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El gobernador Javier Duarte solapa ecocidio en Barra de Chachalacas

La falta de vigilancia de entidades federales y dependencias locales responsables de salvaguardar zonas ecológicas en el estado, permitió la muerte masiva de 60 especies de crustáceos, peces y moluscos en la Barra de Chachalacas, así como la afectación a una vasta zona de manglares por derrames de sustancias tóxicas del ingenio El Modelo al Río Actopan y la Laguna de Cabana, dejando sin ingresos a miles de familias que viven de la pesca y el turismo en esa región veracruzana

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Criminal atentado al medio ambiente

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Impunidad en delitos ambientales de Veracruz

 

Por Ignacio León Montesinos / Fotos Especiales

A unos días de que en el pasado mes de abril el Presidente Enrique Peña Nieto, ratificara en San Felipe, Baja California, su compromiso con la conservación del medio ambiente, no únicamente de México sino de todo el mundo, en la zona ribereña de Barra de Chachalacas, del municipio veracruzano de Úrsulo Galván, se registraba uno de los mayores ecocidios de que se tenga memoria en esa región: toneladas de peces aparecieron flotando en los márgenes del Río Actopan y la Laguna de Cabana, como muestra palpable que el llamamiento ecológico del Jefe del Ejecutivo fue nuevamente ignorado tanto por el gobierno de Veracruz, encabezado por Javier Duarte de Ochoa, como por funcionarios federales de dependencias como SEMARNAT, PROFEPA Y CONAGUA, que a sabiendas de la reiterada contaminación ocasionada por los desechos y sustancias tóxicas arrojados anualmente por ingenios como La Gloria y Modelo, se han mostrado apáticos en imponer las sanciones correspondientes a dichas factorías. Así, y como una voz en el desierto se diluyó el compromiso presidencial: “seguiremos trabajando para proteger la mega diversidad de especies de nuestro país”.

Crónica de un Ecocidio Anunciado
Crónica de un Ecocidio Anunciado

Y mientras el 16 de abril, el Primer Mandatario giraba instrucciones precisas para evitar la extinción de la Vaquita Marina en aguas del Mar de Cortés, en la zona afectada de Veracruz, por lo menos unas 25 toneladas de 60 especies de peces, moluscos y crustáceos, flotaban muertas anunciando su peligro de extinción en la zona, como resultado de la contaminación de los cuerpos de agua donde se asienta su hábitat, lo mismo que por la devastación de unas 60 hectáreas de manglares –protegidas por las leyes ambientales vigentes–, a consecuencia de los miles de litros de agua mezclados con sosa caústica y otros químicos, que son utilizados en los ingenios al término de cada molienda para limpiar sus tuberías, y arrojados sin tratamiento alguno al devastado sistema hidrológico.

El desastre ocurrido como nunca antes en el poblado de Barra de Chachalacas, a consecuencia de la n negligencia los tres niveles de gobierno, no representa sólo un alto costo al medio ambiente de esa región ribereña de Veracruz; además, miles de familias que dependen de la pesca como su fuente de ingresos y diaria subsistencia en las poblaciones de esa vasta zona, han quedado en la pobreza absoluta, por lo que ahora se dicen estar dispuestas a iniciar una serie de movilizaciones que obliguen a las autoridades municipales, estatales y federales, a voltear la vista hacia un problema dejado irresponsablemente a la deriva por décadas y que ahora, de no resolverse conforme a los establecido en las leyes ambientales, puede engendrar un conflicto social en la región.

Hábil en evitar que delicados asuntos como el ecocidio de Barra de Chachalacas sea investigado por los medios locales, pero sobre todo trascienda a los nacionales, dañando la imagen de su administración, el gobernador Javier Duarte, ha buscado a través de funcionarios como el actual titular de la Procuraduría del Medio Ambiente de Veracruz, Delos Ulises Rodríguez Vargas, acallar el problema, según expone a Expediente Ultra, José Mateo Tejeda Peña, vocero de la comunidad de Barra de Chachalacas y de los pueblos ribereños colindantes a la zona siniestrada.

