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* Tras fracasar en su intento por ser tomado en cuenta por Morena, el ex líder de la 12 del SUTGCDMX, Héctor Carreón, se le ha colgado al candidato del PRI, PAN y PRD, Santiago Taboada, quien torpemente no se ha dado cuenta que el “hamponazo” de SIMESA, ya pregona que le entregará dígitos y plazas, sin ser líder ni tener toma de nota; lejos de sumarle votos entre los afiliados al Único, la presencia de Carreón se los restará porque todos en el sindicato mayoritario saben cómo se las gasta el ex dirigente, en temas de tranzas y corruptelas
Por Giuseppe Gatorpardo
Especial para Expediente Ultra
En el escaparate de los políticos y dirigentes chapulines que tanto abundan en el actual proceso electoral capitalino, sigue destacando en primera fila el hamponazo y batifanfarrón ex líder de la Sección 12 de Sindicato Único, Héctor Carreón Garcés, recientemente adoptado como “amigo”, y aliado, por el panista Santiago Taboada, aspirante a la Jefatura de Gobierno.
El ex alcalde de Benito Juárez no pudo hacer peor elección para sumar puntos a su campaña, porque al lado de este corrupto ex dirigente, y parafraseando a los autores de la guerra sucia contra Morena y sus aliados, ambos personajes sí pueden ser considerados “¡Un peligro para la CDMX¡”.
Algunos piensan que antes de abrir las puertas de la alianza PRI, PAN, PRD a un sujeto con tan malos antecedentes, el candidato y su asesores debieron investigarlo con lupa, pero sobre todo preguntar a los trabajadores del sector salud de la metrópoli que lo conocen hasta en sopa y a quienes por seis años el ex convicto Carreón Garcés, les esquilmó con sus cuotas y se hizo rico con la venta de sus plazas y comisiones sindicales, males a los que ahora el despistado Taboada dice que combatirá. Lo que se antoja tan absurdo como dejar a la rata cuidando el queso.
Por esta y otras muchas razones, mire usted, no solo los trabajadores de la Rama Médica sino todos los agremiados Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la CDMX (SUTGCDMX), se han destornillado de la risa con el video subido a las redes por el “batichiflado”, bautizado así por sus ex agremiados, por su enfermiza adicción a disfrazarse del héroe de Ciudad Gótica: Batman.
En el video que dura unos segundos, Taboada dice: “Aquí estoy con mi amigo Carreón, hicimos compromisos en materia de salud para los trabajadores y vamos a cumplir”. Y a continuación, Carreón le hace segunda: “Va a cumplir, y los va a apoyar, y los va a basificar, sus dígitos, sus categorías, vamos con Taboada, compañeros”.
¿Qué trabajador puede tomar en serio las promesas de un candidato que no sabe ni dónde está parado en asuntos sindicales?
Para que el lector que no conoce a este ex líder, dimensione su clase de pillo y oportunista, lo invitamos a ver la fotocomposición que me atreví a tomar de las redes, donde acertadamente se hizo un colage exhibiendo la zalamería de Carreón Garcés que hasta hace unos meses peleaba con uñas y dientes tomarse la foto con Clara Brugada, con Omar García Harfuch, con el Presidente AMLO y con Claudia Sheinbaum. Todos ellos de Morena.
En 2018, le cuento rápido, Carreón profesaba una adhesión política al PRI y al PRD. Llamaba entonces “viejo decrépito” a López Obrador y “señora nefasta” a la Dra. Sheinbaum; y pedía a los trabajadores votar por José Antonio Meade, candidato del PRI a la Presidencia, y por Alejandra Barrales, aspirante al gobierno capitalino, por el PRD.
Ni Meade fue presidente ni Barrales Jefa de Gobierno y sucedió que antes de la pandemia, en noviembre del 2019, el descocado personaje dejó de ser dirigente de la Sección 12, pero acostumbrado a robar a los trabajadores y a hacer negocios a sus costillas, se resistió a soltar el hueso, lo que llevó en el 2021, a buscar ser diputado local por el efímero partido Fuerza por México, propiedad del líder de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), Pedro Haces Barba, enlistado ahora como diputado federal por Morena.
Como el experimento partidista resultó un fracaso, ¿con quién cree usted que trató de obtener calor político el ahora cuate del alma de Taboada? Nada menos que con la entonces Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum; de ése tamaño su cinismo, oportunismo y ambición. De igual manera, intentó denodadamente tomarse la foto con el presidente, hasta que lo consiguió en un acto de la CATEM. Las pruebas ahí están, que conste.
