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El asambleísta de MC, Armando López Campa, denunció que el delegado en Milpa Alta, Jorge Alvarado Galicia, de extracción priista, reparte obras y servicios sin licitación
Por BLAS A. BUENDÍA
Especial de Expediente Ultra
El coordinador del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano en la ALDF, Armando López Campa, afirmó que en algunas delegaciones de la Ciudad de México, podrían repetirse los casos de corrupción del priista Javier Duarte, en Veracruz, hoy prófugo de la justicia, y la del ex mandatario panista Guillermo Padrés, en Sonora, acusado de operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal equiparada, entre otros ilícitos.
Al respecto, citó el caso del delegado en Milpa Alta, Jorge Alvarado Galicia, de extracción priista, quien reparte obras y servicios sin licitación, “en esta demarcación de la Ciudad de México estamos frente a un caso similar al del ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, y de Javier Duarte en Veracruz. Es de sobra conocido que Alvarado Galicia reparte las obras a familiares, amigos y compadres, pasándose la ley por el arco del triunfo. Además de haber asignado cargos importantes también a miembros de su familia”.
Compartió la gestión del delgado en Milpa Alta con la película “La Ley de Herodes”, que retrata la corrupción política en México durante el largo mandato del PRI.
Lamentó que la mayoría de las delegaciones no observen la Ley de Participación Ciudadana ni de planeación urbana, “y peor aún que no escuchen a la gente, que no tomen en serio a los pueblos, colonias y barrios originarios. En la mayoría de los casos, las obras están muy retrasadas en casi todas las jurisdicciones”.
Consideró inadmisible que a punto de terminar el año, haya delegados que no han ejercido siquiera el 50 por ciento del Presupuesto asignado para este año, con obras ejecutadas sin previa licitación pública, otorgadas directamente a prestanombres, familiares o amigos como es el caso del delegado en Milpa Alta.
“Este tipo de prácticas son violatorias de los principios de eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez, a que están obligadas las dependencias de la Administración Pública local. Ya no se puede gobernar por decreto desde el escritorio sin tomar en cuenta a los vecinos, se debe respetar la obligación de hacer vinculante cualquier obra o servicio que afecte el espacio público”, indicó.
Sostuvo que hay una enorme corrupción en las delegaciones de la Ciudad de México y muestra de ello es que los recursos no llegan a los fines propuestos, “el dinero se va por la cañería de la corrupción”.
“Las malas prácticas de Gobierno han sido una constante en el actuar de servidores, funcionarios públicos, incluso en dependencias gubernamentales, “es así que resulta de vital importancia promover y establecer ciertos controles o mecanismos dentro de la Constitución de la Ciudad de México, que permita romper estos esquemas que no abonan en lo absoluto a las buenas prácticas de Gobierno”, puntualizó.