PRECARIAS INDEMNIZACIONES

De acuerdo a Tejeda Peña, en la primera quincena de mayo pasado, el funcionario estatal realizó un recorrido por la zona afectada, pero aún cuando aceptó que la contaminación era ocasionado por los desechos químicos del ingenio El Modelo, dijo que el “no podía hacer nada” porque su área de acción eran “los desechos sólidos municipales”. “Esto no es más que la muestra que después de tantos años de negligencias se siguen aventando la pelotita unos a otros. Nos salió con que había un apoyo para todos los pescadores afectados por 200 mil pesos. Imagínese de a cuánto nos tocaba a cada familia afectada. Era como aceptar que de las más de 25 toneladas perdidas por el envenenamiento de los peces, nos pagaran a diez pesos el kilo cuando el precio de especies como el robalo, el cabezudo o la tilapia, está entre 50 y 60 pesos”.

Los pescadores de Barra de Chachalacas en pie de lucha, en  la gr+ífica el vocero Jos+® Mateo Tejeda y el Presidente de la Mesa  Directiva, Ariel González
Los pescadores de Barra de Chachalacas en pie de lucha, en la gr+ífica el vocero Jos+® Mateo Tejeda y el Presidente de la Mesa Directiva, Ariel González

Agrega el vocero: “También vinieron a querer endulzarle el oído a algunas cooperativas de compañeros pescadores de no más de 18 personas, otros funcionarios como el Subsecretario de Desarrollo Agropecuario del gobierno local, Valantín Casas Cortés, quien en compañía del Director de Pesca, buscaron hacerlos morder el anzuelo de aceptar esa dádiva para poder decir que ya nos desistíamos de nuestras demandas de justicia e indemnización”. Pero en los límites de la irresponsabilidad oficial, explica Tejeda, algunos funcionarios se excusaron al decir que por ser tiempos electorales, no podían acudir a realizar su trabajo, “para no ocasionar falsas interpretaciones”, como si el daño a la ecología y a la subsistencia de miles de familias pudiera esperar.

Es sin duda José Mateo Tejeda una de las voces más calificadas en la región para narrar a detalle la larga historia de atrocidades ecológicas cometidas contra el medio ambiente de esa región jarocha. A su decir, desde la década de los 50s en que iniciaron operaciones ingenios como La Gloria y el Modelo, la contaminación del Río Actopan y la Laguna Cabana dio inicio al deterioro en la calidad de sus aguas; problema que con el crecimiento poblacional de municipios aledaños como Cardel, La Antigua y Puente Nacional, se acrecentó por la descarga de aguas negras, al grado de que al paso de los años, tanto el río como la laguna, terminaron por convertirse en la letrina de esas poblaciones y que con la descarga letal de desechos de los ingenios, ocasionó el desastre ecológico que el gobierno de Javier Duarte trata de ocultar y las autoridades federales de ignorar.

Dalos Ulises Rodríguez, el funcionario estatal nada les  resolvió  a los pobladores
Dalos Ulises Rodríguez, el funcionario estatal nada les resolvió a los pobladores

Desde 1985, Tejeda Peña decidió encabezar la lucha de los pescadores de Barra de Chachalacas con el fin de que se diera una solución integral a un problema que se presentaba anualmente y de manera cíclica en cada periodo de zafra. Refiere que siendo alcalde de Úrsulo Galván, Baldomero Campomanes Rivera, compadre del entonces gobernador Agustín Acosta Lagunes, se buscó encontrar una solución con su apoyo, razón por la cual una comisión de la que formó parte, partió a la ciudad de México para hablar con el entonces presidente Miguel de la Madrid.

Luego de infinidad de peripecias que incluyeron apostarse a la salida de la residencia oficial de Los Pinos para impedir el paso de su comitiva, y que casi les cuesta ser baleados por miembros del Estado Mayor Presidencial, lograron ser escuchados por el mandatario quien los canalizó a la entonces Secretaria de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE), a cargo del veracruzano Patricio Chirinos.

