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*De obra pública programada, solo se ejecutará 29 por ciento
*Se declara Astudillo insolvente con la nómina magisterial
Por Martha Elba Torres
Lo anticipamos en este espacio, la penúltima semana del año pasado: si López Obrador no acepta la incorporación de la nómina magisterial estatal al FONE, a Michoacán se lo va a cargar el payaso “eso” en 2019.
A finales de este mes, el gobernador Silvano Aureoles Conejo enviará al Congreso del estado, el segundo reajuste presupuestal en menos de 90 días. El miércoles 13, en la apertura del Foro para el Plan Nacional de Desarrollo de López Obrador, anunció la reducción de recursos federales por mil 270 millones de pesos, lo que impacta en 21 programas para mujeres (17%), deporte (22%), infraestructura (35%), campo (64%), en tanto que en salud y migrantes, se elimina al 100% el gasto.
Para “levantar” a la CNTE de las vías férreas que bloquearon por un mes –enero/febrero-, López Obrador prestó a Michoacán –no al gobernador, hay que aclararlo- mil 400 mdp a cuenta de las participaciones federales. Ahora se tienen que reasignar del Presupuesto, 3 mil 600 mdp más para cumplir con el pago anual de la nómina magisterial, porque López Obrador ni acepta que la absorba el FONE ni la Suprema Corte resuelve sobre la controversia constitucional.
“Estamos buscando el esquema, pero no es posible sacarle sangre a las piedras”, aclaró ayer el mandatario, en el evento donde se puso en marcha en Morelia, el programa de reafiliación al Seguro Popular que lleva a cabo el IMSS.
Esto ya apesta a persecución política. Pero el afectado no es Silvano, sino Michoacán.
Y mientras las y los diputados de Morena andan felices festejando el retiro del subsidio a las guarderías infantiles y a los refugios de mujeres violentadas, en otros partidos ven las cosas del cocol.
La priísta Adriana Hernández lamentó que el Gobierno Federal se haya lavado las manos con el tema de los bonos magisteriales cuando fueron, hoy distinguidos morenistas –Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy- los responsables de las minutas con la CNTE sin respaldo financiero.
Aceptó que el presupuesto de Egresos de este año entró en crisis, al tener que suprimirse programas de impacto social, así como al campo, para cubrir el pago a los maestros que cuando quieren, dan clases.
Lamentó que en Morena festejen el tema de las guarderías, sin embargo, considero un logro los más de mil 400 amparos colectivos por el restablecimiento del sistema. “La gente debe revisar lo que está pasando. Entiendo que (a López Obrador) le den el beneficio de la duda, pero es un retroceso regalar dinero, en lugar de detonar desarrollo”.
Para el panista Arturo Hernández, presidente de la Comisión de Hacienda del Congreso local, también es crítica la situación, “pero no vamos a llorar”.
Con el recorte federal de mil 270 mdp, y la negativa de la Federación de absorber las nóminas, no nada más de educación, sino también la de salud, que se dispararon en los gobierno anteriores, imposibilita a Michoacán de cualquier avance.
Consideró una ruta de escape la posibilidad de contratación de empréstitos para enfrentar la situación, sin embargo, “antes debe haber una reestructura del Presupuesto con lo que se tenga, porque no es posible seguir enfrentando sobresaltos como pasó en noviembre, diciembre y ahora febrero, por el problema de los maestros y el recorte federal.
“Es un tema de transitar juntos. Se trata de sacar de manera profesional el problema, porque el dinero es de todos y se debe de cuidar”, señaló.
El diputado perredista Antonio Soto ve malas noticias por todos lados: el Gobierno Federal concentrando todos los recursos públicos para destinarlos a programas asistencialistas, que si bien no son malos, tampoco inciden en el crecimiento económico de los estados y por tanto, terminan impactando negativamente a la gente.
“Lamentablemente, en lugar de que se incrementen los recursos federales para mejorar programas, ampliarlos o invertir en obra pública que es un importante detonante de empleo, se reduce, como anteayer lo anunció el gobernador Aureoles”, dijo.
Así, sin inversión federal y contraída la estatal, el crecimiento económico será bajo. “Lo único que medio nos puede salvar en cuanto a índices macro, es esperar un buen comportamiento en sectores como agropecuario y turismo, no se deprecien en el devenir del año”, concluyó.
¡Ah! Pero quién piensa en eso, cuando a la tarjeta “Bienestar” les cae dinerito seguro. Un cálculo estimado por familia beneficiaria de programas asistencialistas, es de 8 mil pesos mensuales; si tienen un discapacitado y la mujer es golpeada por el marido, la dádiva gubernamental puede superar los 10 mil pesos al mes.
¡Que padre! Entonces ¿para qué trabajo?…
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Pero estábamos en eso, cuando nos enteramos de nuevos paros, marchas y bloqueos de la CNTE y SNTE en Guerrero, por el mismo problema que trae jodido a Michoacán.
Desde el 2009, que las bandas sindicales se apropiaron del servicio educativo, crearon miles de plazas de Personal de Apoyo y Asistencia a la educación, así como administrativos, que quedaron a cargo del erario estatal y la Federación jamás reconoció.
¿Dónde hemos escuchado esto?
El gobierno de Héctor Astudillo está en las mismas que Silvano, no tiene para pagar.
Pudo cubrir hasta la primera quincena de febrero y por eso las movilizaciones: que los salarios de 5 mil 700 trabajadores pasen al FONE. Solo que en el caso de Michoacán, hablamos de más de 32 mil. Sí que en una década la CNTE se sirvió con el cucharón.
Y miren qué chistosas declaraciones del líder sindical de la Sección 14 del SNTE de Guerrero, Joaquín Domínguez: culpa a funcionarios de gobiernos pasados “que llenaron la nómina estatal de aviadores, familiares, amigos y amantes, y a quienes han trabajado, hoy no les están pagando”. (redesdelsur.com)
El gobernador guerrerense está en gestiones con la SEP, recibe al Oficial Mayor, Héctor Garza y anda con Hacienda, pero siguen sin responderle.
Le va a pasar lo mismo que a Aureoles: le van a prestar de las participaciones federales y luego se los descontarán a lo chino…
