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* Legisladores de oposición acudirán al tribunal internacional en demanda de justicia por los comunicadores muertos en nuestro país; el embajador de consigna deberá afrontar su responsabilidad diplomática ante el reclamo de la sociedad mexicana por la impunidad de estos y otros crímenes
Por BLAS A. BUENDÍA
Especial para Expediente Ultra
De forma individualmente antagónica con un formulismo mediático pero que no dejará de ser una demanda de “urgente y obvia resolución” que surgirá del Congreso mexicano, el diputado federal Virgilio Caballero Pedraza trazó el primer reto al jurista guerrerense Édgar Elías Azar, ahora como embajador de México ante el Reino de los Países Bajos, Holanda, sede de la Corte Internacional de Justicia.
Allí, además, se asientan los poderes de la OPAQ, que como embajador plenipotenciario de México en Holanda, es el representante permanente mexicano ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas.
Desde aquel Jueves 27 de abril (2017), cuando el Senado de la República cuestionó a través de 19 integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara alta su nombramiento -que finalmente fue aprobado por 53 votos a favor y seis abstenciones-, no se había mencionado su nombre o hubiese hecho alguna aparición más que su presencia como articulista del periódico EL UNIVERSAL, del cual es colaborador desde hace dos años.
Seis meses después, el periodista y diputado federal Virgilio Caballero, del grupo Parlamentario del Movimiento Regeneración Nacional, reactivó el adormecimiento de doctor Elías Azar, al delinear una acción diplomática que lo pondrá entre la espada y la pared, es decir, el reto consiste en que MORENA solicitará la intervención de la Corte de La Haya ante la notable inacción gubernamental por la cadena de asesinatos que han ocurrido en contra de periodistas críticos.
Aun se escuchan en el espacio del Senado de la República aquellas palabras que Elías Azar había expresado al referir que en Holanda se ubican las sedes de organismos internacionales más relevantes en materia de justicia, organismos de la sociedad civil, la coalición para la Corte Penal Internacional, Parlamentarios para la Acción Global, la Federación Internacional para los Derechos Humanos, entre otros.
“México es parte de esos organismos internacionales en diferente forma, que integran un eje fundamental en los equilibrios del orden mundial de la justicia y el imperio del derecho. Nuestra participación debe ser permanente, activa, sólida, propositiva y útil para cumplir con las expectativas propias del concierto de naciones”, aun se rememora.
En ese utópico “imperio del derecho” y su amplio compromiso de sostener una participación activa, sólida, propositiva y útil para cumplir con las expectativas del concierto de naciones, el jurista Édgar Elías Azar tendrá su primera prueba de fuego como embajador para deslumbrar si es parcial o imparcial… o será un «embajador de consigna» del Gobierno mexicano. Los elementos de prueba ahí están, solo basta la certidumbre y la voluntad política para ejercer el estado del Derecho, lo que le obligarán conducirse con suma claridad.
La Barra Interamericana de Derechos Humanos dudó que el doctor en derecho Édgar Elías Azar pudiera interactuar a favor de la sociedad mexicana para suplicarle humildemente al gobierno mexicano -el cual le extendió esa patente de inmunidad al convertirlo como embajador de México en Holanda-, pudiera salir en la defensa de todos aquellos periodistas que han caído en el cumplimiento de su deber.
Es obvio –advierte el organismo- que a Elías Azar lo mandaron para proteger al Presidente Enrique Peña Nieto, “y pensar que pudiera actuar con total transparencia y echarse a cuestas a su Gobierno patrono, es cosa de poner en tela de juicio la acción para emprender ipso facto a favor de gremio periodístico mexicano.
“Es un sueño –alertó- que ese embajador corrupto (sic) haga algo en beneficio de las investigaciones por tantas muertes de paladines de la verdad o periodistas heroicos”, aseveró la Barra Interamericana de Derechos Humanos, toda vez que consideró que a Elías Azar le ampliaron no solo ese “paraguas de impunidad con ascenso a la inmunidad”, sino para proteger a “la santa hermandad de ladrones (re-sic) que integra la cofradía del poder judicial en México”.
Si bien remarcó que entre esos illuminatis agrupa a supuestos togados que han abusado del mismo poder que les da la inercia para convertirse en presuntos “cleptómanos con birrete”, es como también considerar que “se protegen más que entre masones. Si uno traiciona, se traiciona a sí mismo”, configuró.