Recuerda Tejeda Peña, el soliloquio que tuvieron con el funcionario quien lejos de charlar con ellos únicamente les sonreía para terminar dándoles largas a su asunto. “El presidente De la Madrid nos envío del otro lado de Los Pinos, donde se encontraba la SEDUE y sí, nos recibió Chirinos a quien le planteamos el asunto pero él no dejaba de lanzarnos su risita, pero no habló, sólo nos remitió con otros funcionarios que nada nos solucionaron. Cuando llegó a gobernador de Veracruz, tampoco volteó a vernos sabiendo de nuestro viejo problema”.

INFLUYENTISMOS AGRAVARON CONTAMINACIÓN

Señala que cuando estuvo a la vista una probable salida para construir un dren de descontaminación en la zona, apareció el influyentismo del entonces diputado federal del PRI, Dionisio Pérez Jácome, quien promovió un amparo en contra de una afectación que sufriría una propiedad de su familiar, Reyna López Jácome, ya que en una parte de sus terrenos debía construir el embalse que mitigaría la contaminación. Era ya alcalde de Úrsulo Galván Andrés Linaldi Hernández, quien luego dijo que no tuvo los 20 mil pesos para realizar la obra, aunque el asunto es que políticamente metió la mano Pérez Jácome.

Inevitable el cuestionar el por qué los tres niveles de gobiernos involucrados en la defensa de la ecología se han mostrado apáticos en tantos años de creciente contaminación en esta zona ribereña de Veracruz y de la cual, además de la pesca viven del turismo miles de personas. Actividad que de manera colateral también se ve afectada por el envenenamiento de sus ríos y lagunas.

José Mateo Tejeda opina que por razones políticas y por ser ingenios como El Modelo de propiedad federal, las instancias de gobierno han tratado de no molestar los excesos al medio ambiente cometidos por el sector productivo cañero bajo el argumento de que da empleo a miles de personas, ubicándolo por encima del pesquero y del turístico, aún cuando, por ejemplo, el precio de la caña ya no representa una fuente de ingresos suficiente para los productores de la región que, en su mayoría, tienen una o dos hectáreas. Detalla el vocero: “Los precios de la tonelada de caña cayeron de 700 a 400 pesos, si consideramos que una hectárea produce en promedio 60 u 80 toneladas de caña, a los que mejor les va obtienen unos 32 mil pesos por hectárea por zafra, cantidad que se reduce a casi nada de ganancia si se le descuenta el sueldo de los cortadores, el abono, el arrastre y demás gastos”.

SOSA CAÚSTICA, MORTAL SUSTANCIA

Añade que si bien se han realizado ya inspecciones por parte de autoridades como PROFEPA, Protección Civil del gobierno del estado, e incluso el Ministerio Público de la región, mismas que han constatado el desastre ambiental, los directivos del ingenio Modelo han buscado evadir su responsabilidad, al señalar que supuestamente, al término de la zafra, limpian sus tuberías con agua y aire, negando el empleo de sosa caústica. Situación que es desmentida por fotos obtenidas en el interior de la propia factoría donde se aprecia con claridad un tanque de almacenamiento con capacidad para 18 mil litros de sosa diluida. La principal sustancia química causante de la devastación al medio ambiente y del daño a 60 especies de peces, moluscos y crustáceos entre ellas diversas variedades de mojarras, acamayas, chernas, jaiba, ostiones, bagres y robalos, entre otras muchas.

La prueba irrefutable del uso de sosa caústica en el  Ingenio El Modelo
La prueba irrefutable del uso de sosa caústica en el Ingenio El Modelo

Sin embargo, los daños ocasionados a otras actividades económicas no pueden minimizarse como detalla también el asesor jurídico de los habitantes de la Barra de Chachalacas, Carlos González Merino al indicar que el daño ecológico en la zona ribereña también ha impactado a la actividad turística de las playas de Chachalacas y a más de 200 hoteles y restaurantes de la zona, pues muchos visitantes de Estados Unidos y Europa que solían ir de pesca en el Río Actopan y la Laguna de Cabana, dejaron de acudir a los sitios de interés.