Impedido por tener cuentas pendientes con la justicia –decenas de averiguaciones previas–, por venta de plazas y otros fraudes, Carreón ya no pudo contender para ser dirigente de la Sección 12 del Sindicato Único y decidió renunciar a su sindicato para irse a las filas de otro de reciente creación, llamado Sindicato Mexicano de Salud (SIMESA), encabezado por Ricardo Cruz Cotero y apoyado por el jefe político de Fuerza por México, Pedro Haces.
Desde entonces, Cotero lo ha venido manejando como dirigente (sin toma de nota) de la CDMX, llamándolo en su círculo cercano “nuestro hamponazo”, pues todos en SIMESA ya saben el perfil delincuencial de Carreón. Pero volviendo al tema político, como ni uno ni otro lograron ser tomados en cuenta por Morena, decidieron como la cabra, tirar al monte y hacerse los aparecidos en la campaña de Taboada, quien huérfano de apoyos serios se vio en la necesidad de recibir todo el cascajo que le fue posible reciclar, con tal de aparecer como el redentor de los trabajadores.
Entenderá, estimado lector, porque el que esto escribe tiene serios fundamentos para suponer que juntos Taboada y Carreón son un peligro para la clase trabajadora de la CDMX. Ni imaginarse al batichiflado con la manga ancha para vender plazas, dígitos, comisiones y hacer cuánto negocio chueco aprendió a hacer en el gobierno de Mancera. ¡Pobres sindicalizados¡ Extorsión y cobro de piso seguro, e institucionalizado.
Y mire usted porque nos asiste la razón: hace unos días, durante un evento organizado por Carreón, este se paseó por las mesas diciendo en su ya conocido narcisismo que la Coalición del PRI, PAN y PRD, “hacen un compromiso conmigo, escuchen, para que vayan y lo digan a todos los sectores de la salud de la ciudad”-
El fanfarrón ofreció a los asistentes que habrá bases para todos, dígitos, plazas, etcétera. Pero lea con atención y evalúe el perfil psicopatológico de este señor: “El jefe Alito (Alejandro Moreno, líder del PRI), Taboada y el PRD, me los van a dar automáticamente”.
Y una perla más del deschavetado oportunista: “Nunca se les olvide que el PRI nunca ha sido una farsa, mi base, sus bases se las dio el PRI, no lo olviden, compañeros”.
O sea que según este ex líder, será él, solo él y nadie más que él, quien determine el futuro laboral de los trabajadores del sector salud en la CDMX. ¡De ése tamaño los disparates del amigo de Taboada¡
En pocas palabras: Taboada será una mera figura decorativa porque el que va a mandar es nada menos que Héctor Carreón.
Uno de los “pequeños” detalles que Carreón no ha comentado a los trabajadores, es que su nuevo amigo ha anunciado que echará al cesto de la basura la “exclusividad” que SIMESA ha venido pregonando de ser la única organización autorizada para afiliar a los trabajadores del IMSS-Bienestar y cuyo proceso en la CDMX ya está en marcha.
Taboada ha señalado de manera tajante que si gana no se sumará al proyecto de salud del gobierno federal, con lo que dejará sin IMSS-BIENESTAR y sin canicas para su barata estratagema a Ricardo Cruz Cotero, su también aliado y líder sindical del “hamponazo” Carreón. Por cierto, hasta donde sabemos, Pedro haces le sigue quedando a deber a Morena el deslinde con Cotero y su “hamponazo” reversible.
Héctor Carreón, lo hemos señalado en diversas ocasiones, carece de convicciones sindicales y menos de ideologías políticas, campos en los que es un analfabeto. Eso sí, el ex convicto que pisó la cárcel por el delito de piratería, es un experto en tranzas y negocios chuecos. ¡Ah!, y en inventarse doctorados imaginarios en Derecho, al decirse egresado del meritito Harvard, como se pavoneó con la ex dirigente de SIMESA en la CDMX, Cristina Ramírez.
Es difícil que los agremiados del SUTGCDMX le compren a Taboada el cuento de que con Carreón de la mano van a mejorar sus condiciones laborales. Solo los tontos o los ilusos le darían su voto, lo mismo que a otras candidatas de su partido como a Lía Limón, en Álvaro Obregó, experta en golpear y despedir trabajadores de la nómina 8, o Margarita Saldaña, en Azcapotzalco, que quiso obligar a los trabajadores de limpia a barrer sin escobas.
Y usted, estimado lector, como ciudadano ya sabe de qué clase de aliados y nuevos “amigos”, se ha rodeado el candidato que dice combatirá los viejos vicios y la corrupción.
Nos leemos pasando la veda electoral, aquí en LA ESQUINA DEL MOVIMIENTO… P.D: piense bien su voto, no lo otorgue a pillos ni mafiosos. Es por el bien de todos. Sobre advertencia no hay engaño, que conste…