Diversos magistrados quienes demandaron discrecionalidad para no ser identificado al expresar pensamientos adversos al ahora embajador mexicano Édgar Elías Azar, precisan que en su época el político y jurista guerrerense hizo y deshizo a su arbitrio la política de justicia de la Ciudad de México, escaparate abstracto de la visión internacional en materia de derecho.
“Me late que desconoce la competencia de un embajador y las funciones de la Corte de La Haya, tema que no dejará de ser interesante”, advierten para aceptar que el doctor Elías lo protege un amplio paraguas de impunidad. Y vaya que sí”, exclamaron.
Asimismo, destacaron que las funciones de un conjetural “embajador infecto”, es para “lavar la imagen de un gobierno que tiene la cara sucia”, y en eso coinciden diversos núcleos de la sociedad representados en el Congreso de la Unión, donde a través del diputado morenista Virgilio Caballero, hizo estallar un misil de la exactitud con alcances intercontinentales de nueve mil kilómetros, propia distancia entre México y Holanda, que obligó a Elías Azar hacer un urgente viaje de nueve mil kilómetros.
LA DILACIÓN
Ante la inacción del Gobierno Federal para detener y resolver los homicidios, desapariciones forzadas y atentados contra periodistas y defensores de derechos humanos en México, el diputado Virgilio Caballero Pedraza, anunció que en breve solicitará la intervención jurisdiccional de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
El vicecoordinador del Grupo Parlamentario de Morena, expuso que dicha medida tiene el carácter de urgente ante la inexplicable dilación de las autoridades competentes en México, para esclarecer y dar con los responsables del asesinato de 109 periodistas; la desaparición forzada de 20 comunicadores, y los atentados a 59 instalaciones de medios de comunicación.
Precisa que todo ello ocurrió entre enero de 2000 y diciembre de 2016, lo que implicaría determinar la responsabilidad del Presidente Enrique Peña Nieto y de los Titulares de la Procuraduría General de la República (PGR) durante la actual administración federal, así como de los procuradores de los 19 estados implicados en esos delitos, en medio de la profunda impunidad que asola a México.
Lo anterior se dio en el marco de la VII Reunión Ordinaria de la Comisión Especial de Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación, desarrollada en el Recinto Legislativo de San Lázaro, y a la que asistieron funcionarios de justicia de Tlaxcala, Puebla, Morelos y Guerrero.
Debido a la grave situación que enfrentan cotidianamente los periodistas y activistas, Caballero Pedraza invitó a los integrantes de dicha Comisión Especial a sumarse a la solicitud de investigación ante el principal órgano judicial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el cual tiene su sede en Holanda.
Luego de la presentación de los funcionarios estatales, opinó que cuando se asesina a periodistas, pareciera ser que el motivo de los autores intelectuales y ejecutores está muy lejos de las actividades profesionales de las víctimas.
“Si nos atenemos a sus informes, no mueren por la manera de conducir su tarea profesional comprometida, sino que se les mata porque sí. De esa forma tenemos decenas de casos que, de acuerdo con las investigaciones, nada tienen que ver con su labor informativa”, reclamó el también periodista y fundador del Canal del Congreso de la Unión.
En ese contexto, el diputado Virgilio Caballero demandó mayor información a las autoridades sobre los avances de las investigaciones de los homicidios de los periodistas Cecilio Pineda y Marcela de Jesús Natalia, en Guerrero; Filiberto Álvarez, en Morelos; y de Juan José Roldán, en Tlaxcala.
Resaltó la contradicción de que sean los gobiernos de las entidades federativas los encargados de investigar los asesinatos y agresiones a periodistas, cuando los indicios y principales sospechas, en la gran mayoría de los casos, conducen a funcionarios estatales.
El doctor Édgar Elías Azar, Embajador Plenipotenciario de México en Holanda, tendrá, de tal suerte, la extraordinaria oportunidad de liberarse del afecto que tiene con el Presidente Enrique Peña Nieto.
Cristalizaría su presunción que como diplomático y de su responsabilidad histórica de actuar en un eje paradigmático en los equilibrios del orden mundial de la justicia y el imperio del derecho.
Se consolidaría como defensor de los paladines de la verdad que fueron arteramente callados por las balas de “la alquimia de la muerte”, es decir, de cobardes asesinos -intelectuales y materiales-, so pena al marco de ese México que se ha caracterizado como un Estado fallido, donde además, “los criminales de las voces” cuentan con la protección e impunidad del régimen represor, avasallando hasta la protesta pública consagrada en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.