De hecho en los primeros días de agosto de cada año se realiza en la zona ribereña y de playa de Chachalacas el Festival de la Mojarra como parte de los eventos para atraer al turismo. Este año, sin embargo, habrá incluso un riesgo a la salud de que los visitantes al degustar una mojarra que pueda contener residuos de sosa caústica u otro químico empleado en la limpieza de las tuberías de ingenios como El Modelo, por la grave contaminación que terminó por arrasar toneladas de peces.

Hasta la fecha y a pesar de que el asesor jurídico a presentado las demás correspondientes en dependencias como la PROFEPA, CONAGUA, SERMANAT, la PGR y hasta la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), no hay aún una respuesta que aplique las leyes ambientales a los responsables de que más de mil 500 familias de pescadores se encuentren en una situación económica desesperada tras el ecocidio de Barra de Chachalacas, pues además de miles de peces murieron en el cauce del Río Actopan y en el seno de la Laguna Cabana, otros tantos perecieron a consecuencia de la contaminación que se extendió a las granjas piscícolas ubicadas en los márgenes.

Los habitantes de esta zona ribereña de Veracruz, todo lo perdieron y les asiste la razón para exigir justicia pues ya no están dispuestos a tolerar la indolencia ni del gobierno de Veracruz ni de las autoridades federales. No únicamente han padecido hambre sino además, en muchos casos, se vieron en la necesidad de ya no enviar a sus hijos que estudian los niveles medio superior y superior en planteles fuera del municipio de Úrsulo Galván, por la falta de recursos.

En su charla con este medio informativo anticipan que realizaran una caminata el próximo 17 de agosto de Úrsulo Galván a Cardel lo mismo que a las puertas del Ingenio Modelo y a los ayuntamientos de La Antigua y Puente Nacional, para pedir la aplicación de la ley y la reparación del daño ecológico a la región. La indolencia oficial a eso los ha orillado.

JUSTAS DEMANDAS DE PESCADORES

El asesor Carlos González Merino, enumera las peticiones formales de los afectados: instalación de drenajes; instalación de planta de tratamiento de aguas negras y residuales; indemnización por todos los daños causados a todos los pueblos ribereños cuantificados a 300 pesos diarios por persona que integran la familia por un lapso de tiempo igual al tiempo que se requiera para la limpieza y crecimiento de las especies que mataron; becas completas para los alumnos de primaria, secundaria, preparatoria y universidad ya que privan a los padres de familia de todos sus ingresos por la pesca su única fuente de ingresos; limpiar las aguas y sembrar crías de peces y mariscos y moluscos de la que privaron la vida; dar difusión a la zona turística para hacer que haya reactivación del turismo y consumo, a cuenta de los tres niveles de gobierno.

No avanzan las denuncias presentadas a instancias como la     PROFEPA
No avanzan las denuncias presentadas a instancias como la PROFEPA

Demandas sin duda justas para un gobierno estatal en que el asunto de la protección al medio ambiente gusta de utilizar dobles lenguajes y verdades a medias como la expuesta por funcionarios como Víctor Alvarado Martínez, Secretario del Medio Ambiente de Veracruz, quien al comparecer en noviembre del pasado año ante el Congreso Local en la Glosa del III Informe de Javier Duarte, aseguró que en el 2014 se visitaron 15 ingenios para constatar el cumplimiento de los requisitos para su regularización ambiental, alcanzándose un 75 por ciento de cumplimiento. “Con la aplicación del Programa de Reestructuración de sus Procesos se logró que la totalidad de ingenios en el estado sustituyan en un 70 por ciento el uso de combustóleo por biomasa”, aseguró.

¿Será acaso que en el 25 por ciento restante se encuentran ingenios como El Modelo que aún no cumplen con la regularización ambiental de la que habla Alvarado Martínez? Por si hay alguna duda ahí está el ecocidio de Barra de Chachalacas para despejarla.

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