, designando a supuestos delegados de trabajo, sin tener facultades o representación estatutaria alguna para ello.
LAS DESIGNACIONES “PATO” DE MARCO POLO
Estas designaciones “patito” han tratado de ser defendidas por su vástago a sabiendas de que son ilegales, lo que ha enrarecido aún más el clima político-sindical que se vive en la 12, donde también las ex integrantes de un Directorio que tampoco tiene validez, como son Martha Malagón y Cecilia Cárdenas, se han encargado de abonar un clima de violencia e incertidumbre laborales.
Éstas últimas tienen pendiente una averiguación en la Contraloría Interna de la Secretaría de Salud del GCDMX, por presunta autoría intelectual de amenazas de muerte en contra de la ex Jefa de Enfermería del Hospital General de Iztapalapa, María de la Luz Rodríguez, quien tuvo el atrevimiento de hacer las modificaciones de personal necesarias para mejorar el servicio, cambiando por su cuestionable desempeño en su actividad administrativa y operativa a gente como Luz María Rojas, al parecer protegida de estas ex representantes del Directorio, que según trabajadores han montado una red de intereses creados que afectan a los usuarios, no solo en este sino en otros nosocomios.
Cecilia Cárdenas presumía todavía hace meses tener apoyos de primer nivel en el gobierno capitalino y Martha Malagón, carga tras de sí el estigma de la corrupción por venta de plazas cuando formó parte del Comité de la 12 que encabezó antes de la llegada de Carreón, Rogelio Sanabria, conocido como el mote de “El Santanero”.
Por tal motivo, estuvo recluida en el Penal de Santa Martha. En su momento se llegó a comentar que el “cuatro” en que cayó redondita, le fue puesto por Carreón Garcés.
Ambas tuvieron en común ser acérrimas enemigas de Carreón y siguen colgadas de una supuesta representación como parte de Directorio que desde el pasado año dejó de existir. Y al igual que el papá de Carreón insisten en tratar de sorprender a las autoridades y engañar a los trabajadores.
MARTHA Y CECILIA, AL MARGEN DE CANDIDATURAS
Martha Malagón buscó en su momento ser patrocinada para llegar a la candidatura de la 12, pero como la señora Cárdenas y la profesora Ana María Pérez –que por cierto reapareció presentándose ante funcionarios del GCMDX como una líder con fuerza y ascendencia entre los trabajadores de la sección que dirigió hace ya varios años–, no representan una verdadera alternativa de cambio.
Malagón, dicen los trabajadores de la 12, sería un instrumento para que “El Santanero”, regresara a controlar la Rama Médica, lo que sería una verdadera tragedia para las bases porque lo primero que hizo al llegar al cargo, fue comprase un auto de lujo y ostentosas joyas, gracias a la venta de plazas y comisiones sindicales.
Pero en tanto se lanza la convocatoria a la 12 y otras secciones más del Único, los reciclados personajes –muchos verdaderos cartuchos quemados–, que buscan reacomodarse a como dé lugar, no están exentos de los desprendimientos que aún están por venir dentro de corrientes internas como la de los carreonistas, donde su Jefe Político puede enfrentar una purga interna y quedarse solo.
La serie de golpes bajos entre los antes fieles colaboradores de Héctor Carreón, son tales que se ha llegado incluso a correr la versión de que temeroso a un golpe de estado en su primer círculo, Carreón ha pensado en un Plan “C”, y lanzar como candidato a un anodino como Santos Palacios, Vocal de Pensiones. De ése calibre las grillas en el barco que se hunde.
Las cosas en su feudo se pondrán peor, sobre todo cuando se enteren que su antes “influyente” líder, ahora está con un paso de ir a la cárcel si insiste en jugarle las contras a un gobierno que ha sido tolerante y benevolente con él, pero que ya no está dispuesto a tolerar una más de sus bravuconadas.
Sea Marco Polo, Marcela Chimal o cualesquiera de sus planes alternos, la Planilla Plata de Héctor Carreón está destinada a la derrota. Y síntoma de que inició su irremediable debacle, es la actitud retadora de sus antes incondicionales, entre ellos su querido compadre del alma, Memo Ordaz.
Desde LA ESQUINA DEL MOVIMIENTO, les decimos a los carreonistas que va llegando el momento de comenzar a vender cajas de muerto. En sentido metafórico, pero cierto, claro está…
