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* En un acto organizado por la líder local, Mariana Moguel, en la delegación de Magdalena Contreras, ordenó cobrar en cinco pesos los juegos mecánicos que debían ser gratuitos por temor a que el INE le encasquetara un delito electoral; la gente se retiró molesta lo mismo que los acarreados utilizados también para el evento de cierre de campaña al Constituyente, celebrado a un costado del Monumento a la Revolución
Por Ricardo Arellano
Especial de Expediente Ultra
Fotos EU y PRICDMX
El PRI capitalino cerró con dos eventos su campaña rumbo al Constituyente donde quedó nuevamente plasmada la falta de oficio político de su líder, Mariana Moguel Robles, quien temerosa de ser sancionada por el INE echó por la borda el festejo preparado para los hijos de los priísta de la Delegación Madgalena Contreras, cuyo titular, Fernando Mercado Guaida, llegó casi al finalizar el evento, dejando vacío su sitio en el estrado en lo que se consideró un abierto desaire a su dirigencia.
Como siempre, rodeada de los operadores políticos de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, el diputado local Israel Betanzos y el Secretario General del tricolor en la CDMX, Tonatiuh González Case, Mariana Moguel, fue alertada de última del riesgo que podría representar en el terreno de los delitos electorales, el haber contratado una veintena de juegos mecánicos para ofrecerlos de manera gratuita a los hijos de los militantes priístas de la demarcación.
Todo era miel sobre hojuelas –a excepción de la marcada ausencia del delegado de su partido en el evento–, cuando de pronto llegó la inusitada y desconcertante orden: poner en cada juego mecánico un cartelón que anunciaba el cobro de cinco pesos por persona.
Y así fue que con la decisión de la hija de la actual titular de la SEDATU y ex Jefa de Gobierno, Rosario Robles, el gozo se fue el pozo: la gente protestó en vano, pues tanto a la olvidadiza Mariana como a sus asesores, se les olvidó decirles a sus coordinadores que la orden puesta en las cartulinas era de a “mentiritas”, por lo que los agraviados seguidores del PRI, abandonaron el sitio el cual quedó desierto en un santiamén, sin que la presurosa líder local se diera cuenta de lo que su abrupta decisión ocasionó, pues apenas se tomó la foto salió corriendo a atender su agenda personal.
De esta manera, en el cierre de Magdalena Contreras, del pasado sábado 28, el dinero gastado por el PRI para divertir a los pequeños se fue al bote de la basura. Y como mudos testigos, quedaron los cachetones y rubicundos animalitos de un tiovivo que paró de dar vueltas por una cartulina que anunciaba: cinco pesos por persona.
UN ESCENARIO PARA MARIANA Y SU FOTO
Al día siguiente, y teniendo como fondo al Monumento a la Revolución, Mariana Moguel intentó mostrar el “músculo” del priísmo chilango, pero únicamente quedó en claro que su capacidad de convocatoria para devolver sus viejas glorias al antes partido oficial, es casi nula: como ocurrió un día antes, apenas unos seis o siete mil asistentes hicieron las veces de improvisados extras, en su mayoría acarreados del gremio de los ambulantes de Alejandra Barrios, llevados por su nieto, Rubén Barrios, lo mismo que músicos afiliados a la CTM y las huestes del famoso Dipuhooligan, Cristian Vargas, sin faltar los escasos “militantes” que acudieron al llamado de la Subsecretaria de Evaluación y Estrategia del PRI-CDMX, Gloria Sotelo, a cambio, claro está, de los 150 pesos ofrecidos por persona para sacrificar parte de su tiempo dominical, que la funcionaria partidista les ofreció para formar parte del montaje político de Mariana.
Valía entonces preguntarse: ¿Y la verdadera militancia? ¿Y los electores que deberán votar el cinco de junio? ¿Dónde estaban?
Porque, según nos confiaron, ni con todos los recursos, Gloria Sotelo logró llevar a los asistentes requeridos para dar mayor lucimiento al desvencijado evento. Como mudos testigos quedaron los más de cien camiones y micros que no se llenaron ni con los acarreados traídos de la delegación Gustavo A. Madero por el ex asambleísta, Cristian Vargas. De nuevo el gozo al pozo y el dinero también.
Así entre ficticias aclamaciones, Mariana Moguel tuvo su escenario para tomarse la foto, en la que, para acrecentar el raquitismo del PRI capitalino, no acudió su líder nacional, Manlio Fabio Beltrones, si acaso hizo acto de presencia el ex gobernador de Quintana Roo, Joaquín Hendricks Díaz, que resultó a los ojos los asistentes, un perfecto desconocido.
Eso sí, a los escasos coordinadores que le han sido fieles al tricolor, no les dieron viático ni siquiera las gracias. Los contrastes con los que el PRI busca afianzar su presencia en el Constituyente y sueña con regresar a la Jefatura de Gobierno en el 2018.
